Capitulo 25

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Anne
Un mes después.

—Rápido Nimue, o llegaré tarde —apura Irán a la pequeña que continúa lavándose los dientes.

—Permiso, permiso —grita Nirah guardando su cepillo de dientes y saliendo del baño en busca de sus zapatos—. ¡Nahuel, cámbiate rápido, tengo que pasar! —vuelve a gritar esta vez a quien se encuentra en la habitación, recibiendo un "¡ya voy!" de este—.

—Es increíble que esto siga repitiéndose todos los días. —Iris niega con la cabeza, antes de beber de su té con leche.

Ante el comentario resuena la risa de Gilbert desde la habitación de los niños, que está ayudando a Nahuel a cambiarse.
Para cuando ambos salen ya preparados, todos se sientan a desayunar.

Mientras peino a las  niñas, el pelinegro se agacha para calzarle los zapatos a Nirah, que come un trozo de pan como si le fuera la vida en ello, pero se detiene el percatarse de algo.

—¡Miren! —grita señalando a las manos de Gil poniendole los zapatos.— ¡parezco una princesa!

Los chicos hacen una mueca, mientras que las niñas sueltan una carcajada, el mencionado solo levanta la vista y trata de no reírse.

*****
—¿Todo listo? —pregunto revisando sus mochilas, acomodandoles la ropa y el pelo todo al mismo tiempo, como si tuviera diez manos, recibiendo una mirada ya fastidiada de cada uno, debido a que es la tercera vez desde que salimos desde que reviso que esté todo en orden.

—Sí, pelirroj...¡Anne! —se corrige Nahuel con los ojos muy abiertos, el color rojo adueñandose de sus mejillas—. Lo siento, el señor Gilbert lo dice seguido. —susurra avergonzado, haciendo que él suelte una pequeña risa, revolviéndole el cabello con una mano.—

—¡Bien, entonces despídanse y nos vemos en unas horas, no olviden prestar atención en clase, preguntar, y hacer amigos y divertirse!. —digo soltando un suspiro al final, consiguiendo como resultado que el pelinegro deje una caricia suave en mi brazo, terminando por tomar mi mano.

Los cinco se despiden entre sí, abrazándose como todos los días y deseándose suerte.

Doblo mis rodillas hasta quedar a su altura y cada uno me abraza fuerte y deja un beso en mi mejilla, al igual que con Gilbert.
Al terminar, cada uno se separa a su calle correspondiente, teniendo que caminar solos dos calles antes para llegar a cada colegio.

—¿Nunca vas a acostumbrarte a dejarlos solos, verdad? —pregunta entrelazando nuestras manos, con cierta ternura tiñiendo su voz.—

—Es que...son muy pequeños. —sacudo la cabeza, tratando de dejar de pensar en ello—. ¡Maldición! ¡¿Gilbert, no estás llegando tarde?! —pregunto girándo bruscamente a mirarle, mientras que él ladea la cabeza y pasa la mano por su nuca.—

—Algo...pero les dije que vivo lejos, así que no habrá problema si llego cinco minutos tarde. De todas formas nunca imaginarían que me atrasé porque teníamos que hacer desayunar a cinco mini-tornados.

Mientras me tranquiliza, paso mis manos por sus hombros arreglándole la ropa, quitándo las pequeñas arrugas que se han formado en su camisa.

—Pelirroja...—busca mi mirada—.  ahora sí tengo que irme, suerte en este día, y recuerda que hoy me toca a mí hacer la cena.

—Si, si, lo sé. Y gracias, espero que tambien te vaya bien hoy. Como todos los días, estaré haciendo bollos de ciruela, se venden mejor de lo que había pensado. —Hablo rápido y sin detenerme.

—No me sorprende, cocinas bien.

Miro a sus ojos de la misma forma que él mira a los míos, como si las palabras hubiesen quedado flotando en el aire.
Reacciono y voy a saludarle, recordando que ambos estamos apurados y debemos irnos, también reacciono al darme cuenta que calculé mal y en vez de besarle rápidamente en la mejilla, he presionado mis labios con los suyos.

¡¿Qué?!

Yo...yo, lo siento. —balbucea con los ojos muy abiertos, tan sorprendido como yo—. Fue mi culpa, crei que te inclinarías hacia el otro lado.

—No, no, no te preocupes. —digo tan rápido que dudo que me haya entendido—. Yo creí lo mismo que tú, y...tambien fue mi culpa.
En fin, lo siento, adiós. ¡Ten buen día!

Al terminar de hablar me voy lo más rápido que mis pies me lo permiten, dejándolo casi tan confundido como yo lo estoy.

"𝖎𝖙'𝖘 𝖙𝖊𝖒𝖕𝖔𝖗𝖆𝖗𝖞"-shirbertDonde viven las historias. Descúbrelo ahora