Capítulo 5.

333 48 4
                                    

Anne

Conocí a Gilbert hace dos días.

Un joven que me vió caminando con tanta prisa y con tantas cosas encima que decidió invitarme a su carreta para que continuaramos el viaje juntos, iba hacia su hogar, volvía de un largo viaje y no veía su casa desde que su padre murió.

Me entristecí por èl , pero no parecía afectarle, lo contó con naturalidad.

Por mi parte le había dicho a Marilla, mi madre adoptiva, que iba a irme una semana a presentar un examen para entrar a una universidad muy prestigiosa.

Mentí.

Pero cuando este simpático extraño me pregunto hacia donde iba, me ví en la necesidad de decirle la verdad.

¿Por qué no pude mentirle a él también?

Conmigo llevaba mantas, comida y dinero.
Me encaminaba hacia una escuela del pueblo, a rescatar a mi amiga Ka'kwet, una indígena a quien obligaban a permanecer allí en condiciones horribles.

Pude ver en sus ojos que se sorprendió y, aunque no dijo nada al respecto, entendí que él iba a ayudarme a cumplir mi misión, solo que cuando llegamos, nos enteramos de que Ka'kwet había escapado, me alegré por ella.

Estábamos por irnos cuando escuchamos un ruido proveneniente de un cuartito a un lado de la escuela, como un granero.

Entre los dos forzamos la puerta y al abrirla, nos encontramos con cinco pequeños niños que habían intentado escapar, como castigo los encerraron tres dias allí. Sin comida ni agua.
Los cubrí con la manta y les dí una manzana a cada uno.
Gilbert fue quien les dijo que se suban a la carreta.

Por supuesto no esperábamos que este sería nuestro futuro a partir de ahora.

"𝖎𝖙'𝖘 𝖙𝖊𝖒𝖕𝖔𝖗𝖆𝖗𝖞"-shirbertDonde viven las historias. Descúbrelo ahora