Capítulo 13.

285 56 29
                                    

Anne

—No lo sé, Anne, creo que esto es lo que estaba buscando.

Ahora soy yo quien lo mira confundida.

—Cuando murió mi padre decidí salir de mi hogar porque, ya sabes, no era lo mismo.
Quería ver que tenía el mundo para mí, pero sobre todo buscaba un propósito.
Así trabajé en un barco,visité ciudades, pueblos y todo lo que puedas imaginarte.

—Suena emocionante. —suelto asombrada.

El sonríe y asiente.

—Así descubrí que quiero ser doctor, supongo que es algo que me apasiona.
Estudié un tiempo con un profesor, pero era algo así como su aprendiz y eso no tiene validez real, no es un titulo.
Quiero estudiar en una universidad, por eso volvía a mi pueblo.

—¿Entonces por qué dejarlo todo? ¿qué te hizo cambiar de opinión?

—Nunca encontré mi propósito, quiero decir, si me encanta la medicina y es a lo que quiero dedicarme.
Pero no puedo evitar preguntarme, ¿es todo?¿es a lo que vine al mundo?

Se encoje de hombros y deja caer su mano cerca de la mía.

—Cuando ví a esos niños lo entendí, ellos son mi propósito y hasta creo que el tuyo, ellos.

Frunce el ceño y entrelaza nuestras manos en un arrebato de confianza que parece atípico de él, incluso con lo poco que lo conozco.

—¿No lo ves? Es tan rara la posibilidad de que nos encontráramos en ese momento, a ellos.
Que decidíeramos dejar nuestro dinero por su bienestar, encontrarnos con Bash y que él nos ayude.
Anne, no sé por qué nosotros, pero todas estas casualidades deben significar algo.

Suspiro y apoyo mi cabeza en su hombro.

Sé que tiene razón.

Nos quedamos asi unos segundos, acostados con mi cabeza apoyada en su hombro y nuestras manos entrelazadas, pensando en todo lo que pasó y en nuestro nuevo futuro.

Hasta que golpeo su hombro juguetonamente.
—¿No te parece raro que nuestro propósito implique que ahora tendrás que vivir con una desconocida?

El ríe y susurra:
—Bueno, la desconocida ha dejado, su familia, su hogar y hasta planes para su futuro, todo por unos niños que no conoce. —se encoje de hombros con una media sonrisa—.Creo que estaré bien.

—Bueno, si lo dices así, hasta parece algo genial. —bromeo con falsa fanfarronería.

Sonríe y asiente.

Vuelvo a apoyarme en su hombro y murmuro:
—Lo haremos bien, ¿verdad?

Besa mi frente, lo que se siente nuevo y reconfortante, como si fuese algo natural entre nosotros.

—Lo haremos bien, lo prometo.

"𝖎𝖙'𝖘 𝖙𝖊𝖒𝖕𝖔𝖗𝖆𝖗𝖞"-shirbertDonde viven las historias. Descúbrelo ahora