❥ Vuelve A Mí.²°

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—Minho... —el alfa escucha esa dulce voz, pero apenas y trata de abrir los ojos, —Min... amor despierta, —dice la voz que tanto ama escuchar por las mañanas.

Pero Minho no quería despertar, deseaba seguir durmiendo para seguir soñando con su familia, ver a su pequeño travieso corretear por los pasillos siguiendo a Tae, Jisung con su segundo hijo en brazos tratando de hacer dormir al pequeño cachorro.

—¡PAPÁ! DESPIERTA YAAA, el tío Seungmin ya llegó, —El alfa abrió los ojos de golpe al escuchar el grito de su primogénito.

—¿Qué clase de vida es esta, si ya no puedo dormir mis horas completas? —decía el alfa con dramatismo.

Jisung reía divertido, —Ya dormiste bastante, tienes una junta en media hora y prometiste cuidar de Serim. —recordó el omega viendo a Minho fruncir el ceño inconforme.

Beomgyu subió sobre su padre para moverlo con sus manos.

—Papi, tienes que despertar ya, tienes que cuidar de mi hermanito mientras mami y tío Seungmin me enseñan a preparar el pastel favorito de Tae, —reclamaba el cachorro.

—Me siento traicionado por mi propio hijo, —recitaba el alfa, cerró los ojos unos segundos para después abrirlos, tomó a Beomgyu entre sus brazos y le repartía besos en sus mejillas, —como es que prefieres al mocoso de Busan antes que a tu padre.

Beomgyu reía contento mientras se encogía de hombros, abrazó a su padre dándole un par de besos en las mejillas y con eso convenció al alfa líder de salir de la cama para ocuparse del pequeño bebe de apenas cinco meses.

Lee Serim, así fue como nombró a su segundo hijo, quería conmemorar a su comandante por lo que esta vez fue el quien eligió el nombre del cachorro.

Beomgyu salió de la habitación de sus padres, Minho se dirigió al baño seguido de Jisung.

Minho se sentó en una silla dentro del baño, mientras que Jisung colocaba crema por toda su barbilla y mejillas para después tomar la navaja y así retirar la apenas notable barba del alfa.

El omega se sentó sobre las piernas de su alfa, con las propias a cada lado de este, —te amo, ¿Sabía? —Dijo el alfa mirando con detalle las facciones de su esposo. Adorando con detalle cada centímetro de su rostro.

Están a un par de días de celebrar su segundo aniversario de bodas. Dos años después de dar fin a la guerra que había robado varios años de sus vidas al igual que muchas personas queridas.

—Lo sé, pero no te muevas, —respondió Jisung bien concentrado en arreglar a su alfa, una vez terminada su tarea limpió los restos de la crema con una toalla húmeda.

Jisung llevó sus manos al cabello del alfa para después mirar eso apetitosos labios que aun con el paso de los años no perdían exquisitez.

El tiempo separados no había causado estragos en el deseo y la atracción entre ellos, una vez se amaron y lo harán por siempre, con las misma intenciones sinceras y llenas de anhelo.

El norte estaba de fiesta con el nacimiento de los nuevos cachorros, Felix dio a luz una linda nena a la que llamaron Lia, el nombre lo escogió Felix.

Jisung tuvo al pequeño Serim y Jeongin también trajo al mundo una niña a la que llamó Yeji

Seungmin y Hyunjin enloquecían haciendo de todo para mantener al alfa menor y la pequeña bebé bien consentidos, en especial Seungmin que siempre le atendía a pesar de cumplir con sus obligaciones como líder de Busan.

El omega estaba probando algunos tratamientos para tratar de tener hijos, hasta ahora nada había resultado, pero no perdía las esperanzas, Jeongin y Hyunjin lo apoyaban siempre.