❥ Vuelve A Mí.²°

♡07

Busan es oficialmente territorio rebelde y la celebración no se hizo esperar.

No podían bajar a guardia, tenían equipos que hacen rondines cada cierto tiempo, pero ya estaban rearmando el campamento para tener unos días de descanso.

El siguiente movimiento es tomar Ganan.

Pero por ahora el campamento volvía a ese dulce ambiente acogedor donde las carpas están una junto a la otra con sus mesas de madera y bancos a sus costados, donde se desayuna junto a todos y se cena en la calidez de su improvisado hogar.

Era tanta la suerte que habían tenido al tomar Busan que parecía un sueño, no se reportaban bajas masivas, a penas y habían tenido heridos y no más de diez decesos en cuatro enfrentamientos de las líneas de ataque.

Minho, Hyunjin, Jeongin y Chan armaban las carpas una junto a la otra para estar juntos y ayudarse en lo que se necesitara.

Los omegas estaban muy bien disfrutando de todo el espectáculo de alfas sin camisa bañados de sudor, el sol hacía una jugada majestuosa sobre los cuerpos broceados de los alfas, a excepción de Jeongin, Seungmin adoraba cuidar de el alfa menor, aunque este a veces se revelara diciendo que no era muy diferente a los otros alfas, pero si existía una diferencia muy notable.

Jeongin es dulce y tierno, no desprende el aura imponente, es más del estilo protector lo que le da esa esencia angelical que Seungmin tanto cuida.

Así que a Jeongin solo le miraban sus bonitos brazos bien tonificados, Seungmin se preguntaba como sería ver a Hyunjin follar a Jeongin, no habría problema si ellos follaban, los alfas tenían que hacer mucho de eso para lograr procrear, por ello no existen muchos alfas puros, entonces Seungmin concluyó que le pedirá a Hyunjin follar con Jeongin.

Los omegas debían admitir que eran la envidia del campamento, bueno no tanto, pero habían muchos que desearían tener alfas como los suyos, en especial Seungmin que tiene dos.

No son el prospecto de músculos y brutalidad junta, ellos son amables y saben como hacerte sentir amado, pero también podían ser todo dominantes y posesivos lo que le encanta a cualquier omega en especial si esas actitudes se dan mientras tienes la dura polla de tu alfa dentro con un nudo agrandando tu interior y los colmillos en tu cuello.

Además, la belleza se le admira a cualquiera y esos alfas que clavaban muros de madera en la tierra poniendo en acción esos esculpidos músculos, son de belleza sin igual.

Hay algunos alfas igual de envidiables, Felix y Seungmin a veces bromeaban con que el comandante Serim era un alfa muy completo con la porción adecuada de fuerza y belleza.

Se ganaron un par de azotes por esas bromas, pero estaban más que satisfechos sabiendo que podían poner celosos a los alfas.

A Jisung nunca se le habían dado bien la bromas por lo que hacerle caso a Felix y Seungmin en poner celoso a Minho había resultado contraproducente.

—Entonces Jisung, —había empezado Felix con su tono juguetón, los alfas seguían trabajando, —¿Qué piensas del comandante Sehun? —el comandante Sehun es un alfa algo frío con su contraste amable, pero tremendamente fuerte y con un cuerpo que no podía criticarse, les lleva unos cinco o seis años.

—Ahh... e-es guapo, —respondió Jisung dudando de sus palabras.

Poner a un alfa celoso es un deporte de alto riesgo, el aroma a celos ya se sentía.

—¿Guapo? Tienes que estar ciego para decir solo que es guapo, —agregó Seungmin demasiado divertido.

—Bueno, es bastante fuerte, y algo amable, —dijo Jisung un poco más libre.