4 meses después...
Si, ojala estuviéramos en Bora-Bora. Pero no, solo estábamos en la playa de nuestro amor, de nuestra felicidad. Respiré profundamente el aire marino y me apoyé con cuidado en la baranda del balcón. Miré hacia abajo y vi como todos los invitados comenzaban a tomar asiento en las pequeñas sillas que Julio había traído. Todo se veía demasiado blanco. Me miré a mi misma... hasta yo estaba de blanco. Y bien, ¿Qué esperaban? Es una boda. Supuestamente todo tiene que ser en blanco. Quise cambiar un poco y ponerme un vestido color natural... pero casi fui asesinada por mi madre al intentarlo.
Todo iba mejor. Perdoné a mis padres por haberme mentido y les pedí que vinieran para este día. Pablo también iba a estar presente. Aunque sé que las cosas entre él y nuestro padres no están del todo bien.
Suspiré y me di la vuelta. Me sobresalté un poco al verla allí.
-Te ves hermosa -me dijo algo emocionada.
-¿Tú crees? -inquirí y entré de todo a la habitación -Todavía no estoy del todo convencida.
-Estás perfecta, Isa -sonrió Gabriella. Le devolví el gesto.
Me acerqué al espejo para terminar de maquillarme. Mi vestido de novia no era la gran cosa. Un vestido perfecto para casarse en una playa. Blanco, largo, con unos finos breteles. Algo escotado... Julio dijo que le gustaría quitármelo luego en la noche de bodas. Sonreí sin poder evitarlo. Y luego solté un suspiro.
Mi cabello estaba recogido con un pequeño adorno de perlas blancas, y algunos mechones escapaban a propósito.
Y de repente me sentí nerviosa. Yo estaba por casarme con el hombre más importante de mi vida. Jamás pensé que esto podría suceder. Tantas cosas han pasado en todo este tiempo. Y ahora estoy a punto de ser completamente feliz.
La puerta se abrió y ellas entraron. Mis ojos se conectaron con los ojos marrones de ella. Giulia corrió hacia mí y nos abrazamos. Julio le había contado toda la historia hacia un par de meses, pero por una y otra razón recién hoy iba a poder verla.
Me abrazó con fuerza.
-Estás tan... tan... -se alejó para mirarme a la cara -No puedo creer que seas tú...
-Estás igual que siempre Guerrini-le sonreí.
-Mentira -se quejó -Las gemelas me han sacado como 10 años de vida -todas reímos -Pero aun así son lo mejor que pasó.
-¿Dónde están? -pregunté -Quiero verlas...
-Están abajo... peleándose por tu hijo.
Solté una estrepitosa carcajada. Ese jovencito, era todo un galán.
-No puedes culparlo -habló Brittany -Salió igual de galán que el padre.
La rubia lucía una enorme panza. Se veía tan bonita así. Mi sobrinita crecía muy rápido allí dentro. Alguien más entró al cuarto. Nicole tenía un aspecto agotador.
-¿Qué te sucedió, Nicole? -le pregunté. Ella cerró la puerta de golpe.
-Julio... Julio quiere entrar a verte -dijo agitada.
Rápidamente todas se pusieron de pie como si una guerra se nos viniera encima. Las miré extrañadas.
-¡Dile que ni se le ocurra entrar! -exclamó Gabriella. Y entonces la puerta sonó.
-Isabela, amor, ¿estás ahí? -preguntó él. Sonreí y me iba a acercar a abrirle cuando Brittany me tomó del brazo. Me giré a verla.
-¿Acaso has perdido el juicio? -preguntó -¡No te puede ver!
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Nothing in my way II - Isulio
FanfictionContinúa la historia de Isabela Souza y Julio Peña, ahora, después de 11 años de la tragedia, su historia cambiará de rumbo al descubrir verdades, personas, y sobre todo, al encontrarla. Para entender mejor esta historia, te recomiendo leer la prim...