Nothing in my way II - Isulio

Capítulo 10: Llamadas

Julio

Me dejé caer pesadamente en mi cama. Cubrí mis ojos con mis manos para no volver a llorar. Mi pecho subía y bajaba agitado. Todo esto era tan raro... tan malditamente complicado.

<<-Ella no es Isabela, Julio -dijo él.>>

<<-Si que lo es, Pablo. Y sal de mi camino antes de que te haga daño -le advertí e intenté entrar a la habitación en la que ella estaba.>>

<<-¡Escúchame bien! -me empujó un poco -¡Ella es mi hermana, Aimée! -buscó algo en su bolsillo y sacó su billetera. La abrió y sacó una pequeña foto. Extrañado la tomé -¡Ahí ella y yo teníamos 10 y 13 años! ¡Fue antes de irnos a vivir a Francia!>>

<<-Esto no... no es posible -dije con voz estrangulada. Aquella niña de la foto era Isabela... ¿Cómo podía ser posible?>>

<<-Somos hijos de la misma madre... Gloria Guango.>>

<<Lo miré bien y tragué saliva.>>

<<-¿Guango? -inquirí.>>

<<-Si -asintió frenéticamente -Su padre es Jean Pier Nodier. Nos fuimos a vivir a Francia con mi madre y con él. Luego yo volví a Estados Unidos para estudiar en la Universidad... Aimée se crió la mayor parte de su vida allí. Allí tuvo a Christopher, allí tiene a sus amigos, allí conoció a su pareja actual... Ella no es Isabela, es Aimée.>>

Abrí los ojos y me senté en la cama. Y si, ella no es Isabela. Ella es Aimée Nodier, prima segunda de Isabela...

Luego de salir del hospital fui al cuartel a hacer algunas averiguaciones. Clara Guango y Gloria Guango son familia, más específicamente primas. Pero al parecer nunca tuvieron mucha relación.

Sonreí con amargura. No era ella... no era mi gitana. Pero, ¡diablos! ¿Cómo iba a saberlo yo? Es malditamente parecida a Isabela. Es increíble que no sea ella.

Suspiré. Por un lado me alivia que no sea mi Isa... eso quiere decir que ella no jugó conmigo. Y por el otro, es como morir de nuevo. No es ella y duele.

Mi celular comenzó a sonar. Me puse de pie y lo busqué. Extrañado miré el número de la pantalla. No lo tenía agendado...

-¿Hola? -atendí.

-¿Julio?

-Si, ¿Quién es? -pregunté.

-Soy Christopher -dijo. Fruncí el ceño.

-¿Chris? -inquirí extrañado -Hola, ¿Cómo estas?

-Encontré tu número de celular en unas hojas de la oficina de mi madre.

-¿Pasó algo malo? -dije al instante.

-No -dijo él -Solo que mamá no sabe que te estoy llamando...

-¿Y por qué me estás llamando?

-Porque no quiero que pienses que mi mamá te odia.

Sonreí levemente y caminé hacia la cocina.

-Yo no pienso eso, Chris.

-Mi mamá es una buena mujer. Pero solo tiene problemas con las personas.

-¿Qué clase de problemas?

-Tiene miedo.

-¿Miedo? -fruncí el ceño -¿Miedo de qué?

-Tiene miedo de perderme. Y creo que por mi culpa piensa que tú quieres alejarme de ella o algo así...

-Ya tendré tiempo de hablar bien con ella, quédate tranquilo.