Capítulo 39: Tic-Tac

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Julio

Ella levantó el rostro y me miró. Aquellos ojos marrones llenos de lágrimas me hicieron sentirme como un idiota de 18 años de nuevo. Queriendo darle todo lo imposible solo para hacerla sonreír.

-¿En serio? -inquirió.

-Si, amor -dije y acaricié su rostro -Iremos a verlo.

-¿Crees que puede ser ahora mismo? -dijo y su rostro se iluminó.

-Ya es algo tarde -miré por la ventana -No creo que sea conveniente andar en auto por la noche. La carretera se pone algo peligrosa.

Soltó un suspiro y se acurrucó más contra mi pecho.

-Tienes razón...

-Pero te prometo que mañana nos levantamos súper temprano y vamos a verlo ¿si?

-Ajá -asintió. La besé suavemente, llenándome de su sabor. Se alejó un poco de mí y me sentí como idiota -Deberíamos llamar a nuestro hijo.

Sonreí bobamente. Aquella palabra quedaba perfecta en sus labios.

-Dilo de nuevo -le pedí. Me miró extrañada.

-Debemos llamar a nuestro hijo.

Sonreí aun más. Ella me seguía mirando con aquella cara de confusión. Besé su nariz cortamente.

-No sabes lo increíble que es escucharte decir eso...

-¿Qué cosa?

-Nuestro hijo -repetí. Sonrió dulcemente.

-Vamos a llamarlo para ver como está y qué está haciendo...

Se alejó completamente de mí y se puso de pie. La miré atentamente. Aquella camisa le quedaba tan bien.

-Me gusta como te ves en mi camisa -le dije.

Ella me miró sobre su hombro y arqueó una de sus cejas.

-¿La quieres? -dijo.

-¿Qué cosa? -pregunté.

-A la camisa.

-No, se ve mejor en ti que en mí.

Negó levemente con la cabeza y buscó en su cartera su celular. Se volvió a acercar a mí y se sentó en mi regazo para luego marcar el número. Puso el alta voz. Escuchamos como comenzaba a sonar. Mi corazón se aceleró... ¿ella iba a decirle que yo era su padre?

-¿Hola? -esa era la voz de Gabriella.

-Gabi -dijo Isabela -Soy yo...

-¡Aimée! ¿Dónde demonios estas metida? Me tienes con el corazón en la boca. No sé que diablos pasó. Tus padres se acaban de ir... dicen que volverán a Francia. Y Chris no puede dormirse...

-Pásamelo -dijo ella interrumpiéndola.

Gabriella soltó un suspiro y escuchamos que llamaba a Chris. Me sentí más nervioso que antes.

-¿Quién es? -preguntó él desde lo lejos.

-¡Es tu madre! -le gritó ella.

Escuchamos que alguien venía corriendo, un raro sonido y una respiración agitada.

-Mami, mamita linda ¿Dónde estás? ¿Ya vas a volver? ¿Por qué te fuiste? Julio me dijo que iba a ir a buscarte ¿están juntos? -preguntó sin detenerse ni una vez. Ella soltó una suave risita.

-Tranquilo, mi cielo -le dijo dulce -Yo estoy bien... estoy con Julio.

-Pfff, eso me saca un peso de encima -dijo él.

Nothing in my way II - IsulioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora