CAPITULO XXXVI: REQUISITOS.

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Perséfone: Debes de dar una buena impresión, Melione ser virgen, no es cualquier cosa, ¿tienes tus requisitos verdad?

Melione: Si, mama

Perséfone: Bien, vámonos.

Macaria: ¿Ya se van?

Melione: Si, nos vemos después.

Camine velozmente, cuando llegamos mi madre me dijo la última advertencia.

Perséfone: Sonríe.

Agarré mis papeles y me metí a la gran torre.

Ninfa: Hola, ¿tiene cita?

Melione: Si, con la señorita Hestia.

Ninfa: Cierto, puede pasar.

Melione: Gracias.

Camine dentro de la oficina y de una puerta salió Hestia, modesta como siempre.

Hestia: Melione.

Melione: Tía Hestia.

Hestia: Siéntate.

Melione: Gracias. -Toma asiento-

Hestia: Me ha sorprendido mucho tu decisión, lo digo porque tu hermana esta con Tanatos.

Melione: Así es, por lo que tiene planes para casarse, pero yo quiero ser como tú, tía, no creo que encuentre a alguien.

Hestia: Interesante, ¿empezare por...Eres virgen?

Melione: Si, nunca he tenido contacto sexual.

Hestia: Bien, ¿Ya tienes un templo?

Melione: Aun no, pero Sicilia me rezan mucho.

Hestia: ¿Mmmm...Estas dispuesta tener musas mujeres?

Melione: Si.

Hestia: Estas de acuerdo, ¿en que no puedes tener ninguna atracción sexual con un hombre dio o mortal?

Melione: Si, estoy dispuesta.

Hestia: Tienes todo lo necesario, bienvenida.

Melione: ¿Enserio?

Hestia: Si, eres una diosa ejemplar, puedes pertenecer.

Melione: Muchas gracias. -La abraza-

Hestia: De nada.

Melione: No las defraudare.

Hestia: Yo se que no, me saludas a tu madre.

Melione: Si 

Por  fin había logrado algo, ahora tendría mis musas y seré considerada alguien supremo entre diosas.

Perséfone (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora