- ̗̀➽◦̥̥̥06; Comprensión.

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Tras una breve discusión con su retoño y al notar que éste no cedía a sus indicaciones, hizo uso de su ventaja paternal y lo amenazó crudamente con castigarlo si éste continuaba haciendo caso omiso a sus órdenes. Por más que le disgustara a su consanguíneo llevarle la contraria, en esta ocasión no se tomó la libertad de hacerlo, puesto que no se encontraba su solapadora madre para socorrer a su auxilio. 

Su padre se vistió apresuradamente con las primeras prendas que tomó de su armario, las cuales, para su fortuna, combinaban perfectamente y le daban un aspecto sencillo pero sin rozar lo casual. Mantenía la misma esencia que Sasuke; lucía formal, sin ser exagerado. Su hijo, por su parte, se había dirigido al bulto de ropa limpia sin doblar que yacía amontonada despreocupadamente sobre una de las dos sillas de su habitación, en una esquina. Rebuscó con cierta paciencia hasta toparse con algo que fuera de su agrado, y finalmente, optó por utilizar una sudadera grisácea y un short con estampado militar. Ambos Uzumaki salieron de la casa, siendo el menor el primero.

Naruto no estaba muy seguro acerca de la explicación que estaba a punto de proporcionarle a su hijo. No era bueno improvisando, y claramente, en situaciones como esa las palabras no fluían solas, por lo que la tensión en él aumentó. Había ideado algo más o menos decente, pero antes de que pudiera siquiera emitir el más leve sonido, el Uchiha ya había acaparado por completo la atención del infante.

Se presentó formalmente, y luego de ello, soltó unas escasas palabras más que dejaron satisfecha a la curiosidad del niño. Al parecer, entendió "correctamente", dado que concluyó que irían a charlar asuntos del trabajo.

—Es idéntico a ti —comentó Sasuke una vez que los tres se encontraban dentro de su automóvil, el cual olía ligeramente a cerezas. Manejaba con paciencia mientras miraba de reojo a sus acompañantes, como su analizara sus rasgos—, es como un clon tuyo —clavó su mirada en Boruto, quien parecía demasiado entretenido jugando en su Nintendo Switch como para percibir lo que ocurría a su alrededor.

Naruto rió levemente ante la comparación por lo acertada que esta era. Incluso a él mismo le sorprendía lo predominante que era la genética Namikaze; todos sus descendientes eran como copias ensimismadas con imperceptibles alteraciones.

—Y yo soy exactamente igual a mi padre —agregó el hombre, con una extraña sonrisa dibujada en el rostro. Desvió la vista al exterior, con melancolía—. Y él era idéntico a mi abuelo.

Sasuke comprendió que su comentario había desatado memorias tortuosas en Naruto, podía detectarlo por la manera en la que su tono de voz se volvió más suave y su lenguaje corporal clamaba inquietud. 

—Yo soy una copia de mi madre —dijo el Uchiha, sonriendo levemente al recordarla—. Solían burlarse de mí justamente por lo finos que son mis rasgos, y mi hermano mayor corría a defenderme de los bravucones. 

—¡Vaya! No esperaba que tuvieras un hermano mayor —respondió el rubio, aparentemente emocionado—. Siempre me pregunté qué se sentía... Bueno, soy hijo único, pero viví gran parte de mi vida con mi prima, así que supongo que así se siente tener un hermano.

No hubo respuesta por parte del azabache. Su mirada permanecía fija en el camino, y la sonrisa en su rostro se había borrado por completo. Naruto dedujo que le había traído malos recuerdos, por lo que habilidosamente decidió cambiar de tema:

—Aún no me has dicho hacia dónde nos dirigimos, específicamente —mencionó el rubio—. Y hay otro par de cosas que me gustaría...

—Llegamos —interrumpió el pelinegro. Buscó un lugar y procedió a estacionarse en las afueras de lo que parecía ser un restaurante—. No seas impaciente —le regañó mientras se desabrochaba el cinturón de seguridad—, pronto obtendrás las respuestas que necesitas  —susurró cerca de su rostro, y posteriormente, tras apartarse, se bajó del vehículo. 

Locamente enamorado || NarusasuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora