El príncipe YoonGi se enamoró de la chica con la que bailó aquella noche.
Juró casarse con la dueña de la zapatilla.
---Si eres mi hada madrina ¿Por qué me pusiste un vestido para ir al baile? ¡No soy una niña!
JiMin era el dueño de esa zapatilla.
♪...
---¡Quítenmelo, quítenmelo!--- la hija de la familia Seo comenzó a llorar y llorar mientras los soldados trataban de quitarle la zapatilla.
El príncipe Min trataba de no reír, NamJoon había sido claro en que si se forzaba mucho el calzado le causaría daño a su pie, pero la señorita fue tan caprichosa que quiso ponerse la zapatilla a la fuerza.
Por un momento todos creyeron que la zapatilla le había calzado bien, ella estaba emocionada al igual que sus padres, al menos hasta que su pie comenzó a cambiar de color por el impedimento de paso de la sangre por los vasos sanguíneos de su pie.
Lo demás fue gracioso.
Se dejó caer al suelo intentando quitarse la zapatilla, su pie ahora era de color morado y se hinchaba cada vez más y más.
El padre de la familia quería romper la zapatilla pero NamJoon le advirtió que sí lo hacía sería decapitado.
Ahora tres soldados hacían fuerza para quitar el calzado de la señorita mientras otros tres sujetaban su pierna y torso.
Todo pasó rápidamente; la zapatilla volando por los aires, NamJoon en pánico, los soldados soltando a la joven que terminó en el suelo, los demás tratando de alcanzar la zapatilla para que no terminé rota y finalmente uno logrando tener éxito encima de la pila de soldados que también se lanzaron a atrapar la zapatilla.
Todos salieron en silencio de la mansión hacia la siguiente, no era la primera vez que alguna doncella trataba de forzar su pie en la zapatilla, pero si la primera en la que la misma casi acaba hecha pedacitos.
Solo esperaban que la siguiente familia no fuera tan demente.
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---¿Por qué nos vestimos tan formalmente, mamá?--- Yeji era ayudada por Lia para cerrar su corset.
---Yeji, no estás prestando atención, la zapatilla será traída hasta nuestro hogar, si alguna de nosotras logra hacer que esa zapatilla quepa en nuestro pie nos podremos casar con el príncipe y ser la futura reina.
---Repítelo nuevamente, es que me distraje viendo otra cosa.
Su hermana perdió la paciencia y la soltó dejándola caer al suelo, luego salió de la habitación junto a su madre.
---Olvida a tu hermana, tú debes hacer que tu pie entre en esa zapatilla a toda costa ¿Entendiste Lia?
La joven asintió tragando grueso.
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