Capitulo 19🌼

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POV. Jacki

Después de llegar muy tarde a Culiacán, fuimos hasta el rancho de mi abuela otra hora más o menos más, yo ya no podía con el sueño.

Estaba viendo mi celular cuando de repente se quedó sin señal

-¿Tienes señal, Jona?- le pregunté a mi hermano que estaba en el teléfono.

-No se me fue, me imagino que tú tampoco tienes- dijo afirmando.

-Asi es- dije ya un poco irritada, no me gusta salir de viaje por esta razón de venir sentada por un buen rato y sin hacer nada.

-Ya casi llegamos- dijo mi mamá al notar que estábamos ya un poco desesperados.

Después de 15 minutos aproximadamente llegamos por fin al rancho.

-Bueno chicos, llegamos por fin ya pueden bajar sus cosas.- dijo mi papá

Así que agarre mi mochila y me bajé, caminamos hasta la entrada y ahí estaba mi abuela, con una sonrisa esperándonos, no saben la emoción que me dió al verla, yo no soy de las personas que lo demuestro mucho, lo primero que hice fue refugiarme en sus brazos.

-Hola mi amor- dijo envolviendo me en sus brazos

-Hola abuelita- dije dándole un beso en el cachete- No sabes cuánto te extrañe

-Yo también te extrañe mi vida- dijo dándome un beso el mi cabeza.

Después de eso, nos fuimos a nuestra respectivas habitaciones, la cuál compartía con Jonathan y Alejandro. Cómo se pudieron dar cuenta yo soy una persona introvertida. Cada quien se la vive en su rollo.

-Oye Jacki, ¿estás dormida?- dijo Alejandro, moviendo me

-¿Que pasa?- dije quejándome

-¿Que tienes con Monchi? ¿Son novios?- dijo sentándose a mi lado.

-Algo así- dije mientras sentía como mis mejillas se ponían calientes.

-Mira, sabes que aquí estoy para lo que se te ofrezca, tal vez casi no convivamos, pero, jamás dejaré a mi hermanita sola- dijo mirándome fijamente

-Gracias hermano- dije abrazandolo

-No hay de que pequeña- dijo devolviéndome el abrazo.

El se fue acostar a lado de Jonathan, mientras yo pensaba en como en este viaje había cambiado un poco mi vida. Y es así como me fui quedando dormida.

Al día siguiente...

Sentía como una luz me calaba y me pegaba en toda la cara, así que abrí los ojos poco a poco y vi que la ventana estaba entre abierta, prendí mi celular para checar la hora y eran las 1:05 p.m. súper tarde para ser verdad.

Me levanté de la cama y fui directo a mi maleta a sacar unos pantalones de mezclilla, una blusa verde fuerte y mi ropa interior, fui al baño e hice mi rutina.

Cuando salí ví que mi celular estaba vibrando pero no le di importancia. Salí a desayunar y ahí estaba mi abuela y mi mamá

-Hola, buenas tardes- dije saludando con una sonrisa

- Milagro que te levantas- dijo mi mamá sonriendo.

-Hola hija- dijo mi abuela sonriendo- ¿Cómo amaneciste?

- Muy bien abue y ¿Tú?- dije mientras me servía  un plato de frijolitos y queso

-Bien hija-dijo mi abuela

-Bueno, y ¿mi papá?- dije al ver que no estaba por ningún lado.

-Salio a correr con Alejandro.- dijo mi mamá

𝓡𝓪𝓶𝓸𝓷 𝓥𝓮𝓰𝓪✯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora