Tuve mi tercer hijo y todo iba bien hasta que cumplió tres semanas de nacido. Empezó a vomitar mucho cada vez que le daba su leche. Paso una semana así y lo lleve al doctor quien le dio una medicina para controlar el problema. Regresamos a casa y me quedé despierta, preocupada y pensando mucho en mi bebé. Eran como las 2 a.m. y me puse lavar y secar ropa. De repente escuché niños llorando pero el bebé estaba en su cunita y en los cuartos de los niños, nada... todos bien dormidos. Regresé a la sala cuando lo escuché otra vez, y le pregunté a mi esposo, quien estaba en el mismo cuarto con el bebé que si había llorado el niño, él contestó que no. Me quedé entre el pasillo de la casa donde están los cuartos de los niños para ver qué estaba pasando. En eso escuché a una mujer llorando en la sala, lo hacía con mucha tristeza y desesperación. Me quedé totalmente fría y paralizada en el pasillo, pero algo dentro de mi me dijo que llevará al niño al hospital. Ya eran casi las 4 a.m. Me lo llevé y le hicieron exámenes pero cuando el doctor llegó con los resultados me dijo que tenían que llevarlo a otro hospital a hacerle un cirugía en la panza. Y que si hubiera esperado más tiempo él hubiera muerto. No sé qué estaba pasando en mi casa pero mi mamá dice que era un ángel avisándome..