La Segunda Prueba - Camino Sin Retorno

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-Te lo juro... Había algo extraño en ella.

-¿Extraño? -Preguntó desinteresada Adashino mientras ordenaba unos papeles en la mesa. - ¿Qué quieres decir?

-Bueno pues. -Gikuchio hizo una pausa mientras se frotaba la cabeza con una mano, indeciso. - No se como explicarlo pero... Estaba resplandeciente...

La inquisidora paró de ordenar la mesa de la sala de reuniones y lanzó una mirada fría a su compañero.

-Vaya, muchas gracias por la información. - Empezó ella. - La princesa estaba radiante... Que noticia.

La tez de Gikuchio enrojeció rápidamente ante este comentario, avergonzado.

-No no no, no quería decir que... Tan solo... Y además ¡Tú lo serías más porque...!

-Gikuchio, querido. - Dijo ella visiblemente enojada mientras agarraba el abrecartas de la mesa y le apuntaba con él . - Como no te calles te juro que te lo clavo en la calva.

-¡Aaaaah! Lo que quiero decir es que... ¡Brillaba de verdad! ¿Vale? - Confesó nervioso.- Y no me refiero a que llevara maquillaje ni a la iluminación de la sala, su piel era menos pálida comparada con cuando actuó en el escenario la noche de la boda, su mirada era diferente... Más decidida... Incluso... ¡Incluso me dió la sensación de que era más alta!

-¿De qué demonios estás habland...? - Adashino se detuvo entonces. - Espera... ¿Un doble? No... No se atreverían.

-Yo también creí que era descabellado. - Comentó él. -Pero pensé que debía informar igualmente.

-Esa bruja. - Maldijo ella inmersa en sus pensamientos. - Ha hecho algo.

Gikuchio tragó saliva al ver la fiera expresión de Adashino, que miraba al infinito con la mano en la barbilla.

En ese momento la puerta de la habitación se abrió, dejando entrar al heredero del imperio Yeonsiano, que entró imponiendo su escasa presencia a pasos de gigante, sentándose con decisión en el sitio que estaba en frente de la inquisidora.

-¿Y bien? - Preguntó de pronto. - ¿Qué tengo que hacer?

-Ah. - Sonrió Adashino aguantando el dolor que aún rondaba su rostro. - Bienvenido Alteza, justo hablábamos de la estrategia a seguir para la prueba de hoy. ¿Le han puesto ya al corriente?

-No. -Refunfuñó él. -Ponme al corriente

-Desde luego. - Asintió ella.

Adashino observó los papeles del escritorio de la sala de reuniones.

-Sepa su alteza que la próxima prueba es una basada en conocimientos de botánica.-Ella hizo una pausa y seleccionó un pergamino enrollado. - O algo así, es bastante extraño el concepto.

Kalindras levantó una ceja, pero decidió no interrumpirla.

La Inquisidora desenrolló el pergamino y lo extendió sobre la mesa, dejando a la vista lo que parecía un plano improvisado de un patio redondo con unas líneas curvadas saliendo de otras como si de la raíz de un árbol se tratara.

-Esto que ve aquí es un plano que nos ha proporcionado el propio juez, sellado por el rey.

Es de la plaza donde tuvo lugar la primera prueba, con las recientes modificaciones que ésta ha sufrido.

-¿Humm? - Miró extrañado el príncipe. -¿Modificaciones? ¿Te refieres a esas líneas?

-Así es. - Confirmó ella. - Siendo estrictos... Es un laberinto. Lo han montado con túneles... O mejor dicho, tubos de papel de diámetro suficiente para que una persona los transite de pie.

LAS BODAS DE MILANNA DERVALEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora