El grupo de bardos recibió los aplausos tras el telón con risas nerviosas y profunda satisfacción.
Astelhena felicitó a Aarden y a Verdenna haber sido capaces de coordinar la floritura final con tanta soltura.
-¿Y yo qué? - Bromeó Yandra.
-Tú has mantenido el ritmo sin pestañear siquiera, viejo amigo. - Dijo ella. - Sencillamente impecable .
Yandra aceptó el cumplido sonriente y le quitó importancia con la mano, algo azorado.
Astelhena alzó una copa de vino que los cortesanos habían traído e hizo un brindis.
-Mis camaradas, mi familia... Por una noche llena de éxitos como este.
Los demás fueron a responder el brindis, pero se quedaron petrificados, observando una silueta tras Astelhena.
Unos pasos tranquilos sonaron sobre la madera.
Astelhena se giró y lo que vió la dejó muy sorprendida.
Aunque supo disimularlo bien.
-Alteza. - Dijo la bardesa son una reverencia.
El resto de la compañía hizo inmediatamente una reverencia, tan pronto como el asombro les permitió inclinarse .
-Levantaos. - Dijo Milanna con un rostro de mármol.
-Es un honor tenerla por aquí. - Confesó Astelhena.
-El honor es todo mío, Astelhena.- Sonrió la princesa. - La actuación ha sido magnífica.
-Felicidades por su compromiso. - Expresó Yandra con más tranquilidad de la que realmente tenía.
-Oh. -Respondió ella con la mirada sombría. - Es muy amable de su parte.
Milanna volvió a dirigirse a la líder del grupo.
-Tengo entendido que aún os quedan más actuaciones esta noche.
-Tres más, para ser exactos. - Dijo Astelhena. - No tenemos más preparadas, pues no se nos pagó más.
Verdenna lanzó una mirada preocupada a su mentora por la osadía de sus palabras frente a nada menos que la princesa de Hamel.
-Desde luego. - Asintió la princesa con tranquilidad. - Comprendo la necesidad y la importancia de una férrea planificación a la hora de dar un espectáculo.
-Es, tal vez, la parte más importante de éste. - Siguió la bardesa.
-Por supuesto, por supuesto... - Dijo Milanna. - Pero a pesar de eso... Me gustaría haceros una petición, a todos vosotros.
-¿De qué se trata, Alteza?
Milanna tragó saliva, sin disimular muy bien sus nervios.
-¿Conocéis "La doncella del sauce"?
Ahora si que Astelhena estaba sorprendida, se había esperado que la petición fuera tocar alguna canción en concreto, pero no justamente esa, justamente ese día.
" Curioso. "
Ella lo procesó por un instante, no le disgustaba la idea de aceptar los caprichos de alguien de la corona, tal vez así podría ganarse su favor en un futuro.
-La conozco. - Asintió. - Es muy bonita... Y triste.
-Sí... - Asintió Milanna. - ¿Podríais tocarla a continuación? ¿Cómo capricho de esta princesa?
-Será un placer. - Asintió ella. - Será nuestro regalo de bodas para la más preciosa de las jóvenes de Hamel.
"Un regalo un tanto extraño, pero bueno. "
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LAS BODAS DE MILANNA DERVALE
FantasíaEs un día normal en las praderas de la cordillera de Hamel. El sol brilla todo lo que puede buscando calentar el frío aire de las cumbres. De pronto, una carta llega. Orianna ha sido invitada a la boda de Milanna Dervale, la preciosa princesa de Ham...