Capítulo Doce

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Narrador omnisciente:

-Lo estoy diciendo enserio, Gary- Abril se acercó a Avocato para ponerse a la defensiva junto a él- Vete de mi casa-.

-¿Qué? Después de que me dijiste que no te ibas a alejar de mi ¿decides ser tu quien quiebre una amistad con más de una decada? ¿Por una mujer?- Cerró los puños con fuerza.

-Es que no te entiendo, porque más que intente. Estas siendo muy insensible con todo y por eso... Tengo que pedirte que dejes esta casa ¡Ahora!- Apuntó directamente a la puerta.

-... Al irme quiero que tengas claro, que esta amistad queda hasta aquí- Se dio la vuelta y se fue hacia la salida- Adiós-.

Pero justo antes de salir, sintió unas manitas tocando su cuerpo. Cuando miró, pudo ver a su pequeño ventrexiano llorando, levantó la cabeza para ver sus ojos rebalsados de lágrimas mientras le imploraba que no se fuera, que entonces el quería irse a su casa.

-¡Por favor! Quedamos en que lo dirías y si te vas, no podrás- Mientra el seguía hablando, el rubio solo lo miraba serio pero con cierta tristeza en sus ojos- No me voy a separar de ti, no quiero, te quiero conmigo, eres mi papá- siguió llorando y ante eso, el contrario solo se solto y lloro un poco. Se agachó a su altura y le susurro algo en el oído

-Quiero que sepas que pase lo que pase, estaré siempre ahí para ti ¿sí? Y no te preocupes por lo otro, ya sabras porque- Se separó para sonreírle- Pero por ahora espera, haz lo que te dice tu papá y no estes triste ¿sí?-.

Para Little Cato, ver que todo aquello que se construyó alrededor de sus años de vida se destruye tan fácil como quebrar una rama, además de que Gary le sonreirá a pesar de estar con los ojos llenos de lágrimas. Su mundo se venía abajo en menos de una hora.

Antes de levantarse, tomo una bocanada para hablarle a su ahora ex-mejor amigo

-¿Sabes, Avocato? Cuando ocurrió ese desacuerdo en mi casa, cuando decidiste levantarle la mano a tu propio hijo, me fije en cada palabra y creo que unas de ellas eran ciertas... Little Cato tenía razón, ella es una puta ¿y sabes qué?- Lágrimas gruesas salían de sus ojos pero su expresión no cambiaba, Avocato empezaba a pesarle su corazón- Yo... Por todos estos años... Sentí algo muy grande al estar contigo y no era amistad... Yo estaba enamorado de ti, siempre lo estuve, pero ahora... Me doy cuenta que solo desperdicie tiempo- Sin más, se fue, dejando todo en silencio.

Cato miró a su padre con mucha furia le dijo.

-Eres un mal amigo... Y también un pésimo padre- se fue a su habitación.

Avocato tenía demasiadas incógnitas y un vacío gigante en su corazón, sus orejas bajaron y soltó un gran suspiro, tenía mucho en su cabeza que procesar ¿enamorado? ¿Por qué de él? ¿A eso se debían sus decaidas de ánimo? Tanto respuestas como preguntas se le venían a la cabeza. Pero...eso ya no importaba, ya se había acabado todo.

"No, Gary, no me alejaré de ti" y luego, es él quien lo deja a pesar de haberle dicho esas palabras. Quería llorar mucho, se lamentaba de saber que... Se había ido.

(...)

Narra Avocato:

Entrar a la secundaria se veia bastante entretenido, gente nueva, tal vez algún amigo con quien hacer deporte o una chica amable con quien pasar el rato. Podría ser un buen año siempre que hiciera lo correcto.

Cuando elegí mi asiento, poco a poco la gente se empezaba a juntar en la sala, muchas chicas estaba hablando y se notaba que estaban en una pequeña discusión de quien se iba a sentar junto a mi, no le puse atención puesto que no me gustaban las mujeres que solo se fijan en el físico. Aparentemente pararon cuando un chico rubio de ojos azules ocupo aquel presiado asiento.

-¡Hola! Un gusto conocerte- Dijo con alegría, me gustó su espíritu.

-Hola, soy Avocato ¿como te llamas?- le ofrecí la mano.

-Soy Gary Goodspeed- Estrecho su mano con la mía- Veo que eres bastante popular y eso que es el primer día- Soltó una risa.

-Si, pero solo se fijan en físico, no me gusta la gente así... Oye y ¿Qué te gusta hacer?- Seguimos conversando por un rato hasta que llegó profesor, de todos modos era el primer día así que tuvimos más tiempo después de eso.

Compartíamos muchos temas de cosas que nos gustaban, la mayoría de veces hablamos mucho tiempo, jugábamos algún videojuego con las consolas pequeñas de Gary o yo lo invitaba a jugar un partido de Fútbol, en el cual, no era muy bueno que digamos. Por lo general yo jugaba con aquellos que eran expertos mientras Gary iba con una amiga de hablaban de vecen cuando.

Los años pasaron y la amistad cada vez se fortalecía más y más hasta que...

-Avocato... Estoy embarazada y el hijo es tuyo- aún no cumplía la mayoria de edad, no podía hacerme cargo de un niño, pero no podía dejar a la chica sola.

-Esta bien, me haré cargo del bebé no te preocupes- Dije calmadamente.

-No, pero- Empezó a llorar- Yo no quiero al bebé, me haré un aborto la semana que viene, te quería decir por lo menos- Eso era lo que menos quería, no podía creer que quisiera deshacerse de su propio hijo.

-¿Qué? No no, pensemos antes de hacer algo- Me acerque pero ella solo se fue alejando.

-No, no quiero al bebé, no quiero tener ese parásito en mi vida- Se enojo.

Estaba desesperado, no quería que mi bebé muriera, quería tenerlo.

-¡Y... Yo lo tendré! Solo espera los 9 meses hasta que nazca, una vez eso p... Puedes dejarmelo a mi y no tendrás que hacer nada más- Dije con determinación.

Llegamos al acuerdo que propuse, estaba muy asustado por decirle a mis padres y con razón, eran muy conservadores y tenían la idea de "sexo después del matrimonio" por lo que un bebé no estaba en sus planes.

Cuando les conte, mi padre y madre me gritaron con fuerza, pero no me levantaron la mano afortunadamente. Aunque si me dijeron que a penas nazca el bebé lo querían fuera de su casa. Era lo mejor honestamente, no quería que mi futuro niño viviera en un lugar donde sus abuelos lo despreciaran por ser un accidente.

Cuando le conté a Gary, esperaba que se alejara pero al contrario, se puso muy feliz de saber que fue valiente al tener al bebé por su cuenta y que me apoyaría con lo que pudiera y así fue cuando llego el pequeño.

Estaba esforzándome todos esos meses para poder pagar una renta y Gary cuidaba al Cato a veces mientras seguía con los trabajos de medio tiempo. Al fin y al cabo creo que Little Cato fue aquello que nos acercó más, ya no eramos como amigos, eramos una familia que a pesar de todo eramos muy felices. Gary fue todo lo que necesitaba para salir adelante con mi hijo.

(...)

Narrador omnisciente:

Avocato supo lo que había echo y se apresuró para salir a buscarlo pero algo le tomó el brazo.

-¿Vas a ir a buscarlo después de como nos trató? ¡Esta loco, no vayas!- Lo decía muy molesta.

-Pero... - fue interrumpido.

-¡No irás o yo me voy!-  con eso, Avocato dejo de forcejear y se tranquilizó, decidió irse a su cuarto y por primera vez en mucho tiempo, lloró desgarradamente por la estupidez que había echo.

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OwO holiiii, como estaaaan, yo esperando sus comentarios de guerra.

No sabía bien que quería con este cap, pero creo que el flashback fue algo importante. Más que nada para que sepan alguna que otra cosa y que chocará con más fuerza la culpa en la conciencia de Avocato.

No tengo mucho más que decir xD así que me voy

❣️Los amo❣️

she's a bitch! |Garycato|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora