Capítulo Quince

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Narrador omnisciente:

-... ¿Gary?- espero a que el otro contestara. Sentía aquel peso en su corazón por alguna razón.

-Hola Avocato- Se sentía la tensión a pesar de estar a través de aquel artefacto- ¿Para que llamaste?-.

-Little Cato... Reveló algo un poco impactante y la verdad no se a quien más recurrir- Estaba haciendo una fuerza inhumana para no llorar- Fui un idiota contigo, n... No sé como responder ante mis actos. Estoy conciente que nuestras amistad no es lo mismo ¡no será lo mismo! P... Pero al menos quiero intentar... Quiero ver si es posible arreglar y... Tal vez... - de ahí no se escucho nada más que un suspiro pesado, Gary supo como se sentía y que tal ves necesitaba descansar.

-¿Qué te parece... - uso un tono bajo para transmitir tranquilidad- si vienes tú y Little Cato a mi casa? Ahora. Así podremos hablar mejor- Sonrió al escuchar aquella risa del otro lado del teléfono.

-Tal vez si sea lo mejor- La conversación no duró mucho después de eso, aclararon en cuántos minutos estarían allá y se despidieron para reunirse después.

Gary, aunque no debía, estaba emocionado de ver al ventrexiano de nuevo y poder hablar con el, preparó un poco su casa para recibirlos e incluso se arreglo levemente para parecer aceptable por aquellas ojeras que adornaban sus ojos de una forma no muy bonita que digamos.

La puerta sono, anunciando a los visitantes, fue a abrirles con una sonrisa sincera y reconfortante a la vista de Avocato, iba a abrazarlo pero el pequeño se le adelantó, lanzándose al rubio y resfregando su carita en su camisa, buscado consuelo que no podía obtener de su padre al estar tan devastado como él. El rubio acarició la cabeza de Cato para después mirar al mayor.

-¿Tuvieron problemas al venir aquí?- Preguntó mientras seguía con el movimiento de su mano.

-Ni te digo- sonrió melancólico- Pero lo bueno es que ya estoy aquí ¿no?- Gary sonrió y los invito a pasar. Avocato contó el problema y el humano escuchaba como si no supiera para que así el contrario se pudiera desahogar un poco, después de contar todo simplemente pasaron el rato comiendo alguna que otras cosas y conversado de temas triviales mientras Cato poco a poco entre conversaciones se iba quedando dormido del cansancio de todo movimiento que había tenido en el día.

En algún momento todo quedó en silenció y al ver que su hijo estaba durmiendo en la habitación de su amigo, pudo abrirse un poco con él.

-Oye- Dijo sin más.

-Dime-.

-¿No te afecta esto?- estaba preocupado de su reacción.

-¿A que te refieres?- paró de comer para mirarlo a los ojos, poniendo más nervioso al contrario.

-El hecho de que... Haya sido una mierda contigo, te grité, te eche de mi casa, y tú... Sigues siendo tan bueno conmigo... No te merezco como am... - se vio interrumpido por dos manos tocandole en rostro y estirando levemente sus mejillas, sacandole un maullido.

-No te irrites con eso, sacaras arrugas y aún estás joven para eso ¿no crees? Yo también fui precipitado y saque conclusiones apresuradas de todo... Fue maleducado de mi parte, ambos nos equivocamos- le soltó las mejillas, sonreía para darle confianza pero aquella sonrisa desapareció al ver a su amado llorar- Wow, tranquilo- Lo abrazo, dejando la cabeza en su hombro para luego reír puesto que le parecía tierno su actuar.

-Dios, tengo miedo que todo sea verdad, no quiero abrir los ojos todavía- cerro los ojos para quitarse las lágrimas sin sus manos- es ridículo-.

-No lo es- Apretó levemente el abrazo, los extrañaba para ser sincero- Esta bien que no quieras ver las cosas malas de la vida, pero eventualmente lo tienes que hacer, lo importante es que sepas reaccionar a ellas y si es necesarios, buscar ayuda-.

-Sé lo que tendré que hacer, solo espero que estos días asquerosos pasen de una vez-.

-Lo harán- Se quedaron en silencio, finalmente Avocato logró calmarse y quedaron así hasta que sintieron que pudieron sanar un poco el tiempo en que se separaron. El felino le agradeció a su mejor amigo por todo y se llevó su hijo su hogar, no sabiendo que esperar.

Alguna que otra cosa estaban rotas, no sabía donde estaba Abril así que por el momento su misión era llevar a su hijo dormido a su cama, lo cual pudo poner sin problema, se le quedó mirando unos momentos, apreciando aquella pequeña criatura que habia logrado criar y educar junto con... Gary, algo le peso en el corazón nuevamente pero no le prestó atención.

Saliendo de la habitación se encontró a su actual pareja, lo había acorralado contra la pared. Se le veía el maquillaje corrido del llanto y aquella desesperación en sus ojos que asustaba al mayor.

-No es necesario que me acorrales si sabes que estoy junto aquí- No la miro a los ojos- además, mi hijo esta durmiendo junto atras de esta pared, apreciaría que no gritaras-.

-Dios ¿Enserio fuiste a ver a aquel oxigenado? ¿Dejándome sola?- Apretaba el puño aún estando a solo unos centímetros de la cara del ventrexiano.

-... Sí - dijo seguro - y si no te parece pues esta bien por mi, recuerda que mañana iremos al hospital así que te recomiendo que duermas, si no te quieres presentar asumiré que simplemente mentiste sobre todo- sonaba tranquilo a pesar de estar triste por dentro, por tener que sonar tan duro con aquella persona que aún amaba, aunque fuera desvaneciendose poco a poco.

-S... Si no hay un bebé, p... ¡Podríamos hacer uno! Así se cumplirían tus espectativas y seríamos la familia que querías ¿no?- dijo casi gritando. A Avocato le importaba más que su hijo no escuchara el griterío.

-Escucha- apartó sus manos lentamente y tomó el pomo de la puerta del cuarto de Cato- Aprecio que te preocupara por mi de cierta forma pero elegiste la peor forma de todas, ¡ocultar que perdiste a nuestro futuro hijo! Nadie haría eso, ya me parecía raro que nunca fueramos a ver su progreso juntos...dormiré con Cato hoy, sería mejor si después de todo esto... No nos veamos más- sin más cerro la puerta y para asegurarse, le puso el seguro. Para su sorpresa, su hijo despertó al final así que lo siguiente no lo molestaría tanto como si estuviera soñando. Abril empezó a gritarle e incluso insultarlo, aquellas palabras sólo le dejaban más clara su decisión final. Todo terminaría mañana, solo un día y luego ¿Iría con Gary de nuevo? Aquel peso no se le iba. Pero no era incomodo, de hecho, le alegraba.

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No hay mucho que decir ;; tengo sueño

¿Qué les pareció el cap?

Ta huelte, pero bueno, agregar exageraciones no es tan malo xd, ahora me marcho a hacer la dormicion jsjsjs

💗Los amo💗

she's a bitch! |Garycato|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora