Tan diferentes como el día y la noche, tan distantes como el sol y la luna, tan perdidos como todos y a la misma vez, buscándose por cada paso. Así son ellos, Sky y Noah. El día y la noche, la luz y la claridad, la felicidad y la tristeza, el verano...
Al despertar, en seguida el dolor de cabeza se hace presente debido a todo el estrés y cansancio acumulado. Cuanto desearía quedarse en cama, pero tiene una idea en mente y desea elaborarla lo antes posible.
Se levanta lentamente de la cama evitando marearse por el pulsante dolor de cabeza, se asea y va al armario. Selecciona un conjunto de blusa y falda en color rosa pastel con algunas rayas, unos tacones negros y deja su cabello al natural.
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Al bajar al comedor, la mirada de todo el mundo desciende sobre ella, es primera vez que va allí cuando están los Hamilton, pero esa pequeña visita no es para sentarse a desayunar con su "familia" sino para pedirle a un empleado las llaves de su coche.
Entra a la cocina y desayuna un poco de fruta. Detiene el auto en frente de un gran edifico de paredes cristalizadas, las puertas de la entrada son del mismo material y al gran cartel que dice House Bonaserte le da la bienvenida.
Ayer, le había pedido a Máximo un gran favor y este había accedido felizmente, y aunque Sky se pone nerviosa con su presencia, necesita su ayuda.
—Buenos días —Saluda a la secretaria principal.
—Buenos días, señorita. ¿Qué necesita?
—¿Se encuentra el señor Máximo Bonaserte?
—Sí. ¿Tiene cita para hablar con él? Porque de lo contrario no le permitirá pasar.
—¿Puede decirle que Sky está aquí? Él en seguida le dará una solución —Le sonríe amablemente.
—Claro —La secretaria marca un número en el teléfono, dice algunas palabras para luego dirigirse a Sky. —El señor viene bajando en el ascensor, solicitó que lo espere aquí.
—Muchas gracias —Los nervios en Sky de acumulan al no saber que pasará ahora. Ella está dispuesta a ayudar a todas las personas posibles ya que en algún momento ella también tuvo necesidades que no pudo satisfacer. Cómo tampoco pudo disfrutar de una vida llena de lujos como Dmitri o Noah.
—Querida Sky, siempre tan hermosa —Escucha la voz Máximo lo que hace que se gire en su dirección.
—Muchas gracias —Ambos salen del edificio Bonaserte en busca de un buen lugar donde Sky pueda plasmar sus ideas.
Al cabo de dos horas, aún no encuentra el lugar adecuado ya que ninguno llena sus expectativas. Máximo insiste en ir por un café y ella accede.
—Será más difícil de lo que creí, encontrar el lugar adecuado —Bromea Máximo sin imaginarse que ahí, frente al café, la morena ve al lugar perfecto.
—Ese lugar... —Señala.
—Es un lugar con muchos interesados aunque ninguno dispuesto a pagar el precio que el dueño pide. Todos le ofrecen un precio menor ya que dicen que el edificio está en ruinas incluyendo a Dmitri y Noah.
