Me miro al espejo por milésima vez y no puedo creer que la del reflejo sea yo, me veo tan diferente que es difícil reconocerme. Llevo puesto un vestido negro, de escote corazón, con unos tacones del mismo color y el cabello recogido.
Se sigue viendo al espejo embobada hasta que el sonido de su teléfono la sobresalta, lo toma de la cama y es un mensaje de Martín.
Ya estoy fuera, ven.
Ok.
Mete el teléfono en su pequeño bolso de mano y sale de la habitación.
Por suerte, las otras personas de la casa ya se fueron así que no tendrá que verlas antes de irme. Sube al auto y Martín la mira fascinado.
—¡Estas hermosa!
—Gracias, tú también.
El auto se pone en movimiento y los nervios de Sky se disparan. Por primera vez, será reconocida como una Hamilton aunque ella no sé siente como tal.
Desde que tenía 16 años buscó sobre su padre y encontró mucha información, era un hombre extremadamente rico y amable, muchas personas lo querían y respetaban al igual que a su padre, el señor Fabrizio Hamilton.
Martín detiene el auto frente al gran hotel Hamilton donde será llevado a cabo el evento, baja y le entrega la llave al aparcacoches para después abrirle la puerta a Sky. Al sentir su contacto en seguida siente como ella comienza a temblar.
—Todo estará bien —Susurra en su oído antes de entrar. La mirada de todos los presentes va a ella ya que saben quién es, la heredera Hamilton.
—¿Qué hace esa trepadora aquí? —Pregunta Agatha con odio tratando de ocultar su rabia del ojo público.
—Al parecer, dándose a conocer —Habla Dmitri de la misma manera, pero aunque Noah está junto a estos está ausente de la conversación. Su mirada está puesta en Sky y lo hermosa que se ve con ese vestido. Si no fuese porque conociera sus verdaderas intenciones, se atrevería a decir que se ve inocente, pero él sabe bien que no es así.
Sin saber porque, va hasta donde se encuentra la morena, pero no está sola. Ahora está junto a Máximo Bonaserte, la peor escoria de todas.
—¿Señorita Sky, le gustaría bailar conmigo? —Pregunta Noah y sin esperar respuesta, la toma de la mano y la lleva a la pista de baile. —Veo que ya estás jugando tus cartas.
—¿A qué te refieres? —Pregunta la morena sin entender.
—Ya estás buscando nueva fortuna, ¿Es Máximo tu nueva presa?
—No te atrevas a hablar sobre mí de esa forma, no me conoces.
—No hace falta conocerte para saber tus intenciones. Llegaste a la mansión Hamilton, obtuviste una cuenta de banco multimillonaria y ahora te regodeas entre la clase alta de Los Ángeles, no creo que sea coincidencia.
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Tú mi destino.
Novela JuvenilTan diferentes como el día y la noche, tan distantes como el sol y la luna, tan perdidos como todos y a la misma vez, buscándose por cada paso. Así son ellos, Sky y Noah. El día y la noche, la luz y la claridad, la felicidad y la tristeza, el verano...