Sky despierta por el sonido que emite su teléfono por la alarma que había programado el día anterior. Se levanta sin hacer mucho movimiento ya que no quiere despertar a Noah, toma la camisa que en la noche anterior tenía este y se la coloca.
—¿A dónde vas? —Pregunta Noah aún sin abrir los ojos.
—Debo ir al aeropuerto ya que mi tía y mi prima vendrán de Florida. ¿Puedes cuidar a los niños hasta que regrese?
—Está bien, preciosa. Ten cuidado.
—Está bien, cariño —Se acerca a él y le da un corto beso antes de salir de la habitación.
Después de ducharse, sale de mansión con destino al aeropuerto y, al pasar unos minutos ve a su tía y prima acercarse.
—¡Sky! —Grita María y corre para abrazarla.
—Yo también las extrañaba —Las abraza y las ayuda con sus maletas para ir hasta el auto. —¿Cómo fue el vuelo?
—Lo mejor del mundo. Creo que me podría acostumbrar a esta vida —Habla María y sube al asiento del copiloto. Sky maneja hasta la mansión. Ya estando allí ayuda a sus parientes a subir sus cosas a su habitación y acomodarse antes de presentarle a los chicos. —Sky, hay algo que debo contarte —Le dice María a su prima que está sentada en la cama de la habitación de invitados donde dormirá está.
—¿Qué pasa?
—Me gusta Martín y el sentimiento es mutuo.
—¿Qué? ¿Por qué nunca me dijeron? ¿Cómo pasó?
—Bueno, pasábamos mucho tiempo juntos así que las cosas se fueron dando solas. Un día le conté que me gustaba y él me dijo que yo también así que hace poco decidimos darnos una oportunidad.
—¿Espera, significa que están juntos?
—Algo así.
—¡Es perfecto! —Se levanta y abraza a su prima.
—Niñas —Entra la señora Marcia y se alegra al ver a sus niñas dándose un caluroso abrazo. —¿Ya terminaste? —Le pregunta a su hija.
—Sí, mamá.
—Pues vallamos con los niños y los chicos para presentarlos —Habla Sky.
—Ok —Las tres mujeres van escaleras abajo y entran a la cocina.
—¿Carlota, donde están mis hijos?
—Fueron a la playa con los jóvenes Noah y Dmitri.
—¿Qué? ¿Cómo se les ocurre llevar a los niños a la playa este día? —Pregunta Sky un poco enojada, lo último que necesita es que los niños se enfermen. Salen de la mansión por la puerta trasera que da a la playa.
—¡Mamá! —Grita Chantal corriendo hacia ella. Noah, Dmitri y Tobías dejan de jugar fútbol y se acercan a las tres mujeres.
—Hola, abuela Marcia. Hola, tía María —Saluda Tobías y las abraza.
—¿Cómo están niños? —Pregunta la tía Marcia.
—Muy bien.
—Qué bueno.
—Marcia, él es Noah, mi novio —Los presenta Sky.
—Mucho gusto, señora.
—Nada de formalidades. Llámame, Marcia, querido —Lo abraza tomándolo por sorpresa aunque este luego responde.
—Y él es Dmitri —Vuelve a hablar Sky. Marcia abraza a Dmitri en forma de saluda y se recompone nuevamente. —Niños, no sé por qué Noah y Dmitri los trajeron a la playa, pero deben ir a prepararse para esta noche —Les ordena su madre.
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Tú mi destino.
Fiksi RemajaTan diferentes como el día y la noche, tan distantes como el sol y la luna, tan perdidos como todos y a la misma vez, buscándose por cada paso. Así son ellos, Sky y Noah. El día y la noche, la luz y la claridad, la felicidad y la tristeza, el verano...