Underworld - Libro 1 AU [supercorp and more shipps]

Capítulo 6: Decisiones

Obs.: Bueno, sin más preámbulos esta es la segunda parte del 2x1 en capítulos que prometí, espero que les guste.

Para el cap, me insiere en la canción de del grupo "Halestorm - All i wanna do is make love to you"

Espero sus votos y comentarios, les quiero, cuídense. 

Advertencia: Este cap tendrá escenas subidas de tono, abstenerse a leer en publico.

Parte 2/2

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Pov. Kara

El silencio volvió a la habitación, pero no por mucho tiempo, deseaba saber más, más de ella, más de esta guerra imperceptible para el ser humano y que a pesar de ello nos involucra, una guerra que se ha prolongado por tanto tiempo y de la cual solo sus involucrados tienen el conocimiento.

-: Quien empezó la guerra?

-: Ellos.... (respondiendo al instante)

-: O al menos es lo que siempre nos han dicho Kara...investigar el pasado esta prohibido. (se tensó al instante, dejando su puesto junto a la ventana)

-: Debería regresar. (su decisión me tomo por sorpresa, no quería que se fuera y me dejara sola, la necesitaba)

Tomo su arma que había dejado sobre la mesa y paso por mi lado, me pare y la atajé de la cintura sin darme cuenta, pero no quería que se marchara sin más.

-: Y yo que? (no quería sonar desesperada, pero la verdad es que lo estaba)

-: Alexander sabrá que hacer, volveré mañana en la noche. (mi agarre se hizo más fuerte y sentí como se tensó, no sé si me duraría una paliza por mi atrevimiento, pero de repente no era dueña de mis actos, su aroma me nublaba la razón, no quería que se fuera, me sentía con derecho de retenerla a mi lado, trate de controlarme y así poder hablar)

-: No me quedare aquí sola. (al parecer mi tono fue demandante, porque tenso su mandíbula y me miro fijamente, pero no aparto mi mano de su cuerpo, lo cual era una buena señal)

-: Si quieres vivir lo harás.

-: No, quiero ir contigo. (mis palabras la hicieron calmarse y dejo que la atrajera más a mi)

Mis ojos no pudieron evitar ver sus labios, lo cuales se veían muy apetecibles y pude ver que yo tampoco le era indiferente ya que ella también observó los míos, la atraje lentamente hasta que nuestros cuerpos se unieron y nuestros rostros estaban a pocos centímetros, me acerque a ella y la observe por una fracción de segundos buscando aprobación en su mirada y la conseguí al sentir una de sus manos en mi nuca, ambas sonreímos levemente y luego unimos nuestros labios en un suave beso, sus labios era realmente adictivos, quería devorarlos y lo hice, todos mis sentidos están abrumados por su olor, por su sabor, jamás me había sentido de esta forma con alguien, la deseaba de todas las formas posibles, era como si un hierro a fuego vivo quemara mi piel, ella me empujo hasta que mi cuerpo encontró la silla donde me había sentando hace unos minutos atrás y me sentó en él.

 Nuestras miradas se cruzaron nuevamente y pude ver como el verde de sus ojos fue reemplazado por unos celestes claros y que de su boca se podían ver claramente como unos colmillos sobresalían, eran iguales a los de que aquella mujer en esa mansión, pero a ella se le veían extremadamente sexys, ella se quedo quieta observándome y yo hice lo mismo, pero mis manos no lograron quedarse inmóvil como los de ella, por el contrario...necesitaban sentirla y corroborar que ella eral real, así que los mismos iniciaron un recorrido desde sus piernas, pasando por sus muslos que estaban bien definidos, no pudieron evitar apretarlos un poco, hasta descansar sobre sus caderas, justo donde empezaba su corsé, sus manos cubrieron las mías, nos quedamos en esa posición, hasta que las suyas por fin decidieron moverse e iniciaron un rose leve por mis brazos hasta llegar a mis hombros, su roce hizo que todos los bellos de mi cuerpo se parasen y que mis ojos se cerrasen para dejarse llevar por la sensación, mientras mi respiración se hacía más errática, un rato después sus manos volvieron a moverse de la misma forma que lo habían hecho, pero estaba vez por mi cuello hasta tomar mi rostro entre sus manos. Bese su palma de la mano izquierda y luego la derecha, para abrir mis ojos después, al hacerlo, nuestras miradas volvieron a conectarse y en cuestión de segundos ella fue la que corto la distancia abalanzándose sobre mis labios, mis manos que estaban fijamente posicionadas en sus caderas la hicieron bajarse y sentarse sobre mí, colocando cada pierna al costado de las mías, a la par que eso ocurría su beso se volvió más necesitado, queriendo dominar cada aspecto de el y yo se lo permití sin ninguna objeción.