XI

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— ¡Pero ya no quiero! — Me moví nuevamente, Jesús me miró mal y se volvió a poner donde mismo. — ¡Jesús ya no!

— Que no ni que la chingada ¡Ponte ahí! Que esa foto va pa' cuando tengamos hijos. — Rodé los ojos.

— ¡Pero ya me canse de tantas fotos! — Hice pucheros y se acercó a mi, puso una de mis manos me mi cintura y la otra en mi cuello. — Así te ves bien hermosa cabrona.

— Pero ya me canse. — Dije sonriendo muy forzadamente.

— ¡Quédate quieta chingada madre! Que cuando tengamos hijos les voy a enseñar que guapa estaba su mamá.

— Si tenemos hijos mi papá te pone una soga a el cuello y te cuelga de un mesquite. — Dije riendo.

Me senté en una banca y dejé caer mi cabeza para atrás, desde hace unas horas habíamos llegado a Buenos Aires, y hoy habíamos venido a recorrer esta bella ciudad que esa hermosa, sentí como se sentó a mi lado y me pego a el.

— ¿Ya le dijiste a mi papá? — Pregunte.

— No mames ¡Se me olvidó! — Se puso pálido y solo solté una risa.

— Pues mércale. — Dije muy quitada de la pena.

Saco se celular de una de las bolsas de us pantalón azul marino, después de desbloquearlo marcó el número de mi papá, segundos después lo oí bastante preocupado, creo que ya me arrepentí.

— ¿Vicente donde chinagdos estas? — Se oía muy desesperado. — Pinche Ivanna no aprece, de seguro se fue a Los Cabos, yo creo que sigue hablado con el tal Marco. — Oh shit, mi papá siempre tan hocicon.

Apretó la mandíbula y me miró con furia. — No Iván no te preocupes la encontré y si quería venir a ver a su mamá, como no se quería regresar pues me tube que venir conmigo.

— ¿¡Como que la fue a buscar?! Aquella pendeja se fue a casar con un narco de allá ¡Los van a querer matar!

— ¿Que? — Le quite el celular a Jesús. — ¿Como que mi mamá se casó? ¿Tú sabías Judas traidor? — Le dije amenazante. — Papá... ¿Es Enserio?

— ¿Como te iba a mentir? 'Me enteré hace poco que ella se casó con uno de mis enemigos.. Por eso no te dije.

— Yo.. No puedo creerlo ¿Por eso nos abandonó?

— El era el jefe de le hijo de la chingada de Ernesto, el fue el que ordenó tu secuestro y posiblemente ella sabía que tú estabas ahí. — Sentí las lagrimas salir.

Me quito el celular y se paró a seguir hablando lejos de mi, donde no podía escuchar nada. Sentía como si mi mundo se cayera ¿Por que? Necesitaba repuestas, nunca pensé que nos pudiera dejar por otro hombre, siempre culpe a mi papá por eso, y nunca fue fue culpa, ella tenía un amante.. Y se fue con el.

Después de unos minutos hablando por teléfono, llego y me jalo de la muñeca, me paré quedando frente a frente y sin más me abrazo, algo que necesitan mucho.

— Lo siento princesa. — Me dio un beso en la comisura de los labios.

— Yo pensaba que fue por que mi papá le era infiel, pero no.. Ella me abandonó.. Nos abandonó.

— Lo se, pero aquí estoy pa' ti. — Metí mi cabeza en su cuello.

Y así seguimos por un buen rato, después nos subimos a una de las camionetas y tomamos caminos hacia la pista de vuelta, para irnos a Mexico.

Me acurruqué en sus brazos y me dejé llevar por todo, no sabía que hacer, no sabía que pensar de mi mamá.

Me comenzó a hacer piojito hasta quedarme dormida en sus brazos, lo último que vi fue a el cargándome subiéndose a la avioneta.

(...)

Abrí mis ojos lentamente viendo cómo están dormida arriba de su pecho, y el solo me miraba, con su pulgar delineó mis facciones y una sonrisa se fijó en su bella sonrisa, acompañada de sus bellos oyuelos.

— ¿Falta mucho? — Me estire un poco haciendo que mis huesos tronaran.

— Como dos horas. — Pasó un mechón de mi pelo, por detrás de mi oreja. — Ya hasta estaba entumido. — Reí. — Ay Wey.

— Nombre pero bien que te gusta tenerme cerca ¿O no? — Me quite y me fui a recostar a otro sillón.

— Mi am..

— No ya me voy a mimir. — Cerré los ojos y sentí como se acostó arriba de mi. — Ayuda me atacan.

— No seas papelera. — Escondió su cara en mi cuello y comenzó a dejar besos húmedos en este.

— Pero si pesas. — Lo abrace.

— Pero así me quieres de gordito. — Saco su cabeza de su escondite. — ¿O prefieres más a él pinche "Marco" ? Pinche nombre más culero.

Trate de no reírme pero fue imposible.

— ¿De que te ríes? — Fue metiendo su mano por abajo de mi blusa.

— De nada. — Solté otra risa.

•••
Esta cortito pero lo quería subir!

Lxs Amx❤️

Mi Padrino | Vicente Zambada | TERMINADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora