XVII

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Tres años después

Tres años llenos de alegría han pasado, mi vida ahora está de lo mejor, mi hijo tiene sus dos años y es el más feliz del mundo, termine mi carrera y ahora tengo una cadena hotelera que puse gracias a mi tío Alfredo, sin él anda de esto sería posible.

Me giré dejando ver a Saúl con el desayuno, después de que comenzamos a hablar me confesó que su padre es narco de mexico pero que nunca lo conoció, y que su familia se dedicaba igual, así que yo también el confesé de quien era hija y nos aceptamos tal como somos, y con nuestros pasados.

Talle mis ojos y me recargue en el respaldo de la lujosa cama que compraría con mi prometido.. Así es nos vamos a casar en tres meses.

Se acercó a mi y dejó un beso en mis labios, después dejo el desayuno a mi lado y me abrazo pegándome a su pecho.

— ¿Ya pensaste lo que dije? — Dijo haciéndome piojito.

— No lo sé Saúl, me da miedo pensar en volver a Sinaloa. — Hizo una mueca y jale su mejilla jugando.

— ¡Oye! — Me aventó una almohada.

Me lancé a besarlo con amor, Saúl siempre había estado a mi lado en todo momento, y se había hecho responsable de Archivaldo, el amor de mi vida.

No hay día en el que no recuerde todo mi pasado, pero trato de olvidarlo por mi bien psicólogo, después de que empezó a subir mi blusa se oyeron unos pasitos y después abrieron la puerta.

Saúl hizo una mueca mientras me reía, me volví a acomodar la blusa y me recosté a su lado, Archi corrió hacia "su papá" y este lo cargo.

Siempre me daba mucho sentimiento que Archi no conoce a su padre ¿Pero cómo le digo a mi hijo que su padre es un poco hombre que me dejo con el? Indirectamente pero nos dejó.

Asi que me Les uni y Los abrace, después de unos minutos conviviendo juntos me volví a sentar en la cama y Archi vino corriendo conmigo.

— ¿Oye mami y cuando voy a conocer a tu familia? — Pestañeó varias veces, esto es obra de Saúl estoy segura.

— Mi Niño. — Acaricié su rostro con delicadeza y cariño. — Pronto ¿Si? Aparte tienes a tu abuelo Alfredo.

— Pero quiero conocer a los demás. — Me miró con unos ojos que daban demasiada ternura, este Niño es mi perdición.

— Lo voy a pensar si? — Bese su frente y salió del cuarto dejándome con Saúl.

Este se acercó a mi y me tomó de la cintura para después cargarme y besarme con amor, como solo el sabía hacer.

Después de eso pasó lo que tenía que pasar.. por más que me tratara de convencer de que lo amaba, solamente me lastimaba más, nunca e podido olvidarlo, Vicente siempre será el hombre de mi vida.. Pero ya no se que hacer con todos estos sentimientos, se que Saúl es buen hombre y lo quiero muchísimo, pero no se si lo amo, por que no me lo puedo sacar de la cabeza, y menos los últimos días.

Abrace el pecho de Saúl y este se comenzó a dormir, después de unos minutos ya estaba en el quinto sueño.

Me levante con cuidado y me puse mi ropa, después me salí a el pateo de nuestra casa, necesitaba pensar con claridad.

¿¡Pero a quien engaño!? Sigo amándolo aún más de lo que ya lo amaba, ¿Por que no me lo puedo sacar de la mente? ¡Te amo Vicente! O eso creo.. Pero eso significa que me duela que nunca me buscara.. Nos buscarás.

Limpié una que otra lágrima y me recosté en un camastro, mirando el cielo y pensando en mi padre ¿Como estará el?

Lo último que supe fue que tuve un hermano y que mi padre planea dejarlo a él mando de la organización, y no estoy dispuesta a dejarle mi parte del negocio a un bebé, y menos a un bastardo, no tengo anda en su contra pero e visto fotos y no se parece a nadie de la familia y mucho menos a Iván.

Lo que daría por uno de sus abrazos, por uno de sus regaños o que al menos de raye la madre, pero no, el tampoco me busco, y me dejo a mi suerte.

Si es por mi tío Alfredo, creo que me hubiera muerto de algo, pero no el es un ángel que Dios me mando.

— ¿Mamá, por que lloras? — Limpié mis lagrimas y rápidamente e giré viendo a mi bebé con una pelota en sus manos.

— Nada mijo, solamente que recordé cosas que no debía.

— Oh ¿Y ya pensaste en si vamos a ir a Mexico?

— Si Archi.. Vamos a ir por lo que a tu mamá le pertenece. — Se acercó a mi y lo abrace con todas mis fuerzas.

Llegó la hora de volver a donde me salí con tanta angustia, vamos a ver cómo reaccionan cuando vuelva con un hijo y comprometida, pero no le dejaré lo que me pertenece a ese Niño que se que no es hijo de mi padre.

•••
Se viene le final🥺

Mi Padrino | Vicente Zambada | TERMINADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora