Mi luz de sol ‖ Bɴʜᴀ x ᴏᴄ - Pausada -

v e i n t e|🌹

Estábamos Shin y yo en la cocina, él estaba parado a mi lado mirando a su alrededor con una expresión aburrida mientras yo estaba frente al horno revisando las galletas todo el tiempo.

Yuudai seguía durmiedo, después de lo de anoche se quedó firmando algunos autografos de sus fans y hablando un rato con la policía, por lo que volví a la "Arachnid-cueva" para descansar, aunque tardé un poco en quedarme dormida, pues no podía dejar de pensar en lo que había pasado.

- Oye ¿Quién te enseñó a cocinar? - Preguntó Shin cortando con el silencio, la pregunta se me hizo algo tonta, pero supuse que sólo quería hablar un poco -

- Mi hermano mayor estudia gastronomía y hemos cocinado muchas cosas juntos.. - Dije con una pequeña sonrisa, recordando algunas cosas que había pasado con Ryunozuke. Me olvidé de eso rápido y voltee a verlo con una sonrisa - ¿Tu no tienes hermanos?

-... Tengo una hermana menor.. - Respondió con una expresión aburrida mientras desviaba la mirada hacía otro lado - Se fue del país con mi padre hace años...

Esas palabras me dolieron un poco, debió ser horrible. Volví a voltear hacía el horno intentando mantener la sonrisa.

- Y...¿Tu madre? - Pregunté sin mirarlo, estaba nerviosa de la respuesta, creo que no fue la mejor pregunta de todas -

- Ella se fue una vez y nunca volvió, nos dejó sólos, cuando cumplí la mayoría de edad papá tambien se fue dejándome la casa.. - Respondió con un tono firme. No creí que me contaría todo, no hacía falta en realidad -

Me quedé callada después de esa respuesta. No podía evitar comparar lo triste que fue su vida con la mía, que tiene los minimos problemas familiares... Nunca me puse a pensar en esas cosas ¿Alguno de mis amigos tendrá un pasado así? ¿Por qué no me di cuenta antes? Que mi vida esté bien no quiere decir que la todos lo estén...

Me había agobiado tanto en mis pensamientos que un pequeño tarareo me sacó de ellos. No voltee a mirarlo pero se que Shin estaba tarareando una canción de forma dulce, cuando me di cuenta, las galletas ya estaban listas, por lo que rápidamente me coloqué un guante para horno y retiré las galletas.

Todo mientras él seguía tararareando. Puse las galletas en una bandeja para dejar que se enfrien, pasaron unos segundos y Shin dejó de "cantar", voltee a mirarlo, él hizo lo mismo pero con una sonrisa.

A él lo dejó su madre y a mi mí padre... ¿Pero por qué no parece afectarnos?

- ¿Puedo tomar una ahora? - Dijo acercándose a la bandeja para tomar una galleta, pero rápidamente tomé su brazo con ambas manos -

- ¡Están calientes! Tienes que esperar.. - Advertí con una pequeña gota de sudor en mi mejilla, aún me sentía un poco incómoda -

Shin soltó una pequeña risa y luego volteó a mirarme con una calida sonrisa.

-...Tienes razon.

Esa misma tarde, nos encontrabamos en la sala de estar comiendo las galletas que había preparado, aunque no duraron más de 5 minutos cuando Yuudai se levantó. En la televisión estaban hablando del robo que hubo ayer, eran las 3:14 p.m. y las galletas se habían acabado.

- Bueno. No hay más galletas, así que iré a mi guarida. - Habló Shin mientras se levantaba del sofá pequeño y se encaminó hacía el final de la habitación -

- No te duermas, nos iremos en un rato. - Le advirtió Yuudai sin dejar de ver la televisión, estaba esperando el momento en el que apareciera él -

- Si, si... Han, más te vale que hoy uses las mejoras que hice en tu traje. - Dijo Shin mientras apretaba el botón de una llave para que una puerta se abriera y dejara ver un camino de escaleras oscuras -