15; labios

742 128 181
                                    

Todas las rocas y ramas que habían recolectado cayeron al pasto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Todas las rocas y ramas que habían recolectado cayeron al pasto.

Beomgyu perdió la fuerza con la que sujetaba la navaja, dejando que todo caiga al suelo junto con los materiales. Intentó desestimar el efecto del corte al sonreír, pero lo único que logró fue alarmar más a sus acompañantes, ya que lucía como si acabara de devorar un animal crudo.

Aunque su cabeza le decía que tome acción de una vez, Soobin se sentía incapaz de moverse. Jamás había visto a Beomgyu hacerse daño en persona, y esa primera vez, desproporcionadamente violenta a lo que la experiencia de un chico de 15 debería ser, le detuvo el corazón.

—Estoy... —balbuceó el afectado, llevándose una mano hacia la boca—. Estoy bien...

Intentó hablar, pero cuando separaba los labios, lo único que emitía era más sangre. Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, seguro por el agrio sabor de tener que tragar litros de su propia sangre. Antes de que siquiera termine de convencerse a sí mismo, su cuerpo perdió el balance y cayó desmayado.

De un rápido brinco, Taehyun no dudó en acercarse a su novio, levantando su cabeza al mantenerlo sentado para que el sangrado no lo ahogue.

—Ve a pedir ayuda —le indicó a Soobin, con la voz temblorosa—. Kai y Yeonjun deben seguir en la cabaña, ¿no?

El mayor seguía en shock por lo ocurrido. Su mente pasó por un destello de imágenes extrañas que lo cegaron momentáneamente, haciéndole recordar eventos que ni siquiera sabía que habían ocurrido. De repente, estaba junto a un Beomgyu adulto, en espacios desconocidos, donde compartían un habano, se besaban, desordenaban las sábanas, se gritaban, se distanciaban, se reencontraban, bebían alcohol potente de un par de copas... 

Y, de repente, veía negro.

—¡Soobin! —Taehyun le volvió a llamar la atención, más alto—. ¡Es urgente!

Los ojos de Beomgyu ya se habían cerrado, pero la herida profunda seguía provocando que el espeso líquido rojo manche su cuerpo. Taehyun había hecho el esfuerzo de limpiarlo un poco con su propia camisa, pero no era suficiente, y el resto de cosas estaban lejos de su alcance.

Aunque las imagenes extrañas habían desaparecido, Soobin escuchó una voz grave y ronca al fondo de su cabeza, una voz que no tenía el lujo de escuchar todos los días.

—Es lo que tengo, editor Choi. Sé que no es muy bueno, pero realmente no me siento bien desde que usted... Ya sabe. No debería ser una excusa, lo sé y lo siento, pero... 

Frunció el ceño y sacudió la cabeza, en un intento por quitarse el ruido de fondo, pero la voz de Beomgyu adulto seguía presente.

—¿Cómo quiere que escriba de amor si me dijo que lo nuestro fue sólo para divertirse?

Soobin sintió como una fuerza desconocida se hacía cargo de su conciencia al interferir con los planes de Taehyun y tomar a Beomgyu entre sus brazos, sentando su abatido cuerpo sobre su regazo para tenerlo en frente. Sus manos sujetaron su rostro, a pocos centímetros de tocarlo con los labios.

kiss me, heal me.「soogyu」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora