𝒔𝒘𝒆𝒆𝒕 𝒄𝒉𝒂𝒐𝒔 ➳ chanbaek [omegaverse]

16.

Baekhyun no estaba seguro de lo que estaba haciendo, sólo sabía que estaba muy molesto y le pareció con sentido lo que planeó en el último segundo. Sus manos se habían movido solas hacia el cuello de la camiseta del alfa quien se mostró más asustado que nunca. No era ninguna sorpresa, pero le hizo algo de gracia y a la vez, le dio un poco de lástima. Si hubiese sido otro tipo, probablemente le hubiera partido la cara de un puñetazo, pero con Chanyeol aunque pretendía contenerse, en realidad no sentía verdaderas ganas de golpearlo a pesar de lo idiota y aniñado que era.

Sintió la tela fina bajo la yema de sus dedos y con un movimiento brusco, atrajo al más alto hacia su rostro, mirándolo a los ojos con insistencia.

—¿Q–Qué estás haciendo? —titubeó el chico nervioso, con el rostro pálido.

—¿No es obvio? Vamos a comprobar si me gustas —dijo Baekhyun, observando la confusión en el rostro ajeno.

—¿D–De qué hablas?

—Cállate —ordenó y antes de que Chanyeol pudiera decir algo, el castaño estampó sus labios contra los de él. Fue un beso rápido, unos breves segundos, el sabor a dulce en los labios ajenos le recordaron los pasteles que habían consumido antes y de pronto se alejó, todavía con sus manos aferradas a la camiseta. El alto estaba estático y estupefacto, con el rostro lleno de asombro y también sonrojado. Baekhyun observó su expresión pero simplemente chasqueó la lengua—Como lo supuse... no sentí nada —dijo, soltando el agarre tan pronto como las palabras salieron de su boca.

Se giró sobre sus pies como si nada, tomó su mochila y con tranquilidad, comenzó a caminar hacia la puerta.

Un tanto pasmado, Chanyeol se atrevió a moverse del lugar donde parecía haber quedado congelado. Entonces se acercó al chico que estaba caminando de espaldas a él y tiró de su brazo, prácticamente jalando de él y empujándolo contra la puerta.

Baekhyun hizo una mueca de dolor por el repentino asalto y lo miró enfurecido, intentando zafarse pero dándose cuenta de que sus manos habían sido sujetadas fuertemente contra la madera a los lados de su cabeza.

—¿Qué demonios estás haciendo? Suéltame, no seas jodidamente patético —farfulló.

Sintió sus manos siendo completamente aprisionadas, sus muñecas estaban comenzando a doler. Chanyeol, quien estaba ejerciendo su fuerza para evitar que se escapara como siempre hacía, lo miró muy de cerca.

—Acabas de decir... ¿que no sentiste nada?

—¿Qué se supone que diga, bastardo idiota? Realmente no me gustas.

—Eres demasiado desagradable —expresó, pero antes de que Baekhyun refutara algo, Chanyeol lo besó.

Lamió sus labios, los mordió, introdujo su lengua e hizo lo que quiso con aquel beso. Las manos del castaño temblaban contra la superficie dura donde estaban sujetas. Sus piernas comenzaban a flaquear y no parecían poder mantenerlo de pie si no hacía algo al respecto.

La lengua de Chanyeol se movió con sensualidad dentro de su cavidad bucal y se odió por corresponderle de manera desesperada, pero no podía contenerse. Baekhyun sentía que ya no podía respirar, sus orejas estaban rojas y calientes al igual que su rostro, sus labios seguramente iban a arder después de aquella mordida en el inferior.

Cuando faltó el oxígeno entre ambas bocas, el pelinegro se alejó. Sus labios rojos y húmedos hicieron que el corazón del omega saltara dentro de su pecho y no por la agitación precisamente. Había quedado embobado después de aquel caliente y necesitado beso, y justamente eso fue lo que le devolvió la molestia.

—Hijo de puta, voy a...

—Ahórrate los insultos y las amenazas. Dime qué fue lo que sentiste cuando te besé justo ahora.