𝒔𝒘𝒆𝒆𝒕 𝒄𝒉𝒂𝒐𝒔 ➳ chanbaek [omegaverse]

12.

Chanyeol entró a su institución. Bostezó y con ambas manos guardadas en los bolsillos de su pantalón comenzó a caminar. Había llegado un poco temprano, la campanilla del inicio de clases no sería tocada hasta después de pasar unos quince minutos más. Se dirigió directamente al pasillo de su salón de clases y mientras caminaba por este un tanto adormilado y cansado, escuchó su nombre proveniente de alguna parte. Frunció el ceño y en la puerta del salón de otra clase estaba el chico de cabello grisáceo. Tenía una bandita en la ceja y un pómulo de color más oscuro.

-Chanyeol, buenos días -saludó con un tono burlesco. Este simplemente lo ignoró, continuando su camino hacia su propio salón -¿Ah? Te faltan modales, niñato -bufó siguiéndolo.

El pelinegro dejó sus materiales de estudio en su asiento usual y se sentó en la silla, notando a Seungcheol arrastrando una silla y sentándose frente a él.

-¿Qué quieres?

-Me debes una disculpa.

El más alto medio sonrió y rió con sarcasmo mientras abría su cuaderno y observaba la propia acción.

-Quien debe una disculpa eres tú, pero no precisamente a mí -dijo, levantando la vista hacia el otro chico -No fue divertido lo que tratabas de hacerle a Baekhyun ayer.

-¿Ah? ¿Y por qué te importa ese omega idiota? -inquirió, resoplando -¿Sabes, Chanyeol? Realmente quería que fuéramos amigos.

-No soy amigo de escorias abusivas como tú.

Seungcheol lo observó sonriendo con suspicacia.

-Oh... ¿entonces es lo que creo que es?

-¿Huh?

-No sabía que eras capaz de sentir compasión por ese tipo de omega... ya sabes, al parecer es del tipo que no utiliza supresores ni nada de eso, como si le gustara seducir alfas y ser violad...

Antes de que pudiera terminar la oración, el puñetazo de Chanyeol se estrelló en el rostro del otro joven. En ese mismo momento el profesor y otros estudiantes estaban entrando, quedándose atónitos ante el escándalo.

-¡Park Chanyeol, a la oficina del director ahora mismo!

[...]

-No puedo creer que hayas golpeado a un estudiante de tu escuela.

-Mamá...

-Hablaremos cuando lleguemos a casa.

El pelinegro apretó sus labios y no dijo nada más, subiendo al vehículo. Pasados diez minutos, estaban llegando a su hogar, Kijoo abrió la puerta de entrada al verlos y le sonrió levemente a su hijo que la miró y cabeceó en modo de saludo, dirigiéndose a las escaleras.

-¿A dónde vas? -inquirió Sangye -Todavía no hemos hablado. Deja tus cosas en la habitación y baja.

-Cariño... -trató de calmar la rubia.

-Bien -contestó simplemente el adolescente, demostrando su molestia en las pisadas de los escalones.

La castaña se sentó en el sofá y bufó, sintiendo el hundimiento a su lado.

-No hay necesidad de ser tan dura con él...

-Lo suspendieron una semana.

-¿Ah?

-Prácticamente tuve que rogar para que lo suspendieran, ya que en realidad iban a expulsarlo.

-Aquí estoy -avisó Chanyeol, entrando a la sala nuevamente.