-¡Que no Frankie, búscate otra persona!- le grite esquivándolo por décima vez.
-Por favor Abbey, no seas mala- dijo poniéndose en mi camino mientras hacia puchero. El idiota quería que lo ayudara a entrar al grupo de porristas.
-Frankie, tengo menos flexibilidad que una lechuga- suspiré poniendo los ojos en blanco y esquivándolo una vez mas- Además, mañana es el último dia de clases, idiota.
-Hey, hey, hey- dijo Greg parándose a mi lado y sacudiéndome el cabello amistosamente- Yo soy el único que puede llamarlo idiota.
Lo mire con los ojos entrecerrados y volví mi vista hacia Frankie, quien miraba a Greg detenidamente.
-Quiere que lo ayude a entrar en el grupo de porristas- le expliqué a Greg.
-Pero mañana es el último día, idiota- dijo Greg.
-Lo sé, pero dice que es su sueño, que el quiere "volar como una mariposa rosada de las praderas"- dije imitando la voz de Frankie.
-Bueno, esta bien. Voy a tratar de convencer a Cassy yo solo- dijo Frankie haciendo puchero- Ahora me voy...solo...- nos miro esperando que alguno de los dos decidiéramos ayudarlo.
-Adiós, idiota- lo saludo Greg.
Frankie tomó su mochila y se fue con cara de pocos amigos.
-¿No has sido muy duro?- le pregunté mientras caminábamos de vuelta a casa.
Greg me dio una mirada de "¿Me estas tomando el pelo?" y yo lancé una leve risita y seguí caminando. Al fin, el penúltimo dia de clases y comenzaban las hermosas, preciosas y sensuales vacaciones. Tenemos pensado irnos todo el grupo de amigos a la playa.
-Adiós renacuajo- se despidió Greg. Ya habíamos llegado a mi casa, bueno, a la de mi abuela.
-Adiós grande y torpe roca- le sonreí y corrí hacia la puerta, no quería cosquillas hoy. Toqué el timbre alegremente.
¿Por qué a la casa de mi abuela? Bueno, hoy acepté enseñarle algo de computación. ¿Se la creyeron? La verdad es que mi tio y mi primo vendrán y yo estaba anciosa por verlos. De todas formas sería imposible saltarme a mi abuela y su teléfono nuevo.
-Abbeysita mía de mi corazón- dijo mi abuela dándome un fuerte abrazo.
No me dió tiempo de responderle, mi abuela ya me había entregado su nuevo teléfono inteligente.
-Enséñame a usar este aparato de satanás- dijo haciéndome pasar con un leve empujón.
Luego de intentar explicarle a mi abuela que no había botones en la pantalla táctil (ella insistía con que tenían que aparecer, salir de la pantalla mágicamente) recibí un mensaje.
Ethan el novio mas sexy:
Abbey, ¿Adivina quien logró entrar al grupo de porristas el ultimo dia de clases? Asi es, Frankie. Luego te cuento ;)Sonreí ante el mensaje y guardé mi teléfono de vuelta en el bolsillo. Así que había conseguido entrar, me pregunto que habrá hecho para convencer a la diva de Cassy.
No podía esperar a que Ethan me cuente todo.
Conseguí convencer a mi abuela para que me preparara algo de comer.
-¿Y no puede hacer de comer el aparato este?- dijo señalando al celular.
-No abuela, todavía no- reí ligeramente.
-Abbey, hoy viene tu primo, ni se te ocurra lanzarle un tomate como la última vez- dijo mi abuela mientras calentaba algo en el microondas.
Soy una experta en lanzar frutas y verduras, si alguna vez quieren que alguien tenga una ensalada en su cara no duden en llamarme.
Mis pensamientos sobre hacer una publicidad de lanzadora de verduras profesional se esfumaron cuando el timbre comenzó a sonar repetidas veces.
Mi abuela dejo de cocinar mi hermosa comida para abrir la puerta.
-¡Abbey, mira quien llegó!- gritó desde la entrada.
ESTÁS LEYENDO
Cómo ser Abbey
HumorSEGUNDA TEMPORADA DE "CÓMO SER SEDUCTORA" Esta es la historia de Abbey Jhoson, una joven muy poco común de diecisiete años. Tras descubrir que ella no puede ser alguien que no es, decide enfrentarse al mundo que la rodea siendo ella misma. Emprender...