Cómo ser Abbey

Adrien

Corrí hacia la puerta. Pero antes, tomé una zanahoria que había estado cortando mi abuela para hacerme una ensalada.

Cuando llegue al pequeño hall de la entrada observé como pasaba por la puerta una silueta que me resultaba familiar. No lo pensé dos veces y lancé la zanahoria con toda la fuerza que pude.

-¡Cuidado Adrien!- grite cuando la zanahoria golpeo su cabeza. Lancé una fuerte carcajada y corrí a abrazarlo. 

-¿Todavía sigues con eso de lanzar comida?- preguntó divertido mientras se tocaba la frente, la cual ya se estaba poniendo roja debido al fuerte golpe.

-Te extrañe mucho- susurré acurrucándome en su pecho.

-Yo también fosforito.

-¿Fosforito?- pregunte separándome de el para mirarlo a los ojos.

-Si, veo que cambiaste el color de tu cabello- dijo tomando un mechón y enrollándolo entre sus dedos -¿Por qué?

-Luego te cuento. Ahora...- busque en mi bolsillo trasero el papelito que había metido allí esa mañana.

Cuando lo encontré, lo abrí rápidamente. 

-Comencemos- tosí falsamente- El veintidós de marzo del año pasado, apostamos tres dolares a que la señora del frente no se volvería a depilar, gané. El trece de enero, apostamos cinco dolares a que yo ganaría esa carrera, gané. El veintisiete de mayo apostamos un dolar a quien escupiría mas lejos, gané. El dos de febrero apostamos que...

- Ya, ya, esta bien- resopló sacando su billetera- ¿Cuánto?

- Doscientos cuarenta y tres con veinticinco centavos- sonreí victoriosa.

-¡¿Que?!- pregunto abriendo sus ojos marrones.

-Lo que escuchaste, cuidado con apostar con Abbey señorito- dije sacándole la billetera de las manos a mi sorprendido primo.

-¡A comer!- grito mi abuela desde la cocina. Sonreí ampliamente.

-¿Y Melanie?- le pregunte a mi primo mientras caminábamos hacia el comedor. Melanie era la hermana menor de Adrien. Adrien tiene 19 años, y Mel tiene 16.

-No creo que venga ni papá tampoco- dijo mientras se sentaba- Mel tiene problemas con Gabriel.

-¿Y quien es ese?- me senté a su lado.

-Su novio, es un idiota-  asentí ligeramente y decidí comenzar a comer.

Mi abuela había cocinado algo raro, era una especie de arroz con pedacitos de algo negro. Mire el plato detenidamente para luego probar un bocado al mismo tiempo que lo hacia Adrien.

Pegué un salto cuando sentí mis dientes morder algo extremadamente duro. Adrien, al parecer, sintió lo mismo ya que escupió todo lo que había estado en su boca unos segundos atrás.

-¡Abuela!- la llamé- ¿Qué es esto?

-¿Qué cosa?- dijo mi abuela entro al comedor con dos platos de pasta.

-Esto es...¿plástico?- pregunto Adrien mientras sacaba algo de su pato.

-Oh eso- dijo mi abuela soltando una risita nerviosa- es el aparato del demonio.

-Abuela...¡¿Esto es tu teléfono?!- exclamé fijando mis ojos sobre su arrugada cara de inocente.

-Si, yo solo lo metí en la licuadora- dijo levantando sus brazos inocentemente.

Luego de comer algo que no fuera plástico, me quede hablando con mi primo. Le conté sobre mi novio, mis amigos, mis enemigos (Cassy y Ryan), y sobre todo lo que me había pasado mientras el estuvo ausente.

Luego de tanta charla me di cuenta de que ya se había pasado toda la tarde. Decidí irme a mi casa, me despedí de Adrien, el cual me dijo que se quedaría a dormir en casa de la tía Maggie (pobre Adrien, si el supiera los rituales de belleza que tiene la tía por las noches). Luego me despedí de mi abuela y de su difunto teléfono.

Camine hacia casa, Adrien se había ofrecido a acompañarme, pero le dije que no hacia falta, quería hablar con mi Abbey interior mientras caminaba.

-¡HOLA FAMILIA!- grite alegre entrando a la casa. Corrí hacia la cocina. Necesitaba comida urgentemente. Abrí la heladera para encontrar solo un limón.

"Oh dios, Abbey no entres en pánico, inhala exhala inhala exhala" Corrí por las escaleras, tenia que encontrar a mi madre. Entre a su cuarto sin golpear, no había nadie. Corrí al baño y golpeé la puerta desesperadamente. 

-¡Mamá! Por favor ¿Donde estas? No hay comida, dios, me derrito- dije alargando la ultima palabra dramáticamente. Fui a buscar el teléfono cuando noté que nadie respondía ni iba a responder. 

Llamada

-Hola- dijo una voz tímida al otro lado de la línea.

-¿Ethan?- susurre con un tono de desesperación.

-Abbey, ¿Que pasa? ¿Estas bien? ¿Greg te hizo algo? ¿Te secuestraron los extraterrestres? Recuerda que debes dispararle en la cabeza a los zombies.

-No,no es eso- dije riendo. Ethan era tan tierno cuando se preocupaba por mi.

-¿Que pasa?- dijo aun preocupado.

-Necesito una de tus horribles pizzas.

-¿Horribles?- dijo haciéndose el enojado.

-Ay Ethan la ultima vez le echaste gelatina a una.

-Es verdad- rió -¿No hay nadie en tu casa verdad?

-No, y tengo miedo. Me he traumado con la película de anoche.

-¿Con la de los patos zombies? ¿De verdad Abbey?

-Si era terrorífico, ¿viste como movían su pico? Sus alas eran tan terriblemente amarillas.

-Abbey, esa película la grabó Freddie en el jardín de Logan. ¡Ni siquiera eran patos de verdad! Eran de hule.

-Bueno a mi me asustó- resoplé mientras caminaba hacia la cocina. 

-Yo no pude parar de reír- dijo Ethan, podía notar su sonrisa al otro lado de la linea.

Volví a dirigirme a la heladera, con la esperanza que cuando la abriera el limón se convirtiera en una hamburguesa tamaño familiar. 

-Abbey, creo que mi hermana necesita ayuda...ya sabes, está en el baño y me toca hacer el trabajo sucio. Voy en media hora.

-Esta bien- dije riendo- Suerte con eso, te quiero Fred-

-Y yo a ti Daphne.

Fin de la llamada

_________

Y aquí tienen su capitulo, antes de que me maten o me denuncien por abandono de novelas.

Disculpen mi poca inspiración para este capítulo.

Me hice un ASK por si quieren preguntarme algo sobre la novela o lo que quieran, se los dejo aqui: http://ask.fm/ProvocativePizza 

MULTIMEDIA - > ADRIEN

Muchisimas gracias por leer, las quiero MUCHO.  ♥

☺ProvocativePizza☺