Un encierro a tu lado

Capítulo 22 - Día - #15 (Final)

Nota: Necesito que lean hasta el final es importante que lean todo este capítulo para poder leer el epílogo...

Emilio

Desperté con la mejor vista que haya podido pedir, Joaco descansaba a mi lado, se veía tan sereno, tan bonito, tan tranquilo, me levante sin hacer mucho ruido para arreglar las cosas, lastimosamente teníamos que volver, quería quedarme más tiempo con él aquí en medio del bosque donde no hay preocupaciones, donde sólo somos él y yo. Sabia eso era imposible, teníamos responsabilidades en la ciudad, no teníamos opción.

----¿Emi, que haces? ----me sobresale un poco al escucharle hablar.

----Nada, solo arreglando un poco el relajo de ropa que tengo, hoy nos vamos bonito---- dije regresando a la cama.

----¿Y qué?---- se acurrucó cerca de mí y yo le abrace, en algún punto de la madrugada subimos a la habitación ya que afuera estaba helando---- Mejor abrazame y durmamos un poco más---- es obvio que no podía negarme a su petición.

Pasaron alrededor de unas dos horas en las que nos volvimos a dormir. Despertamos ya más animados aunque aún nos daba un poco de tristeza irnos, justo ahora Joaco estaba cocinando algo para almorzar y para llevar en el camino, yo trataba de arreglar las cosas en el cuarto hasta que me tope con aquella carta que en algún momento escribí, la releí y sonreí; la tomé y la escondí entre las cosas de Joaquín, mi idea era que el la encontrara cuando desempacara en su casa.

Baje en cuanto escuche el grito de Joaco llamándome, y fue inevitable que mi mente trabajará tan rápido y se imaginará un futuro con ese pequeño mocoso, mantuve una sonrisa en mis labios, es tan nuevo para mí amar a alguien pero estaba muy feliz de que Joaquín fuese la primera y espero la última persona en mi vida.

Quiza me estoy aventando muy lejos, muy a futuro ya que apenas y voy a cumplir 21 años pero creo que uno sabe cuando está con la persona correcta, y yo siento que lo estoy, mi corazón ya lo eligió y el corazón nunca se equivoca.

----Que tanto hacías? Tardaste mucho---- reí un poco y le comencé a ayudar con la mesa.

----Nada importante, solo recogiendo el poco reguero que quedo---- una listo todo nos dispusimos a comer lo que había preparado Joaquín---- Te quedó delicioso---- halagué la comida.

----Lo se---- me guiño el ojo y yo solo negué con una sonrisa.

----Eres odioso aveces---- escuche como se quejo más no le puse atención----No me quiero ir----dije cuando ambos comíamos ya en silencio----Ya me acostumbre a dormir abrazado a ti y a despertar contigo a mi lado----sus mejillas tomaron color y yo sonreí enternecido.

----Yo tampoco, ya me acostumbre a tu compañía---- se levantó y tiro los platos a la basura ya que eran desechables, se sentó en mi regazo y me dio un beso de esquimal----Te amo, nos ira bien cuando nos vayamos, unos años más de carrera, nos graduamos, luego tú y yo vamos a tenernos el resto de la vida---- me separe al escuchar lo que decía.

----Piensas un futuro conmigo----Pregunté con ilusión.

----¿Por qué no lo haría? Digo, llevamos poquitito pero eso no me detiene, en fin aún falta mucho, disfrutemos el ahora----dejo un pequeño beso en mis labios y luego se separó.

----Me tientas a querer secuestrarte---- rió y se levantó para poder tener todo listo, si no salíamos a la hora acordada posiblemente no llegaríamos temprano.

Eran pasadas las dos de la tarde cuando dimos el último vistazo a la cabaña todo estaba tal y como lo encontramos solo que ahora tenía un recuerdo en cada rincón de esta. Ahora cada rincón quedaba con nuestra esencia.