Reencarnando en crepúsculo

Capítulo 13

Capitulo 13

Recuerdos dolorosos parte 1.

6 de marzo del 2002, Phoenix, Arizona.

Edward parpadeó por unos momentos y en vez de estar en el cuarto de su querida guardiana ahora estaba en otra habitación pero más pequeña. Esta habitación tenia paredes de color blanco hueso, una cama grande pero individual con almohadas grises, sabanas grises y una colcha verde musgo, al lado de esa cama estaba un escritorio de madera simple con una simple silla; en frente de la cama había un ropero pequeño de un color café claro y al lado de este un espejo de cuerpo completo junto a una cesta de lo que parecía ser la cesta de ropa sucia.

Esa habitación no había ni un poster, ni colores cálidos, nada... era una habitación triste y vacía, lo único que se podía ver ahí era que encima de la cama había una guitarra con hojas llenas de partituras, Edward se acercó a la cama y tomó una de las partituras en donde estaba la letra de la canción.

Empezamos,

Uno, mírame a los ojos y dímelo directamente,

Tu confesión bajo el cielo azul

Y así empezar nuestra historia de amor...

Edward leyó por completo la letra de la canción con asombro, miró la composición y se asombró más, era movible, pegadiza y de una joven enamorada, encima de las hojas tenían el nombre de la compositora, Anahi Swan, y el nombre de la canción era simple pero directa "historia de amor".

Ahora el vampiro sabía que ese lugar era la antigua habitación de la menor, el sonido de pisadas acercarse lo tomó por sorpresa, dejo las hojas en donde estaban antes y se escondió donde no pudieran verlo, la puerta se abrió y de ella entró una niña pequeña de cabellos largos hasta los muslos de color café oscuro, llevaba puesto un uniforme como los de los boy's scout solo que de color negro, la menor cerró la puerta tras de sí soltando un profundo y pesado suspiro siendo visto atentamente por el vampiro; Edward se encontraba asombrado al ver quien era, era Anahi con una edad de aproximadamente... ¿8 años? No lo sabía, pero para el lector de mentes su pequeña guardiana se veía completamente tierna ante sus ojos.

- Tsk, me vale verga lo que diga esa vieja, yo no iré a la academia en su maldito auto, prefiero el bus escolar –escuchó su baja queja, sorprendiéndolo de las malas palabras decía en tan pequeña boquita.

En un movimiento de manos de la menor hizo aparecer un equipaje grande que se abrió por sí solo, el armario se abrió y ropa salía de este flotando y doblándose por sí misma hasta meterse en la maleta al igual que objetos personales como cepillo de dientes, crema dental, perfume, peine, entre otras cosas, Anahi se acercó a la cama y movió una de sus almohadas sacando un peluche, la menor soltó un profundo suspiro y tomó su único peluche favorito –Y el único peluche que tenía –que era de un gran lobo de color negro con gris y unos hermosos ojos grises, al inicio la menor pensó que era un peluche de un Husky pero al saber que era de un lobo se convirtió en uno de sus favoritos y lo abrazó apegándolo a su pecho soltando un suave y tranquilo suspiro respirando el olor del juguete, lo metió a la maleta y la cerró con suavidad.

La menor alzó su brazo izquierdo y una mochila negra llegó flotando hacia ella, se la colocó y tomo la maleta saliendo de la habitación siendo seguida del vampiro notando de que esta no lo veía, salió de la habitación cerrando esta detrás de ella poniéndole seguro para que ninguna de las demás mujeres de esa casa entrara a su habitación y miró como esta puerta brillaba para luego la menor alejarse de ahí como si nada, pasaron un corto pasillo para encontrarse sentadas a dos mujeres en el comedor de la cocina quienes observaron a la menor quien las veía con seriedad.