Capítulo 17
Si pudiera soñar, soñaría contigo.
Ambos jóvenes permanecieron sentados durante otro periodo de tiempo inmensurable. La menor se preguntaba si le apetecería moverse tan poco como a ella, pero podía ver declinar la luz y la sombra del bosque comenzaba a alcanzarlos. Suspiró.
- Tienes que irte –le dijo el oji ámbar.
- Creía que no podías leer mi mente –le acusó entrecerrando sus ojos.
- Cada vez me resulta más fácil –dijo con humor antes de darle un pequeño toque en la nariz.
La tomó por los hombros y lo miró a la cara. En un arranque de repentino entusiasmo, le preguntó.
- ¿te puedo enseñar algo? –preguntó con una gran sonrisa el vampiro.
- Si me sonríes de esa manera, si a todo –le dijo haciendo reír al cobrizo.
- Te voy a enseñar cómo viajo por el bosque –vio la expresión asombrada de la menor –no te preocupes, estarás a salvo y llegaremos al choche mucho antes.
Sus labios se curvaron en una sonrisa traviesa tan hermosa que casi ocasiona que el corazón de la guardiana se detenga.
- ¿vas a convertirte en murciélago? –le preguntó en son de burla.
Rompió a reír con más fuerza de la que había reído jamás.
- ¡cómo si no hubiera oído eso antes! –dijo divertido.
- Bueno pues, ya veo que no voy a conseguir quedarme contigo –le dijo haciendo un puchero que enterneció al vampiro.
- Vamos, pequeña cazadora, súbete a mi espalda –dijo poniéndose de pie.
La menor aguardó para ver si él bromeaba, pero al parecer lo decía en serio. De manera inconsciente la menor empezó a chilla cual fangirl asombrando al vampiro quien la miró curioso.
- ¡siempre soñé hacer eso desde que miré y leí la saga! –admitió con una gran sonrisa ocasionando que sus mejillas entornen en un hermoso tono rosado y apareciera un enorme brillo en sus ojos que apareció de golpe, Edward la miró confundido –digamos que en mi mundo hubo una escena en donde cargas a la protagonista en tu espalda y pues, es uno de los más grandes sueños de cualquier fan de la saga de crepúsculo –le explicó sin quitar su hermosa sonrisa, el vampiro la miró con una sonrisa enternecida, ella estaba actuando como una joven acorde a su edad.
- Pues, que bueno que cumpliré tu sueño –le respondió en un tono dulce y cálido pero sin perder ese brillo travieso en sus ojos.
El vampiro procedió a ponerla sobre su espalda, con poco esfuerzo de parte de la menor, aunque, cuando ya estaba acomodada, lo rodeó con brazos y piernas con una fuerza humana normal pero que hubiese sido capaz de estrangular a un humano promedio. Era como si estuviese agarrando a una roca.
- Eddie, peso un poco más de la media de las mochilas que sueles llevar –le dijo la menor.
- ¡Bahh...! –resopló divertido.
La menor casi pudo imaginarlo poniendo los ojos en blanco. Ella nunca antes lo había visto tan animado. La sobrecogió cuando de forma inesperada le aferró la mano y presionó la espalda sobre el rostro para inhalar profundamente.
- Cada vez es más fácil –musitó.
Y entonces echó a correr. Cruzó como una bala, como un espectro, la oscura y densa masa de maleza del bosque sin hacer ruido, sin evidencia alguna de que sus pies rozaran el sueño. Su respiración no se alteró en ningún momento, jamás vio muestras de esforzarse, pero los árboles pasaban volando al lado de la menor a una velocidad vertiginosa, no golpeándolos por centímetros. Estaba demasiado emocionada para cerrar los ojos, era como estar en la mejor atracción del mundo, era increíble. Entonces cuando menos se dio cuenta terminó más rápido de lo que esperaba.
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Reencarnando en crepúsculo
De TodoUna chica común y corriente, de apenas 18 años fallece durmiendo en su propia cama de manera desconocida. Con sus deseos de seguir viviendo reencarna en uno de los libros que leyó a la edad de 12 años y miró todas sus películas, reencarna en la saga...