𝐒𝐄𝐃 || MinJoong [CORRIGIENDO]

Ep.19: 可以吗?

—Creo que tengo algo.— Habló YeoSang a través del teléfono.— Algo que nos puede dar alguna pista.

—¿Qué y sobre qué?— Susurró.

—No sé, MinGi, quizás sobre lo que llevais cuatro meses y medio escondiendo de, por lo que me habéis hablado, dos psicópatas.— Dijo sarcástico, MinGi entre abrió sus labios a la vez que se llevaba un puñado de palomitas a la boca.

—Oh, cierto.— Habló en el mismo tono. YeoSang frunció el ceño.

—¿Se puede saber por qué hablas en susurros? Resulta irritante.

—HongJoong y yo estamos viendo un drama.— Musitó, acomodándose con extrema delicadeza para así evitar que el pelirrojo separase la cabeza apoyada en su hombro.— No quiero molestarle.

—Lo haces.— Susurró ingenuo HongJoong, metiéndose más palomitas en la boca.

MinGi arrugó su nariz a la vez que acariciaba su cabellera en forma de disculpas, apartó el teléfono de su oreja para besar delicadamente su mejilla.

—Lo siento, pollito.— Murmuró en su oído evitando que YeoSang lo escuchara, haciendo al ángel sonreír, quien negó con la cabeza quitándole importancia. Puso en pausa el drama y apoyó la cabeza contra el hombro del menor nuevamente.— ¿Decías?

—Ugh, dais tanto asco, en algún momento me voy a poner a vomitar arco iris.— Confesó, y por la frase MinGi ya era consciente de la expresión que tendría en su rostro.

—Lo dices porque nadie gusta de ti.— Habló volviendo a comer su aperitivo. YeoSang bufó, mas no dijo nada sobre el tema.

—Lo que tú digas. Yo solo quería saber si esta tarde estaríais ocupados haciendo cosas de novios pastelosos.

—No somos novios, YeoSang.

—Eso díselo al muak muak del otro día ¿Se han vuelto a besar?

—YeoSang-

—¿Hubo lengua?— Preguntó sin dejar hablar a MinGi.— Conociéndote lo poco que te conozco pareces el típico soso que no metería lengu-

—¡YeoSang!— Amenazó sin necesidad de volver a hablar. El usualmente inexpresivo brujo rió con fuerza durante un par de segundos, irritando más al azabache y llamando la atención de HongJoong, quien sólo escuchaba el leve murmuro del pequeño altavoz.— Ve al grano por el amor de Dios.

El brujo dejó de reírse paulatinamente.

—Bueno.— Continuó.— Voy a pasarme por ahí esta tarde, San y JongHo vendrán conmigo.

—¿Esta tarde?

—¿Acaso estás sordo o qué?— Preguntó de forma retórica.— Sí, en unas horas.

—Está bien, le diré a Hong.

—Y a Jeong, corazón.

—Y a Jeong.— Repitió rodando los ojos. HongJoong sonrió hundiendo su dedo en la piel del rostro de MinGi.— Nos vemos luego.

A YeoSang a penas le dio tiempo a despedirse; MinGi había cortado la llamada.

—¿Por qué haces eso?— Preguntó al ángel que tocaba su rostro. HongJoong no apartó su mirada de la piel impropia, sin dejar de acariciarla.

Tardó unos segundos en abrir la boca.

—Tu piel es... es suave.— Concluyó.— Me gusta.— Terminó susurrando aún sin existir la necesidad.

MinGi no supo qué decir, solo se dejó mimar por HongJoong como primera vez. Sonrió internamente al pensar en cómo al ángel cada vez se le hacía más sencillo expresarse.