I. El Ascenso

126 17 8
                                    

 ⠀ׅ⠀  ׄ⠀ ౨ৎ ⠀ׄ⠀⠀

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

⠀ׅ⠀ ׄ⠀ ౨ৎ ⠀ׄ⠀⠀.

Lo que quedó después, fue la desolación absoluta. Sólo los más fuertes vencen, se dijo ella, pues en el vasto campo sólo prevalecieron las construcciones más sólidas. Y ella también era fuerte; pues estaba igualmente prevaleciendo.
Dura como la roca, resistente como el acero. Pero la visión desgarradora de la destrucción le blandiría el alma a cualquiera. La destrucción del hogar mismo, de su esencia más pura, parte de su identidad.

La figura femenina llevaba una capa vieja y descuidada detrás de los hombros. Parecía que ya llevaba un buen tiempo con esta, pues daba la impresión de que nunca se había dignado a retirarla. O bien, nunca lo tuvo permitido.

Ya ni el viento más comedido acariciaba el campo desolado, y de vez en cuando, al sol se le olvidaba hacer su labor en dicho lugar. Sólo sobresalían unas cuantas estructuras de piedra mohosa y seca, que formaban figuras talladas, todas ellas inconexas. Una mano, unos arcos, y graderíos quebrados. En poco tiempo los engulliría la tierra misma.

La fémina se desprendió del suelo, con una severa dificultad, pero logró hacerlo. Sobrevoló los restos de la aparente civilización suya, y ascendió hasta la estructura prevaleciente más alta: La mano de piedra, encorvada y abatida, extendía su palma hacia el cosmos; como si esperara.

Y levitando sobre la mano que aguarda, aquella ignota mujer encapuchada, no hizo más que ascender. Muchos ahora se preguntan si logró su cometido, si la nostalgia de su hogar destruido se lo había permitido.
Pero el llegar a la apoteosis de la existencia misma, le hizo querer empezar de nuevo.

⠀ׄ⠀⠀.   ౨ৎ⠀ ׅ⠀ ׄ⠀

   ౨ৎ⠀ ׅ⠀  ׄ⠀

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Collecting PlanetsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora