Estaba recostada sobre una manta en el jardín, sintiendo como el sol hacía arder mí piel. Evan estaba a mí lado leyendo un guión mientras se tomaba una cerveza. Estaba pensando un poco en Ross, en todo lo que había pasado entre nosotros desde que lo conocí, aunque no había sido tanto tiempo. Supongo que la situación se fue de las manos y tal vez por eso creemos que sentimos algo, cuando fue solo un maldito desliz. Mí celular sonó y me saco de mis pensamientos, cuando vi la pantalla era Ross. Suspiré y negué con la cabeza, no quería atender pero es raro que me este llamando cuando hablamos por mensaje hace un rato. Lo pensé un poco más y antes de que se corte atendí.
- si?-
Dije media enojada. Pero mis oídos nos escucharon la voz de Ross, era alguien más.
- disculpe, usted es _____?
- si soy yo que es lo que pasa? Y Ross?-
Pregunte exaltada. Evan me miró confundido.
- la llamamos a usted porque fue con la última que se comunicó. Ross tuvo un accidente en la carretera y lo están llevando de urgencias al hospital de Meninch-
Sentí como mí corazón empezaba a latir con rapidez. Evan seguía mirándome atento, sin entender que pasaba. Aleje el celular de mí oreja dejando caer mí brazo sobre mis piernas. Necesitaba decirle a Evan lo que estaba pasando, teníamos que ir a ver cómo estaba Ross, pero las palabras no salían de mí boca no podía soltarlas. Evan me tomo suavemente de los hombros moviéndome con delicadeza para que reaccione, está en shock.
- ______ que es lo que pasa?-
Pregunto con preocupación, lo mire a los ojos.
- Ross tuvo un accidente-
Largué con la voz entrecortada. Evan me miraba confundido, pero no le prestó atención a porque me había llamado a mí.
- qué? Cómo? Donde está?-
Evan se levantó rápidamente y comenzó a ponerse la remera.
- en el hospital de Meninch, va lo está llevando ahí-
Dije y solo me quedé sentada. Evan estiró su mano hacia mí para que la tomara.
- vamos ____ reacciona, tenemos que ir a ver cómo esta-
Sacudí mí cabeza con rapidez y tome la mano de Evan para levantarme. Agarre mí vestido que estaba sobre una silla y me lo puse rapidatmente.
Cuando estábamos en camino al hospital ninguno de los dos dijo ni una palabra. Yo estaba mirando por la ventana como pasaban con rapidez los árboles de la carretera que nos llevaba a dónde estaba Ross. Evan conducía rápidamente y estaba preocupado. Al llegar al hospital estacionó y baje corriendo del auto, en ningún momento pensé en como Evan se iba a tomar mí preocupación, solo lo deje atrás y entre al lugar. Había gente por todos lados y lo primero que hice fue buscar la recepción. Una chica estaba llenando unas planillas y la interrumpí bruzcamente.
- disculpe, disculpe-
Dije para llamar su atención. La mujer me miró algo exaltada.
- Estoy buscando a Ross Lynch, me acaban de llamar que lo estaban trasladando aquí-
No dijo ni una palabra, solo tomo una carpeta rápidamente y empezó a pasar las hojas. Sentía como mí corazón quería salir de mí pecho. Y si le pasó algún muy malo? Y si está mal? Y si iba distraído porque dije que no quería saber más nada con el? Un millón de preguntas pasaban por mí cabeza en esos segundo eternos.
- si habitación 105-
Contesto
- Gracias-
Le agradecí girandome con rapidez y salí corriendo por el pasillo. Estaba tan preocupada que me había olvidado de Evan. Cuando llegue al pasillo que me llevaba a la habitación de Ross, busque la puerta hasta que la encontré. Estaba por abrirla pero una enfermera me freno.
- disculpe usted quien es?-
Pregunto con mala cara
- vengo a ver a Ross, me llamaron...-
La enfermera no me dejó seguir hablando
- usted que es del paciente?-
Pregunto ahora levantando una ceja, me sentí tan presionada y con miedo que no me deje pasar que mentí.
- soy su novia-
Largué algo nerviosa, la enfermera me analizo unos segundos.
- _______? Eres _______? Es el único nombre que ese chico repite desde que llegó aquí-
Asentí sorprendida y ella solo hizo una seña con su mano dejándome pasar. Cuando entre en la habitación vi a Ross, ahí en la cama. Tenía un cuello y yeso en su pierna y en un brazo, su cara estaba lastimada pero nada le impidió sonreír cuando me vio. Me acerque lentamente a el sonriendo también, viendo que estaba mejor de lo que imaginé.
-_____ estás acá-
Dijo con su voz un poco ronca y entrecortada.
- obvio que estoy acá, vine ni bien me llamaron-
Contesté y tome su mano con delicadeza.
- que paso Ross?-
Pregunte apenada
- nada, paso que soy un estupido. Iba distraído, quería llamarte no quería que estemos mal-
Confesó sin más, negué con la cabeza.
- perdón-
Me disculpe aunque no sabía porque. Ross tomo mí mano con un poco más de fuerza.
- y porque tendría que perdonarte?-
Pregunto mientras me miraba a los ojos.
- no lo se-
Ross intento largar una carcajada, pero el movimiento le causó dolor.
-tranquilo-
Dije entre pequeñas risas. Ross se calmo y volvió a mirarme.
- y Evan?-
Suspiré con fuerza recordando que lo había dejado atrás.
- Evan vino conmigo, pero me adelante y lo perdí de vista. Igual no creo que entre, ya que tuve que decir que soy tu novia para entrar-
Ross sonrió y después mordió su labio con suavidad. Acaricié su pelo y cerro los ojos disfrutándolo.
- y también me enteré que solo dices mi nombre desde que llegaste-
Ross me miró y sus mejillas ya se habían tornado de un color rojo suave. Largué una carcajada al notarlo y el igual.
- perdón, seguro fue el momento en que creía que iba a morir-
Dijo entre pequeñas carcajada y negué con la cabeza.
- está bien, no me molesta-
Me sobresalte un poco al escuchar que abrían la puerta de la habitación. Cuando gire una enfermera entraba con una bandeja.
- disculpen, traje algo de comida por si quieres comer-
Dijo dirigiéndose a Ross
- gracias-
Le agradecí por él y dejo la bandeja al lado en la mesa y volvió a irse.
- quieres que te ayude a comer?-
Le ofrecí ayuda y me regaló una sonrisa.
- harías eso por mí? Creo que no tengo muchas posibilidades de hacerlo por mí mismo-
Largué una carcajada y asentí.
- lo se, por eso me ofrezco-
Tome la bandeja y puse la pequeña mesa que salía de costado de su cama sobre él. Dejé la bandeja en ella y tome una cuchara para poder darle el intento de puré de calabaza que le habían traído.