Después de nuestra despedida con Ross, le pedí que me lleve a la tienda a comprar uno de esos test de embarazos nuevos que hasta te dicen de cuantas semanas estás. Él lo hizo sin ningún pero, no guardaba rencor conmigo y seguía ayudándome a pesar de que ya sabía que este bebé no era suyo.
Cuando volvimos estuvo conmigo esperando a Evan en la cocina mientras tomábamos unos jugos y comíamos algo. Ross hablaba poco y eso que él es de lo que no paran de hablar, pero que podía hacer yo? Sabíamos en lo que nos metíamos la primera vez que estuvimos juntos y así terminó, mal. Era como esperaba que termine toda esta aventura, pero parece que Ross no. Me sentía tan mal por todo, me siento la única culpable de está maldita situación. Iba a decir algo pero la puerta de entrada me interrumpió, Ross me miró pero no esperaba que le diga lo que tenía para decir. Evan se apareció por la puerta y nos observo con una sonrisa.
- hola, llegue-
Dijo dejando las llaves colgadas en el llavero. Se sacó su chaqueta y la dejo en una silla para acercarse a mí y darme un dulce beso en la frente. Ross se ayudó a levantar poniendo las manos sobre la mesada y con Evan lo miramos.
- creo que los dejaré solos-
Dijo y desapareció por la puerta yendo a su habitación. Evan me miró confundido.
- paso algo?-
Pregunto y negué con la cabeza.
- está bien, solo tengo algo que decirte-
Le confesé y me miró atento. Tome la bolsa negra que estaba a mí lado y saque el test con lentitud. Evan abrió los ojos como platos y me miró boquiabierto.
- estás...-
Negué con la cabeza.
- pero si lo quieres saber acompáñame arriba y lo averiguamos-
Dije haciéndome la que no sabía nada. Evan tapo su boca con una de sus manos y largo una risa, se veía feliz.
-por eso te venías sintiendo mal?-
Pregunto sorprendido y asentí.
- igual todavía no lo sabemos, vamos acompáñame-
Lo tome de la mano y subimos por la escalera. Cuando pasamos por el cuarto de Ross, observé la puerta cerrada por unos segundos pero seguí caminando. Entramos en el baño y me senté sobre la mesada. Evan miraba mis movimientos atento, saque el test y una bandeja que venía para orinar en ella y poner el test unos minutos para esperar el resultado. Evan no paraba de sonreí y me hacía tener una sonrisa también.
- no puedo creer que estemos pasando por esto-
Dijo ansioso y la verdad si, con Evan salimos hace años y jamás tuve que hacerme un test. Pero últimamente andábamos tan de calientes que lo estábamos haciendo sin condón y yo no estaba tomando mis pastillas.
- bueno veamos-
Dije acercándome al inodoro para hacer lo que tenía que hacer. Cuando termine puse la bandeja sobre la mesada y apoye el piquito del test para que absorba la orina y nos muestre el resultado. Lave mis manos y tome la caja para ver cuanto tardaba.
- entre 10 y 15 minutos-
Dije y volví a sentarme en la mesada. Evan se acercó y me tomo por la cintura. En serio que se veía muy feliz
- te ves contento-
Dije y asintio.
- claro que lo estoy, me encantaría tener un bebé contigo-
Confesó y le sonreí. Sentía como que los minutos no pasaban más y ya quería ver el resultado aunque ya lo sabía. Evan miró su reloj y volvió la vista a mí.
- creo que ya está-
Dijo sin dejar de mirarme.
- quieres verlo tu?-
Pregunte y tome la caja.
- mira si es una ralla es negativo y si son dos es positivo-
Le expliqué y asintió, Evan se acercó al test y lo tomo con delicadeza. Cuando lo miro volvió a hacer la cara de cuando le mostré que lo había comprado
- positivo, positivo-
Dijo y se acercó a mí para tomarme de la cintura y levantarme dando un giro. Evan me beso y cuando nos separamos me miró con una sonrisa.
- voy a ser papá?-
Pregunto inocente y asentí mientras secaba las lágrimas que caían de mis ojos.
- no, no, no llores-
Me pidió ayudándome a secarlas.
- estoy tan feliz-
Confesé y Evan no podía borrar su sonrisa.
- yo también lo estoy mí amor-
Dijo y volvió a abrazarme con fuerza. Al ver la sonrisa de Evan, su emoción, su felicidad me hizo dar cuenta de que había elegido a la mejor persona de este mundo para que me acompañe para siempre.
Y el tiempo paso, Evan y yo estábamos mejor que nunca, muy felices y entusiasmados con nuestro bebé. Que por suerte iba a ser un varoncito, eso tenía muy contento a Evan, ya que siempre dijo que él quería un nene. Ross de a poco se fue alejando hasta que no lo vi más. Primero venía muy poco a casa, vaya a saber uno por donde andaba, después consiguió una casa para él, con la plata que ganó de la serie que grabó con Evan más todos los nuevos trabajos que tenía. Pero lo veía bastante seguido, hasta que volvió con Jaz y ahí desaparecio. Se compró una casa al otro lado del mundo y no lo vi más. A veces le mandaba mensajes para saber cómo estaba, pero de la nada no contesto más. Siempre me pongo a pensar en lo loco que fue todo, Ross se vino a vivir acá porque consiguió un trabajo con Evan, nos chocamos en un bar y esa mismas noche termino viviendo en mí casa, nos sentimos atraídos y lo hicimos, nos conocimos más, nos apoyamos, tuvimos una aventura y me embarace. El bebé era de Evan, estuvo conmigo un tiempo, él era el tío Ross y de la nada empezó a salir por las noches, no volvía a casa por días, me preocupaba. Un día volvió y me dijo que tenía una propuesta de trabajo muy importante, se compró su casa, me visitó algunas veces y de a poco fue desapareciendo. Hasta que un día respondió uno de mis mensaje y me contó que se había mudado muy lejos, que tal vez algún día nos volveríamos a ver y ahí fue cuando vi fotos de él con Jaz en Hawai teniendo unas vacaciones. No voy a negar que mí corazón se estrujó un poco, pero que podía decir yo? Ya estaba comprometida con Evan y por tener un bebé. Le rompí el corazón y no tenía derecho a decir nada y lo deje ir. Al principio fue lindo tenerlo conmigo, pero después entendí que él no la estaba pasando bien. Tal vez por eso se alejo, porque no soportaba verme con Evan, porque él quería ser el que esté en su lugar. Pero no fue así, la vida ya nos tenía preparados nuestros destinos y eran por caminos totalmente separados. Y así vivimos ahora supongo, enterandonos por las noticias de la vida del otro, lejos, sabiendo lo más doloroso. Él solo sabía que estaba por tener a mí bebé con Evan y que estábamos comprometidos y muy felices, pero no sabía que lo extrañaba, que de vez en cuando lo pensaba. Y yo que sabía de él? Casi nada, estaba viviendo muy lejos de mí, volvió con Jaz y también estaban comprometidos. Pero piensa en mí? Me extraña? Porque no me contesta ninguna mensaje? Porque se alejo así, sin decir nada. Puede ser que sean preguntas sin respuestas.
