11

566 30 1
                                    

Eran las 6 y pico de la mañana cuando decidimos terminar la fiesta. Notaba que Tam estaba agotada. Ayudamos a Tomy a abrir los sofás-cama. En uno durmieron Nicole y Fer y en el otro nosotras. Los demás se habían repartido en las habitaciones. Me desperté abrazando a Tamara. Estaba agotada.

Al irnos de casa de Tomy Tamara quería que me fuera a su casa, ¿estaba loca? Tenía que descansar y mi madre me mataría. Finalmente pedimos un Uber cada una y nos despedimos con un beso. Llegué a casa a las dos y media de la tarde. Al día siguiente tenía que madrugar y me apetecía menos cero.

Las últimas semanas de rodaje pueden resumirse de la siguiente forma: Tamara y yo disimulando lo de estar liadas delante del equipo y todos los findes fiestas en casa de Tomy. Algunas noches, también entre semana, me quedaba a dormir en casa de Tam o ella en la mía. El cast estaba más unido que nunca. Estábamos todo el día, todos lo días, juntos, como una familia: trabajábamos juntos, de fiesta juntos; no veía a nadie más. Tamara había paralizado todo lo de su nuevo disco, así que tampoco se separaba de nosotros. Bueno, no se separaba de mí. Y ya formaba parte de la familia, ya era una más. Normal, era maravillosa, a ninguno podía caerle mal. 


Narrado por Tamara:

Una vez terminado el rodaje, salió el tráiler de la temporada. Me escribieron mis amigos de Argentina para decirme que mi nombre era trending topic en Twitter allá. El mundo había sabido que yo interpretaría a Joana, la novia de Cris, y era todo una locura. Me subían los seguidores en Instagram y Twitter sin parar y ocurría lo mismo con la cuenta de la banda y de mis chicos, especialmente con Chesko, mi guitarrista, que también componía. Estábamos flipando.

Estábamos en Estados Unidos. El disco ya había salido y dábamos dos conciertos allí. Me llegaban fotos al grupo del cast. En Madrid ya era de noche y estaban celebrando el éxito del tráiler.

Grupo de WhatsApp:

Álex: QUE SOMOS TENDENCIA TAMARAAAA

[Me mandaban fotos y en una salían brindando] 

Eva: Brindamos por ti!!!

[Sentía nostalgia. Realmente me hubiera gustado celebrarlo con ellos y estar con Irene.]

Chat con Irene:

Irene: Guapa, mucha mierda hoy. Lo vais a petar.

Tam: gracias💜 pienso mucho en vos, me gustaría estar ahí

Irene: que dices, estás en Estados Unidos dando conciertos!!! Disfruta 😘😘 te quiero

Tam: y yo 🖤🖤 pasalo muy muy bien


Dejé el móvil, empezábamos la prueba de sonido y tenía que centrarme. 

---------------------------------------------------------------------------------------------

Los conciertos fueron súper bien y volví a España. La temporada se estrenó y todo cada vez era más loco. Hicimos varias entrevistas tanto juntas como por separado y hasta nos invitaron a las dos junto a Álex a dar charlas para la comunidad LGBT+. Irene y yo nos habíamos convertido en una especie de "iconos" bisexuales, especialmente para muchas chicas adolescentes. Gracias a la serie estaba ganando fama también como cantante y eso me hacía inmensamente feliz. 

Irene ya me había hablado de su ansiedad y una tarde, en mi casa, le dio un ataque.

-Piensa que no eres... No sé, Lady Gaga. O sea, nos conocen, pero tan famosas no somos.

-¿Estás segura? ¿Tú has leído Twitter?

Claro que había leído los rumores que circulaban por todas las redes: que si Irene y yo estábamos juntas porque nos habían visto de la mano o besándonos por la calle, que si existía un vídeo donde supuestamente Irene y yo nos estábamos liando en una discoteca... Que sí, de verdad éramos Irene y yo besándonos, me acuerdo perfectamente de esa noche, pero en el vídeo no se apreciaba una mierda, podían ser cualquiera; y si pensaban que éramos nosotras, ¿qué más daba? Tampoco era ninguna mentira, pero me partía el alma ver a Irene así, tan nerviosa. Notaba sus miedos, sus ganas de llorar. Hasta ese momento yo pensaba que todo estaba bien, pero finalmente se echó a llorar y la abracé.

-Siguen diciendo que nos han visto en el restaurante ese.

-Pero si jamás hemos estado ahí...

-Pues por eso, que se inventan nuestras vidas.

-Vale, pero... ¿De qué te sirve preocuparte? Que digan lo que quieran, ¿tú estás feliz conmigo?

-Es que no lo puedo evitar... Es como que... Siento que pierdo el control sobre mi vida, Tam. La ansiedad funciona así. No estoy sabiendo gestionarlo. A Claudia le siguen llegando mensajes insultándola. Joder, ¿no aprenden nada con la puta serie? Se supone que les damos un mensaje de que el bullying, el cyberbullying, está mal. Sororidad y tal. ¿Pues qué mierda de sororidad es está? Insultándola solo porque salí con ella y ahora estoy contigo. Y metiéndose en nuestras vidas, en nuestra relación. Es que estoy harta, Tam, no puedo más. Mira, mira este tweet. Que nos vieron en el metro ayer, dice esta, ¡si ayer no salí de casa ni te vi en todo el día!

-Irene... Deja el móvil, deja Twitter. Es peor... Olvidémonos de la gente. Va... Vente conmigo a Barcelona y te despejas.  -La abrazaba.- Va, fuera el celular.

Finalmente lo soltó y me abrazó mientras seguía cayéndole alguna lágrima por la mejilla. Se las limpié con mis dedos y le di un beso en los labios.

-Irene, yo voy a seguir contigo, me da igual lo que digan...

-No me preocupa eso... Es que no puedo subir ni una story porque en seguida lo relacionan contigo. Subo una foto de mi gato y ya es por ti. Parece que no tengo vida propia y... Joder, ¿y si en parte es verdad?

-¿A qué te refieres?

-No sé hace cuánto que no veo a mis amigos... ¿Pasamos demasiado tiempo juntas?

-Irene, no sé, estás rayada. Yo estoy a gusto contigo, pero si tú no...

-A ver, pero tampoco estamos saliendo, ¿no?

-¿Qué?

-Nunca hemos hablado de ello.

-Pensaba que no hacía falta. Yo tenía asumido que estamos juntas, que somos novias. Si le digo que no a la gente es porque sé que te agobia que se sepa. Pero vamos, llevamos saliendo ya unos mesecitos, amor, ¿o no?

-Sí, supongo que sí... Perdona, es que... Joder, yo qué sé, soy imbécil. Y ya sabes que muchas relaciones no he tenido.

-Sabés que yo tampoco -Me reí- Somos jóvenes, Irene. Relájate y disfruta, ¿o no quieres disfrutar de mí? -Sabía que no era momento de echar un polvo, pero quería que se relajase y no se me ocurría otra forma- ¿De esto? -La empecé a besar y nos tumbamos en la cama.

-Pégate a mí -Se lo dije haciendo gestos para abrazarla. - Te quiero, boluda.

-Y yo a ti. Gracias.

-¿Por?

-Pues por aguantarme, comprenderme, escucharme.

-Para eso estoy aquí. Además, me vas a compensar acompañándome a Barcelona, ¿verdad?

-Mmmm... Puede... -Me dio un suave beso en los labios y nos quedamos ahí, en la cama. Por fin parecía que lo demás carecía de importancia.

-Che, y en cuanto volvamos de Barcelona quedás con tus amigos.

-Lo que usted diga, mi coronel.

-Sos una pelotuda... -Le empecé a hacer cosquillas mientras me suplicaba que parase. Acabamos echando ese polvo. 

ControlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora