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Irene vino a buscarme al estudio y desde allí pillamos un taxi hasta el restaurante donde habíamos quedado con los demás para cenar. Habíamos decidido llegar juntas para dar la exclusiva directamente, sin rodeos ni historias raras.

-Estoy nerviosa... -le dije. Nuestras manos estaban entrelazadas.

-¿Por?

-Joder... Hace mazo que no los veo... Ya sabes que empecé a ir a mi puta bola y no aparecí más.

-Pero te siguen teniendo cariño, estoy segura. Si te lo tengo hasta yo... -Me hizo reír un poco.- Buah, debería estar nerviosa yo. Las chicas me van a matar por no habérselo contado. -¿Irene sin estar nerviosa por aparecer "públicamente" conmigo? Está claro que ya no estamos en 2019- Creo que no te conté que después de los Goya quedé con Nicole, Celia y Hajar, ¿no?

-Eh... No me suena.

-Bueno, pues quedé con ellas y... No les dije nada de nosotras.

-¿No te preguntaron si nos vimos en la gala?

-Sí, y dije que sí pero que no habíamos hablado.

-Me habrán puesto a parir...

-Qué dices...

-No me mientas. Te dejé, te evité y acabé evitándoles a ellos.

-Solo hiciste tu vida sin nosotros, nada más.

-Pues eso...

-¿Desde cuándo eres una rayada de la vida? -Buena pregunta. Supongo que desde que mi batería no daba ni un golpe bien en los conciertos porque iba encocao, desde que acabé a gritos con todos los de la banda menos Chesko y desde que la que era mi novia me dejó porque no me aguantaba más y no fui capaz de volver a enamorarme. Hasta que vos aparecisteis de nuevo. Pero eso solo lo pensé, no se lo dije.

-Bueno, ¿lo vas a explicar tú, no?

-Qué sí... Tú tranqui. -Notaba cómo su mano apretaba cada vez más la mía.

Salimos del taxi e íbamos a entrar al restaurante.

-Ni se te ocurra soltarme la mano. -Le dije.

-Qué no...

Llegamos a la mesa donde estaban todos. Pensé que me cagaría encima pero la verdad es que estaba contenta por verlos a todos. Días después empezábamos a grabar los nuevos capítulos y me apetecía mazo volver a estar todos juntos.

-¡Hola! -Dijimos a la vez, con las manos aún entrelazadas.

-¡Las tardonas! -Exclamó Celia.

-Más bien las retrasadas. -Bromeó Álex.

-¿Pero venís juntas? -Preguntó Nicole, extrañada, dirigiendo su mirada hacia nuestras manos.

-Sí, ¿no nos vais a dar ni dos besos o qué? -Yo no dije ni una palabra más, solo sonreía.

Narrado por Irene:

Saludamos a todos. Cuando le estaba dando dos besos a Nicole me dijo al oído:

-Ya estás cantando qué os traéis Tamara y tú. -Me miró, poniéndome una mirada pícara acompañada de una sonrisa.

-Ahora os lo explicamos a todos, impaciente. No se te escapa ni una.

-Gente, parece que la rubia y la argentina tienen algo que decirnos. -Dijo mientras Tam y yo nos sentábamos. La mato. Noté a Tamara nerviosa y con vergüenza y, bueno, yo estaba igual. Quería contarlo, pero no como si fuésemos una puta atracción de feria.

-Sí, que tenemos un Goya cada una. Y que esta señora es la puta ama, que no todos los días se gana un Goya por la mejor banda sonora.

-Mejor Canción Original. -Me corrigió.

-¿No es lo mismo? -Se rio.

-A ver, que lo que Irene quiere decir es que estamos juntas. Otra vez. -Joder, Tamara, ¿no lo iba a decir yo?

Me quedé mirándola, estupefacta, pero ella no me miraba. Su mirada se dirigía a los demás. Entonces yo también los miré. Hajar y Ruth con los ojos como platos; Nicole con la boca abierta; Alba,  Álex y Tomy descojonados; Álvaro con su sonrisa de siempre; Fer y Gabi mirándose entre ellos sorprendidos; y Celia... Bueno, Celia poniendo sus típicas caras raras que nunca sé cómo describirlas.

-¿Qué? Pero a ver, ¿cómo ha pasado? ¿Desde cuándo? -Nicole siempre la cotilla del grupo.

-Nos encontramos en la gala de los Goya. Volvimos a hablar y...-Empecé a justificarme.

-Pasó. -Dijo Tamara.

-Bueno, pues vamos a celebrarlo con un buen brindis y una buena cena. A ver, ¿qué pedimos para comer? -Gracias, Alba.

-No te vas a librar de explicármelo todo con detalle luego, eh... -Me dijo Nicole.

-Vale, pesada, pero tampoco te emociones que no hay tanto que contar.

La cena fue genial. De nuevo parecía que habíamos viajado en el tiempo, Tamara estaba integradísima en el grupo porque en realidad siempre formó parte de él. Se puso al día con Ruth y Álex, que habían sido los más cercanos a ella (a parte de mí, claro). Las bromas y los recuerdos de las vivencias cuando éramos más jóvenes fueron la temática principal de las conversaciones grupales, pero también se notaban los cambios. Nicole ahora se estaba centrando más en su carrera musical y escuchaba atentamente los consejos de Tam; yo hablaba con Alba sobre mi nuevo proyecto, una película con un director con el que ella ya había rodado antes; con Celia conté anécdotas e historias varias de cuando fuimos juntas a clase de interpretación al acabar Skam; y Hajar nos transmitía lo feliz que estaba porque por primera vez interpretaba a un personaje musulmán cuya trama principal no era su religión. Todo fue sobre ruedas durante la cena y, después, no nos fuimos a casa de Tomy como cuando teníamos 17 años, sino que fuimos a un bar de copas.

-¿Ahora solo bebes gin-tonics?

-Una, que madura también con el alcohol, supongo.

-¿Está tan bueno como vos?

-No empieces...

-¿Que no empiece a qué?

-A calentarme... Que no te puedo follar aquí.

-¿Seguro que me follas tú y no yo a ti?

-Tam, basta. Seguro que ya estoy roja.

-Sí... -Se rio- Está siendo una noche genial. Los quiero mucho a todos, joder. Nada ha cambiado. -¿Y a mí me quieres? pensaba, pero no me atreví a decirlo, me limité a sonreír.

A veces se acercaba gente que nos reconocía, sobre todo a pedirnos fotos, aunque principalmente a mí por la peli por la que gané el Goya y a Tamara por su música, no por Skam. Ocurría lo mismo con el resto del cast hasta que apareció un grupo de tres chicas jóvenes, con pocos años menos que nosotros. Nos pidieron una foto grupal.

-OJALÁ VUELVA SKAM ALGÚN DÍA.

-UN SPIN-OFF DE JOANA. -Gritaban.

-Ojalá, ojalá. -Dijo Tamara, riéndose. Cruzábamos miradas cómplices, sabiendo que efectivamente Skam iba a volver ese mismo año.

-¿Oye pero vosotras estáis juntas?

-Ehhh, no, no. -Dijo Tamara.

A mí la verdad es que en ese momento me la sudaba todo, que se supiera, que no... Disfrutaba del momento, ya me había rayado suficiente en el pasado y ya bastante mal lo pasé con el gilipollas de mi ex, sí, ese al que dejé el día antes de los Goya, el tóxico que me llamó diez veces aquella noche.

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⏰ Última actualización: Dec 07, 2020 ⏰

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