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Después de que se acabara Skam llegó otro disco y otra gira. También llegaron otras chicas después de Irene, pero ninguna fue trascendente hasta que conocí a Sofía. También cantaba y fui feliz con ella, pero duró lo que duró. Mientras tanto hice algún casting para otras series, pero no me cogieron en ninguna y desistí. Me centré en la música, que era mi prioridad.

Con el tiempo la banda cada vez tenía más éxito y llegó el verdadero momento de fama. Todo el mundo sabía quiénes éramos. No podía salir de casa sin que me parasen por la calle. Nos empezaron a invitar a todo tipo de eventos, algunos que poco tenían que ver con la música, y programas de televisión y radio. Empezamos a rodearnos de la élite y a mí ese rollo no me molaba ni un pedo. Me alejé, pero los chicos de la banda empezaron a juntarse con peña pija de las altas esferas, famoseo de la televisión... Y empezaron las drogas, el llegar tarde a los ensayos... Todo se descontroló y al final la banda se separó.

Tras un comunicado oficial de la separación del grupo, mi padre, que era el productor y director de los videoclips de la banda, se convirtió en mi nuevo manager. Empezamos a pensar cómo iniciar mi carrera en solitario. Ya no podía seguir siendo Rizha. Volví a componer canciones. De la banda sólo seguía en contacto con Chesko, el guitarrista, que ahora había empezado a ser dj. Hicimos un par de colaboraciones juntos, pero contraté a otros músicos. Decidí que todas fueran mujeres, ya que solemos estar invisibilizadas en la industria, como en todo. Acabé follando varias veces con mi batería. Había cambiado de estilo al componer pero no me molesté en tratar de definirlo, ya lo hacía la crítica: "Alternative minimal indie". Pues genial, nadie sabe qué coño significa eso, así que qué más da.

Saqué un disco e hice varias colaboraciones con otros artistas. Estaba contenta porque se hablaba de mí en la prensa pero lo justo para no volver a agobiarme con la fama. Además, como solo estaba yo, componía y producía sola, decidía todo yo y sólo me acercaba a quien quería. Me ofrecían componer y producir música comercial para otros artistas y lo rechazaba. No me interesaba. Yo quería hacer mi música, no la de otros.

Entonces ocurrió algo inesperado. Había compuesto una canción para una película española y ESTABA NOMINADA AL GOYA A LA MEJOR CANCIÓN ORIGINAL.

ControlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora