Pastelito de gatito (WayV-Omegaverse-Gay)

#7

Kun no podía creer que el hombre que estaba en la sala fuera el mismo que había dejado la noche anterior llorando mientras comía los pastelitos de Lucas. El joven estaba ocupando lugar en la mesa, desde podía ver, Kun observó que llevaba puestas gafas y tenía sus piernas cruzadas, mientras tipeaba rápidamente en su laptop. Kun se acercó despacio, como beta sabía que su aroma era suave, así que no te tenía que preocuparse de molestarlo.

—Oh, Kun, buenos días— ambos cruzaron miradas y Kun se acercó a la alacena para prepararse café.

—Buenos días, ¿Ten? —saludó con algo de duda.

El alfa hizo un sonidito afirmativo.

—¿Desayunaste? — preguntó viendo como el reloj del comedor marcaba las 7 a.m, en media hora tendría que despertar a Lucas y a Winwin para que fueran a la sala de grabaciones, pero antes quería tener el café listo.

—No, comeré mientras que los chicos estén grabando.

Kun bufó: —¿Acaso no estuvieron deliciosos mis pastelitos de anoche?

Ten se tensó y Kun sintió a algo en el aire que le hizo sentir un poco culpable.

—También hay de pasas y manzanas o de chocolate— sugirió tomando el recipiente donde guardaba los dulces para que los niños no comieran todos de una vez. Sirvió un par de cada uno en un plato y decidió que la primera taza de café sería para su nuevo manager—. Nadie sale de mi casa en ayunas, estás advertido.

—¿Eres algo así como mamá Kun? — preguntó burlón y Kun no podía creer que pudiera argumentar tan rápido en mandarín cuando las oraciones más simples sonaban tan pasadas en su boca.

El beta no respondió, pero se quedó en su lugar hasta que vio que Ten tomaba uno de los pastelitos (uno de chocolate, anotó mentalmente). Luego se volvió a la zona de la cocina y preparó el resto de las tazas de café.

Lucas se despertó justo en el momento en que Kun terminaba de poner la mesa, y se dirigió a él, medio dormido, reclamando de su brazo de los buenos días. Kun algunas veces no entendía como el alfa podía comportarse tan infantil cuando estaba en casa, pero aún así le dio una palmaditas en la espalda cuando Lucas dejó caer casi todo su peso sobre él, escondiendo su rostro en su cuello, murmurando muchas veces "hambre" y "gege".

Kun le guió a la mesa y le sentó frente al nuevo manager, poniendo frente a él su taza de café caliente. El menor le agradeció con una sonrisa y tomó uno de los pastelitos de naranja, sonriendo inmediatamente.

— Tal y como esperaba de gege, son mucho que lo comprados ¿puedo llevar algunos al set? — preguntó con voz infantil y, mierda, Kun no podía negarle nada cuando le veía con sus grandes, redondos y brillantes ojos.

—Claramente esperaba esto, tengo algunos reservados para cuando te vayas. Recuerda convidarle a Winwinnie si te pide.

Kun dejó un besito en la frente del alfa y luego fue a buscar a Winwin.

Lucas partió un trocito de su pastelito para mojarlo en su café y con la boca llena habló: —Kun nos dijo que vendrías, pero no sabíamos cuando tiempo durarías aislado.

—Fueron casi dos semanas— respondió Ten con una sonrisa amable.

—Kun cocina los mejores pastelitos del mundo— le confió Lucas haciendo grandes ademanes con sus manos.

—¿No tienen una tia que arregle estas cosas por ustedes? — preguntó con sinceridad, NCT 127 tenía una tía cama adentro que se ocupaba desde las comidas hasta la limpieza del dormitorio.

Lucas asintió, tomando otro pastelito del plato: —Tenemos, pero ya que Kun-ge tiene un poco menos de actividad, ha pedido que sólo venga para la limpieza y él se encarga de la cocina. Viene una vez por semana y luego intentamos mantenerlo hasta su próxima visita. Kun-ge es el mejor chef del mundo— agregó con sus mejillas llenas de pastelito. Ten le acercó la taza de café y Lucas le agradeció.

—Me caes bien— confesó Lucas después de un rato hablando.

—¿Sí?

—Sí, pensé que serías rarito o prepotente, pero eres simple, como Kun.

—Creo que es un halago.

—El mejor del mundo.

Cuarenta minutos después, con Winwin cambiado y desayunado, los tres se despidieron de Kun.