Capítulo X

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El tribunal estaba en completo silencio, en las butacas estaba sentado mi moreno, Tul, Maxiin y mi madre, por el otro lado estaban los padres de Kao, los cuales se veían claramente serios y preocupados.

Me senté al lado de Seo y vi como Kao llegaba a sentarse al lado de su abogado, había un semblante tranquilo y hasta cierto punto pacifico en su rostro, muy lejos de su ira habitual, de seguro se debía a las terapias de control de ira y apoyo psicológico que estaba recibiendo dentro de la cárcel, aunque para mí, no eran más que estrategias baratas, para ganarse el beneplácito del juez.

El juicio inicio sin mayores contratiempos, nosotros pedíamos que se le condenara por aborto, agresiones físicas y psicológicas en contra de Gulf y lesiones leves contra Type, empezamos mostrando nuestras diversas evidencias, las cuales consistían en imágenes, grabaciones de la oficina de mi moreno, testimonios y si bien todas estás cosas ya las había visto, mientras preparaba el juicio, verlo de nuevo siguió doliendo y llenándome de impotencia, como la primera vez.

El juez después de recibir todas las evidencias, dio un receso, al volver, daríamos nuestros alegatos finales, mientras esperaba vi el cuerpo tenso y tembloroso de mi pareja, él no había visto todas estás evidencias y de seguro recordarlo todo, había sido chocante y atemorizante, con suavidad lo tomé entre mis brazos y besé su frente.

-Tranquilo amor, todo saldrá bien, dije acariciando su espalda y viendo como poco a poco se relajaba -Esto está pronto a terminar.

-Lo sé, dijo el besando mi cuello con suavidad -Quiero que sepas, que independiente del resultado de esto, estoy orgulloso de tu trabajo y esfuerzo, muchas gracias por pelear hasta el final y protegernos con todo lo que tenías.

Escuchar sus palabras, me llenó de emoción, era tranquilizador saber que pasara lo que pasara hoy, con el moreno cerrábamos una etapa, para poder seguir caminando de la mano hacía el futuro.

El juez volvió e iniciamos la parte final del juicio, los primeros en dar sus alegatos de cierre, fueron ellos, el abogado de Kao se levantó con soberbia y prestancia, como si ya hubiese ganado el juicio -Señoría mi cliente esta lejos de ser perfecto, sin embargo, es una persona que en este momento de su vida ha aprendido de sus errores, ha recapacitado y está terriblemente arrepentido de todo lo que hizo, creo que en este juicio hemos demostrado que siempre que actuó lo hizo impulsado, por una ira incontrolable, ira que está trabajando con fuerza en aplacar, él ha hecho enormes esfuerzos, con diversas terapias, para ser una mejor persona, un mejor padre y si bien el abogado de la contraparte, le dirá que ningún esfuerzo es suficiente, lo hará impulsado por su propia ira personal y falta de objetividad, ya que, el no está aquí como abogado, si no que como parte del juicio, lo cual no lo deja ver en perspectiva las cosas, para finalizar sólo le pido que hoy de una segunda oportunidad a una persona arrepentida y que no sea su martillo, la sentencia de muerte de una persona arrepentida, muchas gracias, dijo mirando al juez y sonriendo con suavidad, para segundos después ir a sentarse a su lugar, había calma y una seguridad enorme en ese sujeto, lo cual me hizo estar nervioso.

Cuando Seo se iba a poner de pie para hablar, lo detuve y después de mirarlo fui yo quien se puso de pie, con las manos temblorosas comencé un discurso, que estaba alejado de lo que habíamos planeado, pero que en el fondo de mi corazón, quería decir.

-Su señoría, es verdad que hoy estoy aquí mas que como abogado, como pareja, no lo negaré, ya que, el hombre al que el imputado agredió, es el compañero que camina a mi lado en la vida, pero más que como pareja estoy aquí como hombre, uno que vio con frustración como su amante y amigo, era brutalmente agredido, no una sino tres veces, sin contar todas las otras veces que pudimos recabar en las pruebas que presentamos hoy frente a usted, también estoy aquí como un padre, que perdió la posibilidad de ver a su hijo nacer, de poder cargarlo, enseñarle a caminar, a hablar y ser una persona de bien, dije sintiendo un nudo en la garganta y tragando  con dificultad -Hoy me encuentro aquí como padrastro de un pequeño, que está aterrado por haber visto a su padre, ser violento y agresivo con su mami, como él lo llama y por haber vivido en carne propia la furia mal controlada de su progenitor, como lo llamó el abogado defensor, sin embargo su señoría, fuera de todo lo mencionado, hoy estoy aquí, como un simple hombre, que estos últimos meses ha pasado por un infierno, de perdida, dolor y frustración, pero este hombre, confía y tiene esperanza en esté sistema judicial que tiene por objetivo entregar justicia y paz, a quienes hemos sido victima de delitos, yo hoy no le pido que use su martillo para dar una sentencia de muerte, ya que, en el mejor de los casos el imputado sólo perderá su libertad un par de años, lo que le solicito, es que su martillo elevé justicia hacía el cielo, donde por culpa del imputado, mi hijo descansa y que le entregue la tranquilidad a mi pareja e hijastro, de que independientemente de los monstruos que habitan la tierra con caretas de personas, este es un mundo en el que vale la pena vivir, ya que, somos más la gente buena, que los podridos de alma. Muchas gracias.

Una luz en la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora