Una luz en la oscuridad

Capítulo XIX

Mientras miraba a mi pareja dormir, pensaba en los días pasados, luego de llegar a la cabaña con los chicos me había hecho un test de embarazo, hace unos días me había dado cuenta, que me había saltado tres dosis de mis anticonceptivos, ahora me preocupaba profundamente estar embarazado, más cuando no sabía que hacer con Mew y su amigo.

Mientras esperaba esa noche en el baño, el tiempo se me hizo eterno, antes de los 5 minutos el test ya había dado positivo, lo cual me llenó de angustia, unos días antes esto no me hubiese ocasionado conflicto alguno, sin embargo, ahora me tenía bastante acojonado.

Esa noche me dormí con muchas cosas en mi cabeza, lo único que tenía claro, es que amaba al castaño y que no estaba dispuesto a dejarlo, cuando volviera a verlo, le preguntaría directamente si estaba dispuesto a darle un hijo a otro hombre, si el me decía que sí, tomaría mis cosas y terminaría con esta relación, me importaba muy poco tener que empezar de cero, ya lo había hecho una vez y esta no sería la excepción.

Cuando habían pasado cuatro días, estaba sorprendido de que Mew no hubiese venido por nosotros y si bien sabía que hablaba todos los días con los niños, me asombraba que hubiera aguantado tanto tiempo lejos, mas cuando sabía que tenía conocimiento de donde estábamos, Type se lo había dicho y también le contaba a diario todo lo que hacía, incluso me enfocaba mientras yo hacía las cosas, para que el castaño me viera, ese muchachito adoraba a Mew y era su cómplice en todo.

Mientras preparaba un postre para los pequeños, alguien golpeó la puerta, con una sonrisa boba fui a abrir, ya se me hacía raro que Mew no hubiese venido, sin embargo, cuando vi al invitado parado en el umbral de la cabaña, solté el aire con decepción.

-Hola Gulf, dijo el pelinegro, con un tono suave y rasposo - ¿Podemos hablar?

- ¿Qué haces aquí?, dije confundido con su presencia -Mew no está.

-Claro que lo sé, hablé con él hace unos días, sé que está en Bangkok, dijo con soberbia - ¿Puedo pasar?

Sin contestar lo dejé entrar, apenas el miró a mis hijos que dibujaban en la alfombra reaccioné -Type amor, lleva a tu hermano y vayan a mi cuarto a ver caricaturas, dije viendo como el pequeño miraba dudoso, sus ojos profundos se quedaron en el hombre a mi lado y finalmente asintió, tomó la mano de su hermanito y lo llevó al cuarto.

-Tienes unos lindos niños, dijo mirando por donde se habían ido.

-Gracias, pero supongo que no viajaste hasta aquí para decirme eso ¿no?, dije sintiéndome nervioso, había algo en este sujeto, que hacía que sintiera escalofríos.

-Claro que no, vine a hablar de Mew, dijo sentándose como si estuviera en su casa -Supe que discutieron por mi culpa.

La rabia me invadió cuando lo escuché decir aquello, claramente a él le había agradado que mi castaño y yo peleáramos -Termina lo que viniste a decir y vete, estoy descansando con mis niños y no eres bienvenido aquí.

-Yo soy importante para Mew, tenemos una historia juntos y no puedes hacer nada para borrar eso, dijo mirándome fijo, sin pestañar, dándole un aspecto aterrador -Yo fui su compañía y amigo durante mucho tiempo y no dudo que, si no estuvieras en medio, el hubiera accedido a mi pedido.

El saber que Mew le había dicho que no, me hizo sonreír satisfecho -Por lo que tengo entendido, pese a tu amistad y tiempo invertido, nunca pudiste borrarme de su mente y corazón, dije sintiéndome más seguro -Yo no quiero borrarte de los recuerdos de Mew, porque no lo necesito, no eres competencia para mí Strong.

-No seas soberbio, no hubieses peleado con él, si no tuvieras miedo de mí, dijo poniéndose rígido y apretando la mandíbula, muestra clara de que estaba molesto.