Prologo

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Me encontraba corriendo por las calles de la ciudad, el aire a muerte y sangre inundaba el lugar mientras veía como a mi alrededor había varios cazadores matando demonios. Casi dos años haciendo esto y todavía no me acostumbraba del todo a tanta muerte. En cuanto me distraje un demonio de piel negra, escuálido y ojos completamente blancos, el cual era un devorador de sangre, salto sobre mí derribándome en el proceso, levanto su cabeza e intento morderme, pero yo atravesé su pecho con mi brazo demoniaco logrando sacarle el corazón, lo empujé y lo exprimí absorbiendo su sangre. Me levanté del suelo y corrí hacia un cazador para preguntarle la situación.

-¿Dónde está el?- pregunte un tanto agitado- ¿Lo han visto?-

-Dicen que lo han visto por el centro- me contesta el cazador

Sin esperar a que dijera nada más empecé correr hacia el centro de la ciudad, pero sabiendo que corriendo tardaría mucho comencé a saltar ocupando mis piernas demoniacas para ir más rápido. En uno de mis saltos fui embestido por un demonio de piel gris, cabello plateado con ojos negros y el iris rojo, lo que lo hacía diferente al resto de los demonios era que este tenía alas, supe rápidamente que este era un demonio de elite debido a que no era la primera vez que peleaba contra uno, el demonio me arrojo contra los costados de un edificio rompiendo una ventana en el proceso.

Me levante mientras desenfundaba una de mis espadas y me colocaba en posición de combat, a tiempo para esquivar el ataque del demonio, mi oponente freno en seco para intentar volver a atacarme, pero esta vez bloquee su ataque con mi espada. Aun bloqueando su asalto incline un poco mi espada hacia atrás para realizar un giro sobre mi eje que me permitió posicionarme a uno de los costados del demonio antes de terminar con su vida tras haberle cortado la cabeza. Volví a enfundar mi espada para después volver a activar mis piernas demoniacas y saltar por la ventana en dirección al centro.

Al llegar al centro no pude encontrar a la persona que estaba buscando, pero lo que si encontré fue una gran cantidad de devoradores de sangre comiendo gente y de demonios de elite acabando con algunos cazadores. Transforme mis dedos en garras, salte al campo de batalla y comencé a pelear contra los devoradores de sangre.

Me acerque a uno le enterré mis garras, absorbí su sangre y le corte la cabeza, al hacerlo un demonio de elite se abalanzo contra mi desde el cielo, pero logre esquivarlo y enterrarle mis garras por la espalda. Cuando termine de absorber su sangre otro demonio de elite logro atraparme y levantarme del suelo, pero logre zafarme y dispararle con una de mis pistolas.

-¡S, dame alas!- grite

-Entendido-

Hice crecer unas alas en mi espalda que rompieron parte de mi abrigo negro con detalles en azul celeste y mi camisa de los mismos colores, pedí disculpas mentalmente hacía la persona que me había dado mi nuevo atuendo de cazador ya que este lo habían hecho a mano a diferencia del que usaba antes, las alas me permitieron llegar al suelo sano y salvo para poder ver que la cantidad de devoradores de sangre no había disminuido en lo más mínimo. Mis garras volvieron a ser dedos, tome mis espadas y comencé a correr hacia los devoradores.

-¡Serpiente reptante!-

Corte al primer devorador luego me moví hacia el siguiente y también lo corté, fui corriendo hacia el resto de los devoradores mientras los atacaba y a su vez me movía como una serpiente entre todos los enemigos. Una vez acabe con todos escuche como algo grande venia hacia mí, me gire y vi a un bruto sujetando un mazo con el cual me golpeo, mandándome a chocar con una cafetería.

-¿Quieres ayuda?- me pregunta S

-Si no es mucha molestia- le respondo

En cuanto digo eso una persona surge de detrás de mí, pero esta persona volaba bajo debido a unas alas y estaba sujeto a mis pierna y brazos gracias a unas cadenas. S y yo nos abalanzamos contra el bruto para propinarle un corte en su pierna lo cual hace que se agache un poco, momento que aprovecho para subirme a su espalda mientras S ataca su otra pierna. Una vez estando en su espalda le corte la cabeza al bruto y me baje para chocar puños con S.

-Tenemos que encontrarlo- me dice

-Lo sé-

Estaba dispuesto a seguir caminando para buscar a esta persona ya que tenía unas cuentas pendientes con él, pero no logre dar más de diez pasos antes de que el suelo comenzara a temblar, mire hacia abajo para ver que el suelo se agrieto y de él salió otro demonio bruto que sujeto mi cabeza para comenzar a azotarla contra el suelo, cuando termino de azotarme me arrojo hacia un carro que se había quedado parado en la calle. Aun en el aire active mis extremidades demoniacas para intentar frenar mi avance con las manos, con esto logre disminuir mi velocidad por lo que solo tuve que girar para frenar completamente mi avance con mis pies.

Mire en dirección del demonio bruto para ver que ahora estaba acompañado por dos demonios de elite y algunos devoradores de sangre. Cerré mis ojos para canalizar la ira en mi interior antes de alcanzar un estado de calma total al mismo tiempo que sentía como dos cosas crecían en mi cabeza así como también en la parte baja de mi espalda. Al abrir mis ojos mi piel se había vuelto gris con líneas rojas que salían desde mí frente y se extendían por todo mí cuerpo, había hecho crecer unos cuernos en mi cabeza además de una cola, esto sumado a mis ojos negros de iris rojo y a mi cabello plateado con las puntos de color rojo, me convertía en un demonio de elite a pesar de no serlo del todo. Dirigí la mayor cantidad posible de sangre a mis manos antes de juntarlas y al separarlas había una falcata en cada una de ellas, estas eran de un color rojo sangre ya que después de todo de eso estaban hechas.

Debido a que ya había usado las alas con anterioridad no tuve que preocuparme de romper el abrigo o la camisa así que las saque sin mucha preocupación. Los demonios al ver esto se asustaron un poco, pero no lo suficiente como para huir ya que todos se abalanzaron contra mí al mismo tiempo. Me coloque en posición de combate nuevamente para esquivar rápidamente los ataques de los devoradores de sangre que eran los que se habían adelantado, tras haber esquivado un ataque del lado derecho, contraataque con la falcata izquierda para clavársela en uno de los costados de su cabeza así mismo gire rápidamente para decapitar al otro devorador que iba a intentar atacarme por la espalda.

Mire sobre mi hombro para ver a dos devoradores de sangre que saltaron al mismo tiempo con la intención de atacarme, pero junte mis falcatas desde los dos extremos inferiores para crear una lanza de doble filo, que ahora por el largo me permitió decapitar a los dos devoradores de sangre al mismo tiempo. Los demonios de elite lanzaron un ataque con sus espadas mismo ataque que impacto contra la lanza de doble filo en vez de contra mí. Empuje a los demonios ocupando la lanza y comencé a bloquear sus ataques después de que estos se hubieran vuelto a abalanzar contra mí.

Los demonios de elite se posicionaron a mis costados para tener una mayor ventaja de herirme, al darme cuenta de esto separe la lanza para volver a formar las falcatas y continuar bloqueando sus ataques. Cuando logre tener sus ataques atrapados con mis armas ocupe las tres garras de mis alas para sujetar sus espadas, esto los dejo algo confundidos, pero eso fue tiempo suficiente para girar sobre mi eje volviendo a juntar las falcatas formando la lanza de doble filo logrando decapitarlos a ambos.

Ahora solo quedaba el bruto el cual me lanzo un carro que tenía cerca, mismo carro que esquive tras haberme elevado en el aire ocupando mis alas. Estando en el aire le arroje mi lanza a uno de sus pies, el demonio soltó un alarido de dolor antes de que me lanzara en picada hacia el pie en el cual tenía enterrada la lanza, en cuanto estuve cerca retire el arma para propinarle un corte en la rodilla opuesta, mismo corte que provoco que se arrodillara. Gracias eso pude impulsarme con su rodilla para enterrarle la lanza en su ojo, el demonio bruto cayo inerte al suelo así que hice desaparecer la lanza antes de absorber la sangre de los demonios que acababa de matar con mi brazo derecho.

Cuando me asegure de que los demás cazadores pudieran encargarse de los demonios que quedaban, extendí nuevamente mis alas y me elevé para poder tratar de encontrarlo, pero fui detenido por una llamada proveniente de mi celular, la cual conteste.

-Hola- saludo

-Henry, lo encontramos- al decir eso presto suma atención- Esta en la universidad-

-Voy para allá-

Cuelgo y me voy volando a la escuela, esto tiene que acabar hoy.

Humanidad demoniaca (primer presagio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora