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Habían pasado cuatro largos y tortuosos meses para Stiles, su hermana tenía cinco meses de gestación y su barriga de embarazada ya era demasiado notable.

Un un brillo deslumbrante y cegador se posaba en sus ojos al acariciar su barriga con tanto cariño y delicadeza.

Al parecer había cambiado su percepción.

La cosa se ponía cada vez peor al ver a Derek besar la panza de su hermana y escucharlo hablar con el bebé.

'Serás igual de lindo que tu madre'.

'Te espero con ansias'.

'Tendrás unos abuelos cariñosos'.

'Tendrás unos tíos que te amarán'.

'Y unos padres que te guiarán...'

Aquellas palabras tan lindas no eran para él más que dagas afiladas traspasando su corazón.

Eran certeramente clavadas por el pelinegro pero a este parecía no importarle en lo absoluto.

Un día anterior escuchó a su familia y a la del pelinegro hablar acerca de tener  planes para una boda.

Su sufrimiento no podía ir peor.

En un principio pensó que lo malo ya había pasado pero estaba muy equivocado.

Era bien sabido por él que a Lydia nunca le gustó la idea de casarse. Claro, la idea de tener hijos no estaba descartada, pero no entendía porque el tan repentino cambio de opinión.

Tal vez su mamá o Talia le habían estado insistiendo pero su hermana nunca fue fácil de manipular. Algo debía de estar pasando con ella, de eso estaba seguro y lo averiguaria tarde o temprano.

Aún no estaba preparado para ver al amor de su vida vestido de novio. Esta vez ya nadie los podía separar, sellar su matrimonio era la mejor manera. Pero aún estaba aferrado a Derek...

No quería decir adiós, aún no.

Lo haría cuando escuchara un te amo salir de los labios del pelinegro y justo allí y  en ese momento podría morir en paz.

¿Era demasiado pedir?.

Las migajas de un amor no las merece nadie, pero ahí estaba él.

Erica había mejorado notablemente y ya se veía más segura de si misma, le pidió un poco de ayuda a su hermana y esta gustosa aceptó dándole palabras de aliento y unos tips de moda. Acudieron al Psicólogo de la escuela y este gustoso aceptó ayudar a Erica.

Ahora parecía una rompe corazones y Stiles estaba orgulloso de ella. Esa chica se volvió una parte muy importante en su reducido grupo de amigos.

Las cosas con Theo y Liam iban como viento en popa, hacían una linda pareja y podía jurar que todos les tenían envidia incluso él, pero era envidia de la buena.

Don't u Know i Love You •STEREK• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora