Faithfully [actbh #2]

Capítulo 4

You were perfect,

I was unpredictable.

It was more tan worth it,

But not too sensible.

 

Young and foolish

That seem to be the way.

I was stupid

To think that I could stay.

 

Goobye my friend,

Hello heartache.

[ Hello heartache - Avril Lavigne ]

Julia.

 

Me giro para mirar a mi espalda y frunzo el ceño, con el paraguas aún en mi mano, cubriéndonos a Luke y a mí. Qué raro. Durante un instante he tenido la sensación de que alguien me estaba mirando. Sin embargo, lo único que veo es un ajetreo constante de personas y transeúntes que van de un lugar a otro a toda prisa. La gran mayoría se cubren con paraguas y, a pesar de lo húmedo que está el suelo, corren con los móviles pegados a sus orejas o hablando con sus acompañantes. El ambiente está impregnado de un maravilloso olor a lluvia, y las gotas de agua oscurecen el suelo, empañan los cristales de edificios y coches, y calan la ropa y el pelo de los desafortunados que no disponen de nada con lo que cubrirse del torrencial aguacero.

-¿Qué pasa? — Pregunta Luke, girándose a su vez.

Vuelvo la vista al frente y meneo la cabeza. Tonterías. Creo que el cansancio me está jugando una mala pasada, haciéndome ver y sentir cosas que en realidad no son reales. Necesito descansar, o terminaré volviéndome loca.

-Nada. Es solo... que tenía la sensación de que me estaban observando. — Resoplo y me paso una mano por el rostro. — La falta de sueño me está causando estragos.

Luke me da un apretón en la mano y me acerca a él, de forma que, mientras caminamos, su brazo me rodea los hombros.

-Sé que me vas a ignorar, como siempre, pero...

Le interrumpo antes de que continúe. Hemos tenido esta conversación miles de veces. Es como un déjà vu.

-Deberías relajarte un poco —. Digo, imitando su voz. Suspiro y miro momentáneamente el suelo —. Lo sé, Luke, siempre me dices lo mismo —. Repongo, con cierta brusquedad, y al instante me arrepiento de mis palabras. Sin embargo, no puedo evitar sentirme incomprendida y sola en esto. Todo el mundo me dice que me relaje y que me tome las cosas en calma, pero nadie entiende lo importante que es para mí. ¿Que estoy exagerando? Puede, pero tengo que hacer todo lo posible y darlo todo para conseguir mis objetivos. Siempre he pensado que si quieres algo debes luchar por ello. La vida no regala nada, ni te concede tus deseos en bandeja de plata. Debes poner todo lo que tengas para poder alcanzarlo y llegar a ello. Está claro que el dinero no me va a caer del cielo y, con él, podré pagar la universidad. Ningún haz de luz celestial va a llegar a mí y, milagrosamente, hacer que tenga un expediente impoluto. El espíritu de Diego Velázquez no se me va a aparecer en medio de la noche y concederme el don de convertirme en una pintora extraordinaria. En resumen, debo luchar para conseguir todo esto y pienso hacer todo lo posible para alcanzar mi sueño.

Pero, al parecer, eso es algo que nadie entiende.

-Simplemente me preocupo por ti. Aunque parezca que a ti no te importa —. Inquiere, en tono irritado. Al instante, sus palabras se me clavan en el pecho como una flecha envenenada. Auch, eso ha dolido.