25 Deseos

Capítulo 6: Rei

6 de diciembre

Su tía Rei era una de las mejores amigas de su madre le gustaba ir y pasar sus tardes libres en el templo Hikawa, muchas veces gustaba de acompañarla después de clases, se sentaba con ella en el jardín a verla limpiar mientras ella hacia sus deberes escolares, en otras ocasiones la regente de Marte la ayudaba a entrenar, hacía poco más de dos semanas que pudo despertar su poder como; Sailor Chibi Moon, sus padres se sentían orgullos de ver que podia ser una mini guardiana. Aunque eso significará que debía entrenar fuertemente y quizás sufrir algún golpe accidental, Haruka se había negado a ser quien la entrenará, pues no deseaba por ningún motivo cometer un error y acabe siendo  asesinada por manos de Sailor Saturn, pues la sailor de la destrucción era una de las que más cuidaba de la princesa.

— Tía Rei, ¿Cuando volverá el tíoNikolas? — La joven dejo de recoger las hojas secas al oír a su amada sobrina. — ¿Estará en navidad?

La joven negó con tristeza, tenía casi dos meses que su esposo había salido del país para cumplir su deber como diplomático de la casa real en Viena. Su más grande anhelo era pasar a su lado ese día tan especial, pues hace un año su abuelo había fallecido y no le gustaba pasar las fechas sola, no podía contar con su padre pues estaba muy ocupado en Europa con su otra familia.

— No creo que sea posible, el tío Nikolas tiene mucho trabajo. — La peliroja la miró pensativa, su tía se notaba triste.

— Pídele a Santa que traiga al tío. — Rei sonrió con ternura al oír la sugerencia de su pequeña protegida. En el fondo deseaba que ese deseo de navidad se cumpliera y pudiese ver a su esposo en casa para disfrutar su momento mágico, pero ella era consciente de que no sería así, la magia de la navidad no existía pero eso era algo que no podía decirle a Selene, la pequeña era inocente y nadie deseaba destruir su ingenuidad y creencia en el espíritu de la navidad.

— ¿Crees que cumpla mi deseo? — La menor sonrió, observó a su tía cerrar los ojos pidiendo el deseo a Santa.

— Tía así no se pide un deseo. — Rei acarició su cabeza, volvió a trabajar sin darse cuenta que la princesa comenzaba a escribir sin parar una nueva carta, donde pedía una sola cosa importante, el regreso de su tío Nikolas para navidad, tenía la esperanza que esa misma noche la carta fuese llevada al polo norte como las anteriores. Levantó la mirada al cielo azul, detalló las nubes blancas moviéndose con suavidad.

— Si Santa cumple mi deseo comenzaré a buscar un primito para ti. — Selene rompió a reír, su tía había cambiado su mirada triste por una más animada. — Sabes, en el pasado pensé que no podría casarme.

— ¿Por qué? — Rei se abrazó a su escoba levemente recordando sus muchas batallas.

— Muchas veces perdimos la vida y fue tu madre quien nos trajo de regreso. — Miró al cielo. — Nuestra última batalla nos costó la vida, la luz de la esperanza nos trajo de vuelta.

— Mamá y papá siempre dicen que yo soy su luz de esperanza. — Rei asintió dándole una sonrisa. — No entiendo porque lo dice.

— Digamos que tu brillo nos recuerda a esos días oscuros.

La menor asintió confundida, había tomado nota del deseo de la regente de Marte, para ella Rei era una de las guardianas más solitarias pues su esposo estaba en  casa apenas dos veces al mes y ella trataría que está vez al menos su tío Nikolas estuviese en casa.

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