25 Deseos

Capítulo 12: Seiya

12 de diciembre

El día para él fue cansando, entre preparar los regalos para sus amigos por cada carta de su hija en el árbol, debía ensayar para el concierto de navidad y agradecía que sus hermanos le hubiesen ayudado acabar todos los preparativos para la fiesta del orfanato, entre esas pequeñas responsabilidades y el embarazo de su esposa se sentía agotado. Esa tarde decidió no comer si no irse directamente  a la cama, pero recibió una gran sorpresa al encontrar un pequeño pastel y una nota, su esposa le pedía disculpas por exigirle tanto. Su rostro se vio adornado por una sonrisa, eran ese tipo de detalles los que hacía quisiera aún más a su esposa. Tomo la pequeña cucharilla para degustar su pastel.

— ¿Seiya? — Serena había entrado a la habitación, sostenía entre sus manos una pequeña manta azul decorada con jirafas y leones. Él le indicó fuera a su lado. — Chibi-Chibi me ha regalado esta manta, Sammy la llevo a comprarla.

— Mina me dijo que tus padres te enviaron un pastel. — Asintió. Seiya acarició su mejilla al ver su expresión triste. — Bombón deberías tomar el día de mañana e ir con ellos, se lo mucho que extrañas verlos.

— Pero en el palacio hay mucho que hacer. — Él comió un pedazo de su pastel saboreando, conocía a su esposa y más que los deberes del reino, tenía miedo de ver a su familia y que nada fuese como antes.

— Bombón, si mis padres vivieran quisiera estar todo el tiempo en contacto con ellos, tus padres y Sammy te aman. Ve a verlos, le diré a Rei que te lleve mañana.

— ¿Crees que se sorprenderán? — Rompió a reír. Su reina era en muchas ocasiones una mujer inocente. Beso su frente.

— Amaran tenerte en casa. — Sonrió sintiéndose animada. Su esposo sabía como hacerla olvidar sus miedos y preocupaciones. — ¿Nuestra hija ya hizo su carta?

— La verdad es que no, creo lo olvidará. — Seiya suspiro, sabía que algo así sucedería. — ¿Ya vino a preguntar que deseabas?

— Sí, — Le guiño un ojo. — Le dije que mi único deseo de navidad era estar contigo y nuestros hijos.

— Sabía que sería algo así. Pero yo tengo un regalo para ese día.

— ¿Sí? ¿Qué es? — Serena desvió la mirada. — Vamos bombón dime.

— Es un secreto, lo verás el día de navidad.  

Seiya suspiro sintiéndose derrotado, sabía perfectamente que no diría nada sobre su regalo y lo mantendría lo más secreto posible. La miró caminar hacia la pequeña cuna en la habitación donde dormiria su hijo una vez estuviese en sus brazos, el médico había dicho que su pequeño nacería para el 28 de diciembre, sin embargo veía a su esposa cada vez más cansada y con mucha dificultad para hacer las cosas, eso mismo paso días antes de su hija nacer, quería pensar que era su imaginación y simplemente sus ganas de tener a su campeón en brazos lo estaba traicionando, su deseo de navidad era que su familia estuviese bien y su hijo naciera sin complicaciones, lo que más amaba era a su esposa e hijos, eso nadie lo dudaba, era por esa razón que había tomado todas las responsabilidades de la corona al saber del embarazo de su esposa, no pensaba dejar que ella hiciera algo que le causará estrés o cansancio. Esa fue la razón de traer a la familia Chiba a Tokio de Cristal, quería que Darien recibiera a su hijo al nacer, deseaba todo fuese perfecto en ese momento.

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