Namjoon es un hombre divorciado y con un hijo de 10 años al que adora y que a veces es demasiado curioso para su propio bien, es así como termina narrandole sus historias de amor. Jungkook probará ser mas que un ávido escucha y un excelente consejer...
Kookie estaba luchando contra el sueño, la historia era bien interesante y tenia mucha curiosidad pero había sido un día largo en la escuela y además quería disfrutar del viaje a la playa con su papá, empezó a restregar sus ojitos y a bostezar.
—Hoy ha sido un día largo conejito, debes estar agotado. —¿Prometes continuar tu historia durante el viaje? —Claro que si pequeño amor, descansa— Namjoon arropo a su hijo y beso su frente con cariño.
El hombre se sentía pesado, no sólo era el cansancio de su rutina de trabajo o el relajo de la escuela de Jungkook sino el peso de sus propios recuerdos, hablar de sus historias de amor sólo lo hizo pensar en los papeles de divorcio sobre su escritorio y cómo había llegado hasta allí, tomaría el ejercicio como una reflexión, talvez lo suyo era estar sólo y ser el mejor papá para Jungkook dejando el romance a un lado, con eso en su cabeza se quedo profundamente dormido hasta que la alarma lo despertó y un más que emocionado Jungkook le saltó encima.
—Vamos papá no seas flojo levantate o nos deja el tren— El emocionado chiquillo saltaba en la cama sobre su papá y Namjoon lo agarró y lo envolvió entre las cobijas con él —No seas intenso Kookie son hasta ahora las 6 y el tren sale a las 10 además el viaje en metro va a ser corto, durmamos 30 minutitos más, Namjoon apretujo a su nene entre sus brazos y Jungkook se sintió calentito y cerró sus ojitos para dormir un poco más junto a su flojo papá.
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—¿Porqué estas tan emocionado por andar en tren? —Porqué en la clase de historia estamos aprendiendo sobre ferrocarriles y cómo las líneas comunican a todo el país y ademas la maestra Nayeon dice que los viajes en tren son muy bonitos y tranquilos y tu no vas a preocuparte por estacionar y vas a disfrutar del viaje papi.
Namjoon sintió calidez por las palabras del niño, en serio iba a poder disfrutar la experiencia, tomó su maleta y su chaqueta y salió junto a a Jungkook camino a Seoul Station para iniciar su aventura de ferrocarril.
El viaje en tren fue tranquilo Jungkook estaba emocionado mirando el paisaje lleno de preciosos cerezos mientras tomaba leche de banana y le contaba todo lo que había aprendido en clase; hicieron una pequeña parada para visitar Nami Island y almorzar, y mientras caminaban entre los cerezos Namjoon recordó como le habia pedido matrimonio justo en ese lugar al padre de Jungkook ya hacia años; era uno de sus lugares favoritos en Corea y el recuerdo sólo lo llenaba de nostalgia aunque ya no se amaban tener a Kookie era lo mejor que habían hecho juntos.
Jungkook estaba corriendo por el camino de petalos y lanzandolos al aire y posando con una enorme sonrisa para tomarse fotos y luego mandarselas a Mingyu, a Hoshi a Junnie y a su papi, de repente se puso serio y miró fijamente a su papá que estaba serio.
—Pa estás muy serio, ven a hacer angelitos en los pétalos— Namjoon se dejó jalar y sonrió ante la fuerza que hacia el niño para moverlo, se acomodó a su lado para tomarse una selfie y luego agarro una manotada de petalos y se los tiró a Jungkook.
—¡Esta es la guerra! — y empezó a correr huyendo de su papá que le tiraba flores mientras recogía varias en sus manitas para lanzarlas igual. Ambos sonreían y disfrutaban de la compañía del otro ya que en el arreglo de custodia Namjoon solo podía pasar tiempo con Jungkook 3 tardes a la semana y 2 fines de semana al mes. Aunque Kook no lo dijera extrañaba muchísimo tener a sus papás juntos y aunque ahora más o menos entendía sentía un dolor de panza que subía a su pechito cada vez que tenía que despedirse de su papi Nam.
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La última parte del viaje fue tranquila Jungkook se quedó dormido y Namjoon disfrutó del trayecto mientras contemplaba con ternura a su bonito hijo que fruncia el ceño entre sueños. Entrada la tarde llegaron a Gangneung y podía sentirse la brisa del mar, Namjoon quería rentar un auto pero le prometió a Kookie hacer uso del transporte público así que tomaron un taxi y se dirigieron al hotel, allí su cambiaron rápidamente para ver el atardecer mientras tomaban un delicioso chocolate caliente con torta de zanahoria en las tiendas de campaña sobre el acantilado.
-Pa ¿y que pasó después de que te besaste con Jaime?- Jungkook tenía un gracioso bigote de crema y los cachetes llenos de migajas. —Kookie limpiate, y con Jaime desde ahí decidimos hacernos novios, nos volvimos inseparables y eramos felices, me volvi adicto a apretar sus mejillas y a dejar que pusiera su dedo en mis hoyitos, hacíamos todo juntos y aunque ya no disputabamos el primer lugar aún peleabamos por libros y porque solía robar de mi comida- Jungkook pensó en como a su papi le gustaba robarse mordiscos de su comida y su helado, talvez Jaime si era su papi después de todo.
El teléfono de Namjoon empezó a sonar insistentemente y su rostro se ensombrecio al ver el nombre de su futuro ex en la pantalla, salió de la carpa para responder mientras Jungkook jugaba con un perrito esponjoso.
La llamada terminó con un Jungkook que lloraba desaforadamente mientras colgaba del pecho de su papá como un koala mientras el hombre trataba de calmarlo dándole palmaditas en la espalda y diciéndole palabras tranquilizadoras, cuando finalmente el lloroso chiquillo se calmó lo suficiente Namjoon lo sentó en una banca mientras el perrito llamado Miri se recostó sobre sus piernas.
—¿Mi papi se va a morir? —No Kookie, tu papi tuvo un accidente pero ya está siendo cuidado y pronto va a estar mejor. Solo va a tener que quedarse un tiempo en Taiwan mientras se pone bien— Kookie se largó a llorar otra vez recordando la voz de su papi precioso pidiéndole que se portará bien.
—Kook tenemos que regresar a Seul, y recoger mis cosas para ir a quedarme contigo— El niño sacudía su cabecita con fuerza negando —¡No quiero! Quiero irme contigo a tu casa, no quiero estar en la casa grande sin mi papi, si el no está el microondas explota— Namjoon sonrió por el miedo irracional del niño y luego recordó que el todavía le tenía miedo a la llorona.
—Tenemos que volver entonces a recoger tus cosas y llevarlas a mi casa, vas a pasar bastantes días conmigo.
La perspectiva de vivir con su hijo durante casi un mes sin acuerdos ni visitas rápidas era de total felicidad, sin embargo estaba preocupado por su casi ex, una pierna fracturada y un par de costillas rotas no eran poco y aparentemente lo suficientemente graves para impedir su salida del país, al menos el idiota que se quedó dormido al volante y lo chocó se hizo cargo de los gastos y el socio de negocios del padre de Jungkook iba a estar al frente de la situación.
Suspiró al ver que Jungkook sobaba sus ojos y lo volvió a alzar para llevarlo a la habitación, ponerle la pijama, pedir comida y acurrucarse con el para que durmiera intranquilamente dando vueltas y despertandose llorando en varias ocasiones.
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Kimchicitosssss volviiiiiiii, bueno la verdad la inspiración me golpeó y tocó aprovechar muajajaj, espero que les guste y que me den amor en forma de estrellitas y comentarios.
¿Sera que Kookie queda huérfano? ¿Quien carajo es el papá del nene? ¿De dónde diantres salió Miri? ¿Porqué pregunto pendejadas qué ya se?
