12

637 57 10
                                    

No puedo creer que ya se hayan acumulado las 200 lecturas, gracias a todos por esto, por los votos y en especial a todos aquellos que han agregado la historia a una lista de lectura o me han seguido.

Por ello hoy publicare otros dos capítulos aparte de este.

¡¡Disfruten!!

Pov Percy

Despierto y espero encontrarme con el cielo, pero me recibe un tejado, uno que conozco a la perfección, no sé cómo paso, pero estoy en mi cabaña. Está bien se lo preguntare a los chicos después. Me levanto y entro a la baño, aun no me acostumbro a tener la apariencia de un niño de 11 hace varios centímetros que abandone esta estatura y mi voz es varias octavas más aguda, ya en la bañera me fijo que la "bendición" de Afrodita no desapareció a pesar de que no la recibí hasta que cumplí 13, no le tomo importancia, ya la he tenido suficiente tiempo como para acostumbrarme, otras cosas que no se fueron son mi tatuaje de la legión y mis cicatrices esto si me sorprende un poco pero al fin de cuentas gracias a ello soy lo que veo en espejo frente a mí.

Termino la ducha y me fijo que ropa puede quedarme nuevamente sin que se me caiga, es cuando noto que en la cama de a lado hay un montón de ropa de mi talla, y junto a esta hay una pila de libros y un montón de cosas que en conjunto me parecen de lo más extraño. Es cuando recuerdo las últimas palabras que me dio mi padre el día de ayer antes de que desapareciera.

"Las cosas que necesitas para la escuela están en tu cabaña"

Eso debe ser todo aquello, además de que me trajo ropa de mi talla. Mientas me visto pienso y no sé cómo una olla y una escoba me pueden ayudar en las clases, pero no pregunto, con todo lo que me ha pasado podrían pedirme que use un pan de escudo y un palo de espada y lo haría sin rechistar. Me acerco a una caja rectangular delgada y alargada, dentro veo una vara, pero tiene una forma peculiar además de que es color blanco con diseños en azul que me agradan.

Noto un papel al lado de la caja, reconozco la letra como la de mi padre y me siento feliz al ver que la tinta con la que está escrita es de color azul, lo extiendo y leo.

<<Lo que está en la caja es tu varita, por medio de ella canalizaras la magia que llevas dentro por medio de Hechizos, cuídala es especial pues le perteneció a tu madre (esta no regresa si la pierdes), está hecha de madera de mangle blanco, los dibujos los hice yo (pensé que te gustaría), es de 22 centímetros y flexible con un centro de pelo de unicornio, el caldero, si es un caldero no una olla, y no vas a preparar comida con él, sino pociones, la escoba sirve para volar y tranquilo si la llegas a usar en territorio de los magos no te pasara nada ese no es territorio de mi hermano, (pero si evita usarla aquí es probable que un rayo pueda atravesarte), en el costalito que está dentro del caldero hay las monedas que se usan allá puse una cantidad suficiente para toda tu estancia, te las explico fácilmente la de oro se llama Galeón, la de plata Sickle y la de bronce Knut. lo que le entendí a tu madre, hay 17 Sickles en un Galeón, y 29 Knuts en un Sickle, lo que significa que hay 493 Knuts en un Galeón, (si no entiendes te lo explico luego), no pude cambiar el idioma de los libros a griego, así que te recomiendo que busques algo que te ayude con la dislexia, los demás detalles te los explico el día que valla por ti, recuerda que es el 1 de septiembre para que estés listo.

Con cariño tu padre, Poseidón>>

No esperaba que mi padre conociera tanto de mí, pero esto me agrado, al parecer no importa si no pasó mucho tiempo con él, el si me presta atención.

Observo nuevamente todo, ahora tengo desconfianza del caldero y la escoba, no me convence del todo eso de que una vez en territorio mágico Zeus no pueda hacerme daño cuando vuele, pero creo que si no quiero que me noten será mejor ir haciéndome a la idea, en cambio mis experiencias con las pócimas me hacen no querer usar el caldero, pero sé que terminare por usarlo, y el problema con los libros y el hecho de que no estén en griego no le tomo importancia, pues cuando llego Leo trajo consigo unos lentes para todos, menos Frank, para contrarrestar la dislexia y poder leer de manera normal, pero estoy seguro que la verdadera razón por la que nos los dio fue para asegurar que lo perdonáramos por morir y no avisarnos.

¿HERMANOS?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora