Mi vida era simplemente perfecta, era feliz con música y un par de audífonos blancos que me brindaban paz haciéndome sentir pleno, pero nunca tomé en cuenta la posibilidad de que eso cambiara.
Tal vez nunca estuve destinado a cumplir mi sueño para s...
Después de casi morir, me fui a relajar al jardín y me propuse encontrar a la chica que me salvó para agradecerle.
Sin darme cuenta volví a sentir esa mirada penetrante en mí, ahora pude descubrir quién es, una chica. Sin embargo, no pude ver bien su rostro debido a su cabello. Después de unos segundos de hacer contacto visual, se fue y por alguna razón una lágrima brotó de mi ojo, resbalando lentamente por toda la longitud de mi mejilla.
¿Por qué lloro?
Este lugar me afecta mucho más de lo que ya estoy.
Ya en la noche me fui a mi habitación, pero no podía sacar a esa chica de mi cabeza. Por alguna razón siento que ella es la que me salvó de tan horrorosa situación, pero mi pensamiento puede ser erróneo.
Exactamente 3:00am, me desperté por el intenso dolor de cabeza, donde por consiguiente esos sonidos empezaron a hacerse presentes en mi cabeza.
—¡AHHHH! —grité intentado controlar los sonidos.
Recordé que Taemin me había dicho que hay un botón de emergencia, así que rápidamente lo busqué con la mirada y al levantarme de la cama, los sonidos me aturdieron completamente para caer al suelo.
Como pude me arrastre al botón y con mi pie lo presioné, mientras sentía que mi cabeza explotaría en cualquier momento.
Luego de unos segundos, unos médicos entraron a mi habitación para auxiliarme que, aunque lo más sencillo para ellos es aplicarme un calmante, está vez lo hicieron diferente.
Verbalmente me tranquilizaron, "cálmate" "todo va a estar bien" "no dejes que esos sonidos te impidan seguir con tu vida". Ese tipo de palabras suenan muy comunes, pero en mí lograron tener un gran efecto positivo. Es raro lo sé.
Exactamente una hora teniendo esa crisis que me impide escuchar a la gente a mi alrededor, al final los médicos me inyectaron un sedante muy leve que no causaría gran efecto en mi cuerpo, sino que haría que sintiera mucho cansancio.
—Mañana Jin, tendremos más terapia porque veo que las crisis son más seguidas ¿de acuerdo?
—Está bien —dije débilmente.
Por último, se percataron de que yo estuviera bien y se fueron dejándome recostado en la cama, me volteé para ver el hermoso jardín. Me brindaba paz.
Emily
Podía ver desde mi ventana el cielo azul. Sin que nadie se diera cuenta bajé hasta el primer piso y de ahí me fui a un lugar secreto.
Cerca del estacionamiento hay un muelle donde generalmente casi todas las noches voy.
Para llegar necesito que el guardia de la entrada de distraiga y correr hasta la esquina del edificio, por la parte de atrás hay una curva que hay que atravesar para llegar al muelle, llegué a mi destino y me senté en la estructura de madera húmeda dejando mis pies colgando hacia el mar, mire el bolsillo de mi suéter y saqué el objeto punzocortante, lo visualice por un largo rato y me di cuenta que era uno de los objetos más peligrosos, pero más hermosos que puede haber.
Sin pensarlo dos veces acerqué el pequeño objeto de punta filosa en mi antebrazo, cortándolo y consecutivamente ver sangre salir de él. El líquido espeso y rojo fluía en todo mi brazo y pequeñas gotas de éste cayeron en mi muslo.
En mi tratamiento nunca se vio mejora, al contrario, cada vez caía más en ese vicio de autolesionarme hasta que se convirtió en rutina de todas las noches. Al cortarme podía sacar todo el dolor que muy dentro de mí almacenaba.
No puedo morir, todavía no, por esa razón hago lo más cercano a suicidarme.
Me levanté de donde estaba sentada para ir a mi habitación por la parte de atrás ya que a esta hora hay guardias.
No pude evitar ver hacia la habitación de Jin, es bastante tarde así que probablemente no esté recargado en su ventana como algunas veces.
Error.
A unos cuentos metros de altura ahí estaba con su mirada perdida, con sus mejillas mojadas y un brillo en sus ojos no muy común.
Me fui de ahí o de lo contrario permanecería hasta el amanecer viéndolo. Subí silenciosamente las escaleras hasta llegar a mi habitación. Me acosté en la cama, cerré mis ojos y al cabo de unos minutos el sueño se apoderó de mí.
A la mañana siguiente, me levanté y me fui a desayunar, en el comedor había bastante gente, así que rápidamente tomé mi orden y me fui de ahí.
En el jardín hay una fuente y me senté en la orilla de esta para empezar a consumir mis alimentos.
—¿Qué haces despierta tan temprano? —preguntó Lay.
—Insomnio —respondí comiendo y él soltó una risa casi inaudible.
Se sentó a mi lado, sinceramente quiero estar sola y por eso le pedí que se fuera.
—Lay, quiero estar sola —le dije sin remordimiento alguno.
—¿Te sientes bien?
—Quiero disfrutar de la soledad.
—No cometas una locura —dijo para irse.
Depresión. Sabía que tarde o temprano se volvería a manifestar, no pensé que fuera hoy.
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Tengo que admitirlo, me encanta el personaje de Emily jsjsjs <3
